( ©Fox )
Se ha hecho público hace escasos días. James Cameron tiene la intención de hacer nada menos que cuatro películas más sobre Avatar. Atrás quedan sus proyectos de una segunda parte de Mentiras arriesgadas o una adaptación del manga Alita: ángel de combate. El director de los dos títulos que figuran como los más taquilleros de la historia del cine, Avatar y Titanic, ha quedado definitivamente atrapado en el mundo de Pandora.
Más allá del jugoso filón comercial que representa, lo cierto es que un cineasta debe de quedar preso, realmente fascinado, por un proyecto como para pasarse los próximos siete años (la previsión es que la primera llegue a las pantallas en diciembre de 2019 y la quinta en 2023) enfrascado en la misma aventura cinematográfica. «He estado trabajando con los cuatro mejores guionistas y diseñadores artísticos del mundo. Nuevos entornos, nuevas culturas y todo lo que sea necesario para dar vida a las ideas que tengo planeadas. El arte que estoy viendo, que es pura imaginación, va mucho más allá del primer film. Estoy realmente entusiasmado», declaró el director en la CinemaCon de Las Vegas.
La decisión de estrenarlas durante los meses de diciembre parece de lo más acertada en el aspecto comercial, desde que la trilogía de El señor de los anillos de Peter Jackson sentó cátedra en este aspecto, demostrando las posibilidades, también de cara a los premios Oscar, de estas estratégicas fechas.
Y por mucho que se le pueda recriminar a James Cameron que tantas secuelas respondan al único objetivo de hacer dinero, otro hecho es que es acorde con los gustos del público de hoy en día, no solo en cuanto a la fascinación por las superproducciones fantásticas, con los superhéroes en cabeza o el reinicio de la saga del universo de Star Wars, sino también por el boom actual de las series televisivas. El público desea ver historias más alargadas, con citas anuales sean con nuevas entregas o en formato de «temporadas» (en el caso de la televisión), que duren mucho tiempo, con personajes que presenten más evoluciones.
( Les vampires, de Louis Feuillade, 1915-1917 ©Gaumont )
De este modo, Avatar se «serializa», de la misma manera que las audiencias quedaron enganchadas a los diversos folletines que empezaron a publicarse en las revistas y la prensa a partir de inicios del siglo XIX, o desde los mismos comienzos del propio cine, con los seriales, fueran cómicos o dramáticos, con abundancia de aventuras románticas plagadas de desdichas, westerns, aventura y humor en los cortos primigenios de esos pioneros del cine mudo.
El folletín nació en París, y precisamente en Francia se realizó uno de los seriales cinematográficos más memorables (y hace ya más de 100 años), el integrado por los cinco largometrajes basados en el personaje del supervillano Fantômas y surgidos de las novelas policíacas escritas por Marcel Allain y Pierre Souvestre. Fueron dirigidos por Louis Feuillade y estrenados todos en un par de años, entre 1913 y 1914. Visto el éxito, en los dos años siguientes dirigió otro serial innovador en la gran pantalla, el primero de intriga y terror, Les vampires, con una buena cantidad de películas, diez, y un metraje medio de entre 30 y 45 minutos.
No le deseo ningún mal, pero creo que el chicle no da para tanto, y menos cuando el gran éxito de «Avatar» está más que muerto, el 3D.
http://hemosvisto.blogspot.com/2010/01/avatar.html
18 abril 2016 | 09:11
Pues yo creo que fue el Hype porque la película era mediocre y me alegre que le quitar el Oscar su Ex ese año.
Sinceramente una segunda parte de Mentiras Arriesgadas seria mil veces mejor y es que es palomitera a mas no poder.
El mismo pero se va a estampar.
18 abril 2016 | 12:50