Sitges 2016: ¿Creéis en las historias de ‘La bruja de Blair’?

Blair Witch 2016

( ©Entertainment One Films Spain )

Hace diecisiete años, El proyecto de la bruja de Blair se hizo leyenda. Una película de terror que arrasó en taquilla, sobre todo en la norteamericana, porque al principio muchos espectadores llegaron a creer que aquello era verdad. La técnica del found footage (metraje encontrado) daba esa sensación de realidad, de falso documental, a partir de unas supuestas cintas de vídeo halladas en un bosque después de la misteriosa desaparición de un grupo de jóvenes.

Y dio sus frutos, más allá, inaugurando un nuevo subgénero, similar al filón que explotaría después la saga Paranormal Activity. Permitía rodar con un presupuesto ínfimo, experimentar con una nueva concepción de mostrar el terror. El espectador podía, en principio, identificar como algo más cercano por su textura de vídeo casero o incluso sentirse más dentro de la historia con abundancia de planos subjetivos (cómo si fuera él mismo espectador el que estuviera allí, filmando todo aquello. Un testigo en primera persona).

Blair Witch 2016

( ©Entertainment One Films Spain )

Blair With (La bruja de Blair) dirigida por Adam Winward, y procurando ser lo más respetuosa a la obra original de Daniel Myrick y Eduardo Sanchez, sabe el material, con un factor de nostalgia, iconografía y de fan añadido, con el que está tratando. Se esfuerza, y en este aspecto, hay más ración de sustos y más acción. Suceden más cosas que en el clásico de 1999. También aprovecha esta más de década y media de evolución tecnológica para introducir elementos como los drones captando imágenes generales desde el aire.

Hay un grupo de seis personajes pasando la noche en los bosques de Black Hill, uno de ellos hermano de la desaparecida protagonista de la primera película, Heather (Heather Donaue, y recordando que los intérpretes encarnaban a personajes que  precisamente llevaban su propia nombre, por aquello de darle más veracidad). Muchas escenas acontecen de noche, con un clímax in crescendo de ruidos extraños, desapariciones o más escenas en el interior de la extraña cabaña en medio del bosque. Se dan algunas explicaciones, el posible origen de la bruja de Blair, el porque algunas de sus víctimas (por lo que vimos en los vídeos iniciales) estaban de pie, de espaldas a la cámara, encarados a una pared. Aunque deja abiertas muchas otras preguntas y sugerencias.

Pero han pasado diecisiete años y el subgénero del found footage ha perdido fuerza y credibilidad. Con El proyecto empezó y con Blair Witch podría llegar a su fin. A mi, personalmente, me cansa. Todo oscuro, sin permitirte situarte o darte cuenta de lo que está pasando en pantalla. Con primeros planos de gente asustada o gritando. Un caos que no me inquieta. La técnica del found footage limita muchísimo, siempre enfocando (más o menos) con las cámaras de las que disponen los personajes. Al acabar la primera proyección en el Festival de Sitges se oyeron algunos tímidos aplausos, pero no tardaron en llegar los silbidos. ¡Vaya! Que por el momento ya nadie parece creer en esas historias de la Bruja de Blair. El estreno en nuestros cines está previsto para el 4 de noviembre, y mi valoración resumida en un número es…

Puntuación:

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