Se busca vida en 20.000 estrellas

A veces sucede que crees en una hipótesis porque te resulta la más razonable, pero no te gusta lo más mínimo. Esto tiene una gran ventaja: siempre ganas. Si la hipótesis resulta correcta, ganas porque estabas en lo cierto. Y si no, también ganas porque en realidad te gustaba más la hipótesis contraria.

Esto es lo que le ocurre a un servidor con la vida alienígena. Me encantaría que existiera, pero no lo creo probable. O al menos, no esa vida con la que podamos sentarnos a tomar un café, o un lo que sea que tomaran ellos, para contarnos nuestras cosas. Como conté ayer a propósito de la endosimbiosis, cuando uno repasa la larga historia evolutiva y comprueba que en lo poco que conocemos de ella hay infinidad de esos desvíos afortunados de los que hablaba, es difícil creer que en el universo pueda repetirse la carambola de casi infinitos sucesos que puede llevar hasta la aparición de vida inteligente, igualmente probables a los que no llevan a ella (y muchos de ellos tal vez igual de óptimos desde el punto de vista de la selección natural).

La matriz de telescopios Allen (ATA), en el radioobservatorio de Hat Creek, en California. Imagen de Seth Shostak.

La matriz de telescopios Allen (ATA), en el radioobservatorio de Hat Creek, en California. Imagen de Seth Shostak.

Debo introducir aquí una matización, y es que a veces uno se traiciona a sí mismo por escribir con prisas. Al releer mi artículo de ayer sobre la endosimbiosis, me he percatado de que tal vez he mezclado churras con merinas. Lo cierto es que una cosa es la vida, y otra la vida inteligente. Lo primero no es tan imposible como tal vez daba a entender en aquel artículo. Sí, es posible que en Titán pudieran existir bacterias metanotrofas, o que el océano de Europa pudiera albergar organismos simples quimioautótrofos.

Pero algo muy diferente es la vida inteligente, que requiere de una organización mucho más compleja y una bioquímica óptima. La ciencia ficción ha jugado con muchas bioquímicas alternativas, algunas extremadamente aberrantes y muy interesantes como experimentos mentales. Pero en general no parecen viables, incluyendo la alternativa más popular, la bioquímica del silicio. Pensar en la bioquímica del carbono y establecer el rango de habitabilidad planetaria según parámetros terrestres no es pensamiento terracéntrico, como alegan algunos defensores de la vida omnipresente, sino pensamiento estrictamente científico: como las de la física, las leyes de la biología con las mismas para todo el universo, y por desgracia nadie ha podido simular una bioquímica que funcione tan óptimamente como la del carbono, ni en nuestras condiciones de vida ni en otras muy diferentes.

A veces se tuerce también la interpretación del principio antrópico. Esta idea sostiene que cualquier explicación de la historia del universo debe conducir hasta nosotros, dado que estamos aquí. Pero cuando se aplica a la biología, existe el peligro de caer en el error de pensar que la aparición del ser humano fue producto de la necesidad, y no del azar. Aclaremos que la Tierra no nos necesitaba, y por tanto completar todo ese recorrido no era ni mucho menos inevitable. Como conté hace unos meses en un reportaje, fue el biólogo y filósofo francés Jacques Monod quien hace casi medio siglo se dio cuenta de esto.

Por explicarlo de un modo gráfico, imaginen uno de esos laberintos que las hamburgueserías imprimen en los mantelitos de papel para que los niños se entretengan. Pero ahora multipliquen la extensión del laberinto por, no sé, ¿miles de millones? El comienzo del laberinto es el origen de la Tierra, y la salida somos nosotros, o algo más o menos parecido a nosotros.

Ahora imaginen que ponemos a miles de monos a tratar de resolver el laberinto. ¿Cuántos lo lograrán? Sabemos que uno lo hizo, dado que estamos aquí. Pero incluso en el planteamiento optimista de que, con todo el tiempo del mundo, todos ellos lo lograrían (la hipótesis de la vida omnipresente), el problema es que los monos no tienen todo el tiempo del mundo, porque llega un día en que se mueren. ¿Cuántos monos conseguirán resolver el laberinto antes de morir?

Pero dado que me encantaría estar equivocado, sigo con avidez los intentos de SETI, la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre. Y el Instituto SETI acaba de anunciar un nuevo proyecto de los que podrían por fin destapar algo, si es que hay algo que destapar. Durante los próximos dos años, sus radiotelescopios buscarán vida inteligente en las 20.000 estrellas enanas rojas más cercanas.

Tres cuartas partes de todas las estrellas existentes son enanas rojas, lo que las convierte en las más abundantes del universo. De cara a la posibilidad de vida, tienen la ventaja de que son muy longevas, más que las estrellas tipo Sol. Es decir, que muchas de ellas han tenido más tiempo para incubar algo vivo. Y una gran proporción de las descubiertas hasta ahora tienen planetas en su zona habitable, esa de Ricitos de Oro, ni la sopa demasiado caliente, ni demasiado fría. Por todo ello, hace unos meses Seth Shostak, el jefe del proyecto SETI en el Instituto SETI, me contaba que las enanas rojas son sus favoritas para la búsqueda de vida, aunque siempre han sido las «estrellas olvidadas».

Los científicos del SETI van a seleccionar 20.000 de entre un catálogo de 70.000 estrellas enanas rojas recopiladas por el astrónomo de la Universidad de Boston Andrew West, y entonces comenzarán la búsqueda de posibles señales de radio utilizando el conjunto de telescopios Allen, en California. El rastreo va a cubrir varias frecuencias en una banda bastante ancha de las microondas, entre 1 y 10 gigahercios, incluyendo ese agujero mágico de entre 1,42 y 1,66 gigahercios en el que se sitúa la emisión de los componentes del agua, y en el que los astrónomos esperan encontrar una especie de «¡hola!» universal.

Ojalá tengan suerte. Muchos en esta roca mojada estamos deseando tragarnos nuestro escepticismo.

13 comentarios

  1. Dice ser .

    Sí eso, buscad. que como «no lo sabéis» pues habrá que invertir dinero en «investigarlo».

    11 abril 2016 | 14:03

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    Supongo que habrá querido decir: «se busca vida en exoplanetas y exosatélites de 20.000 sistemas solares alrededor de otras estrellas. Eso he querido entender.

    Clica sobre mi nombre

    11 abril 2016 | 15:05

  3. Dice ser skalo75

    «Esto es lo que le ocurre a un servidor con la vida alienígena. Me encantaría que existiera, pero no lo creo probable.»
    ¿Conoce usted la ecuación de Drake?
    Le invito a jugar con los valores, creo que así se convencerá de que la vida alienígena por estadística es más que probable.

    «que puede llevar hasta la aparición de vida inteligente»
    «(y muchos de ellos tal vez igual de óptimos desde el punto de vista de la selección natural»
    No hay nada más óptimo para la supervivencia que la consciencia de uno mismo.

    «Sí, es posible que en Titán pudieran existir bacterias metanotrofas, o que el océano de Europa pudiera albergar organismos simples quimioautótrofos.»
    Y habla usted del barrio …
    ¿Sabía que el número de estrellas estimada para la vía Láctea se aproxima al de granos de arena en una playa?
    ¿Sabía que el número de estrellas estimado para el universo es la suma de todos los granos de arena de todas las playas de la tierra?

    «La ciencia ficción ha jugado con muchas bioquímicas alternativas»
    Nah, siempre se basan en carbono y formas reconocibles.

    » Y el Instituto SETI acaba de anunciar un nuevo proyecto de los que podrían por fin destapar algo, si es que hay algo que destapar. »
    Se le olvida mencionar que ya hay señales que el SETI considera artificiales encontradas en el Espacio Profundo.

    Quizas el problema es que realmente estamos solos porque toda civilización técnica acaba autodestruyéndose. Eso sería una posibilidad.

    11 abril 2016 | 15:09

  4. Dice ser Fire

    Para @skalo75:
    La ecuación de Drake tiene errores en su base y ya se demostró que no había tenido en cuenta bastantes variables, que evidentemente reducían muchísimo el resultado final.

    Para @yanes68:
    Me parece muy atrevido, y más para un científico, afirmar que las leyes de la biología son las mismas para todo el universo, al igual que lo son las de la física. En el apartado físico aún se podría discutir esa realidad, ya que nosotros con nuestras observaciones y experimentos podemos afirmar que las leyes físicas en la Tierra son las mismas que en el resto de la galaxia o universo; pero ni con esas, ya que no conocemos ni el pico de este iceberg llamado universo (si dentro de X años o décadas descubrimos que este «universo» es un multiverso y en las restantes e infinitas burbujas no se cumplen las mismas leyes físicas que en la nuestra, ya habremos fallado en dicha afirmación). Lo mismo pasa en el apartado biológico… no podemos afirmar que las leyes son las mismas si no conocemos la totalidad de este universo, valga la redundancia. Si un día descubrimos en un lejano sistema solar vida que no esté basada en el carbono, o que no necesite el oxígeno, ni H2O… cómo nos quedamos? Y eso, no se puede afirmar a día de hoy.

    Saludos.

    11 abril 2016 | 16:33

  5. Dice ser Repugnante basura norteamericana

    En nuestro planeta í tenéis mucha vida y la estáis destruyendo, perros hijos de la gran puta.
    Por DIOS qué pereceréis cerdos, pereceréis…

    Así será…

    11 abril 2016 | 16:45

  6. Dice ser roussef

    A ver si esta vez tienen más suerte, el SETI es el único que ha captado algo en el espacio exterior de procedencia desconocida, aunque a saber que fue al final…

    http://documentalium.blogspot.com/2014/11/la-senal-wow-y-los-sonidos-de-origen.html

    11 abril 2016 | 16:58

  7. Dice ser Vida extraterrestre existe

    Hay vida fuera de la Tierra.
    Ya está bien de mantener esa idea antropoegocéntricaa del todo pensando qu een el vasto universo somo slos mejores del mundo mundial y únicos cerebros.
    Pues no. Ha habido vida la hubo, la hay y la habrá. Es ridículo pensar que sólo exista en est eplaneta precario. Absolutamente hilarante creer que somos el único habitáculo donde la sbacterias pueden desarrollarse.
    Que no, qu eexiste vida, existió y existirá, como nuestro planeta, que algún día dejará de tenerla.
    La vida es más que un derecho unicversal, por mucho que queramos someterla a nuestro pensamiento. la vida es una realidad Universal. Sölo hay que buscarla. Y aunque no se encuentre, por limitaciones tecnológicas, es indiscutible desde la razón pura, de que la vida no es patrimonio del planeta Tierra.
    Lo complicado es halalr enunamisma ventana espacio temporal una civilización como la nuestra, apenas 10 años capaz de buscar fuera vida. Eso es lo complicado. Pero puede que en otros lugares también exista la posibilidad de planetas dobles o soles cercanos.
    Podemos negarnos todas las posibilidades, pero nunca detendremos la magnífica vitalidad y evolución del universo.

    11 abril 2016 | 17:13

  8. Dice ser vida linda aquí y donde se pueda

    El gran enemigo de l avida inteligente no es, en sí, el desarrollo de la inteligencia, sino que ese desarrollo no lleve parejo el del sentido común, la razón y la terrible cerrazón que conduce al fanatismo.
    Así podría pensarse que una civilización capaz de desarrollar tecnología avanzada, basada en generación de energía consumidora de recursos y generadora, a su vez, de polución, así como de peligro para la vida, estarái abocada al fracaso pasado un tiempo de la consecución de tal sistema energético. Armamento evolucionado contrapuesto al cerrado fanatismo. La ciencia, la conciencia. Por eso ha de plantearse un futuro en el planeta sin dictaduras, sin fanatismos, sin muros elevados contra el resto del mundo. Aperturismo, diálogo y gestión de lo global en favor del todo. Los gobiernos han de cambiar, las fronteras, ídem. Los problemas que nos creamos son facilísimos de solucionar si pensamos distinto. Lo que hace falta es pensar distinto, cosa que parece no hacerse a menudo, sea por incapacidad mental o por interés furtivo en mantener el caos sometido.
    Son otros los peligros que achechan a la vida, fragilidad entre estrellas radiactivas. Pero aún así, miles de millones de evoluciónnos contemplan, varias destrucciones masivas, y otras tantas regeneraciones, con lo que la ventana temporal se abre extraordinariamente. ¿Qué se logra con eso? Pues abrir también la ventana a una colonización de dicho lugar. Es imposible, rematadamente complicado, casi inverosímil, pero como nadie lo ha probado, ¿quién puede afirmar que no puede lograrse algún día?
    Lo primero, suavizar este planeta nuestro para poner bases firmes al camino.

    11 abril 2016 | 17:42

  9. Dice ser hortelano

    Si hablamos de probabilidades de hecho lo más probable es que sí halla vida extraterrestre, tanto vida simple como vida inteligente (en una proporción muy inferior).

    El razonamiento es simple, si la vida inteligente se ha desarrollado en la Tierra y en el universo hay millones de planetas con las condiciones de la tierra, lo más probable es que en muchos de ellos halla pasado lo que ha pasado en la tierra.

    Aunque se requieran muchas casualidades para que surja la vida (más aún para que se desarrolle vida inteligente), si hablamos de millones de planetas candidatos, por pura probabilidad esas casualidades se darán en muchos de ellos.

    11 abril 2016 | 17:53

  10. Dice ser hortelano

    Por cierto, veo que no entiendes el principio antrópico. Ni remotamente se parece a lo que dices: «cualquier explicación de la historia del universo debe conducir hasta nosotros».

    Efectivamente la aparición del ser humano no es producto de la necesidad, pero tampoco es puro azar (no todo es blanco o negro). La vida en condiciones ideales tiende a aparecer y una vez existe tiende a hacerse más compleja todo causado por la unión de azar y con una «reglas», que son las leyes físicas, de las cuales nos queda mucho que aprender . Eso en este planeta a resultado en el ser humano

    11 abril 2016 | 18:16

  11. Dice ser .

    Oooooh! Existimos por azar! Ooooh!

    Por azar cayó junto a un volcán con una forma muy peculiar la primera partícula de cuasi-vida que se hundió lentamente junto a este peculiar volcán y a la que las corrientes marinas no quisieron mover para no joder el azar para finalmente acabar en un lugar ideal de proporciones imposibles en las que «hebolusionar» para luego arrastrarse fuera del mar y transformarse en setas.

    11 abril 2016 | 20:34

  12. Dice ser Formiguero

    Seguro que la historia del universo ha dado lugar a múltiples civilizaciones, aunque mucha de ellas no habrán coexistido en la misma época, y las que si lo han hecho (y lo hacen) están separadas por una distancia tan inmensa, perdidas en el vasto universo como granos de arena, que lo difícil es que unas lleguen a saber de la existencia de otras.

    Pero lo realmente interesante del asunto no es si hay vida en otro planetas o no. La gran pregunta es porque las leyes físicas hacen que, con las condiciones necesarias y el tiempo suficiente, un universo inerte tienda a convertirse en un universo vivo y consciente de sí mismo en última instancia (y eso sólo es hasta donde sabemos, porque los seres que halla dentro de millones de años pueden estar tan evolucionados que nos vean a nosotros como nosotros veíamos a las primeras bacterias que se formaron).

    Partículas flotando en el espacio, se juntaron para formar grandes esferas rocosas, finalmente y tras mucho tiempo, una pequeña fracción del material de esas esferas es ahora un material que está vivo y consciente de sí mismo. Somos nosotros y el resto de seres que habrá por ahí diseminados en el universo, y la historia no termina en nosotros, la evolución continua, y ahora, gracias a la ciencia, somos además parte activa de ella.

    12 abril 2016 | 09:45

  13. Dice ser Rompecercas

    Yo no estoy de acuerdo en gastar dinero en estas cosas, y otras fantasías, probablemente millones. Me parece que esto solo sirve para sacarnos cuartos. Si hay vida ya nos enteraremos espontáneamente, en el futuro. No hay que gastar millones. Yo creo que todo es una forma de obtener dinero, y atención.

    Ese dinero debería ir a luchar contra el hambre en alguna zona, o a conservar alguna selva virgen…

    13 abril 2016 | 16:16

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