«Galileo no tenía pruebas del heliocentrismo, sino una corazonada»

Hace unos días hemos conmemorado los 400 años desde que la Iglesia Católica condenó a Galileo Galilei por primera vez, el 24 de febrero de 1616. Aquella primera condena fue una censura y una advertencia: ordenaba a Galileo que se abstuviera de divulgar su teoría heliocéntrica, bajo la amenaza de un castigo más contundente si persistía en defender algo que la Iglesia tachó de herético y absurdo. El astrónomo se vio obligado a acatar la sentencia, pero no desistió, lo que le llevaría en 1633 a una condena de reclusión en arresto domiciliario que se mantuvo hasta su muerte en 1642.

El caso de Galileo es uno de los más conocidos entre los miles de atropellos que el conocimiento ha sufrido ante el dogma promulgado por la autoridad dominante. Históricamente este papel ha recaído sobre todo en la autoridad religiosa, aunque no ha sido la única. Pero más allá de que –aunque sea a la larga– la realidad se acabe imponiendo a la doctrina ideológica de cualquier clase, lo realmente llamativo es que casos como el de Galileo se cierren en falso.

En 1992 el Papa Juan Pablo II emitió un reconocimiento del error, pero la referencia al caso del astrónomo italiano como una «trágica incomprensión mutua» hizo que incluso científicos de la propia Iglesia, como el exdirector del Observatorio Vaticano George Coyne, protestaran por lo que consideraban una declaración tibia, el intento de perpetuar un mito de desencuentro sin expresar la repulsa debida ante cualquier abuso de la autoridad contra la búsqueda de los hechos.

Lo cierto es que aún perduran ciertos mitos, en un debate a menudo más defendido con vísceras que con argumentos. La postura de Coyne es refrescante frente a quienes en el lado de la Iglesia aún tratan de poner paños calientes, asegurando poco menos que Galileo estuvo muy a gustito en casa el resto de su vida, y que no fue para tanto. Claro que, en el bando contrario, también hay quienes piensan que Galileo murió en la hoguera.

Guy Consolmagno, director del Observatorio Vaticano. Imagen de vaticanobservatory.va.

Guy Consolmagno, director del Observatorio Vaticano. Imagen de vaticanobservatory.va.

Tengo costumbre en este blog de dar voz a las partes cuando se trata de asuntos polémicos, cuando esta voz procede de figuras de relevancia. Y en este caso quien trae los argumentos es el reputado científico planetario, escritor, divulgador y ganador de la medalla Carl Sagan, jesuita y director del Observatorio Vaticano, el estadounidense Guy Consolmagno. Para Consolmagno, el asunto de Galileo continúa resumiéndose hoy, 400 años después, con una palabra: «complicado».

La tesis de Consolmagno es que en tiempos de Galileo el heliocentrismo no estaba aún demostrado, y que las observaciones del astrónomo no aportaron pruebas definitivas: «Galileo aseguraba que sus observaciones de las fases de Venus probaban el sistema copernicano, pero de hecho también eran consistentes con el sistema de Tycho Brahe; así que no había pruebas», me escribe Consolmagno en un correo electrónico.

El sistema descrito por el danés Tycho Brahe era intermedio entre el geocéntrico de Ptolomeo y el heliocéntrico de Copérnico. Brahe propuso que los planetas giraban alrededor del Sol, pero que tanto este como la Luna a su vez orbitaban en torno a la Tierra inmóvil. Este sistema era una ingeniosa manera de reconciliar las observaciones favorables al sistema copernicano con la doctrina bíblica.

Y aunque es innnegable que Brahe trataba de mantenerse dentro de la ortodoxia religiosa de la época, también aportó razones científicas para defender su modelo: si la Tierra se moviera, decía, debía percibirse un movimiento aparente de las estrellas (hoy llamado paralaje) a lo largo del año, y esto no ocurría. El error de Brahe y de los astrónomos de la época consistía en creer que las estrellas estaban mucho más cerca de lo que realmente están; frente a las distancias estelares, el tamaño de la órbita terrestre es tan pequeño que el paralaje no era detectable con la tecnología de la época.

Pero si, como afirma Consolmagno, las observaciones de Galileo eran compatibles con el sistema de Brahe (que sean los astrofísicos quienes discutan esta cuestión), que no chocaba con la doctrina católica, ¿por qué el italiano defendía la teoría heliocéntrica? «Leyendo los libros y diarios de Galileo queda claro que él creía en el sistema copernicano incluso a mediados de los 1590, unos 15 años antes de que construyera su primer telescopio», dice Consolmagno. «Así que sus observaciones no cambiaron su idea; ya había decidido».

Pero Consolmagno no trata de desacreditar la aptitud de Galileo como científico: «Esto no es inusual en la ciencia; muy a menudo, los científicos realizan observaciones o experimentos para confirmar corazonadas que ya tienen», señala. Aunque la ciencia debe acercarse con neutralidad a la disputa entre dos hipótesis en conflicto, quienes la encarnan, que son los científicos, no necesariamente contemplan ambas propuestas con ecuanimidad. Aunque siempre los datos se encargan de poner a cada una en su sitio.

Galileo Galilei en 1624, por Ottavio Leoni. Imagen de Wikipedia.

Galileo Galilei en 1624, por Ottavio Leoni. Imagen de Wikipedia.

Consolmagno admite que «la base de los argumentos esgrimidos en 1616 contra el sistema copernicano era teológica; la reforma Protestante había dado nuevo énfasis a la aproximación al significado literal de la Biblia frente a su interpretación». Y esta literalidad era clara: la Tierra es inmóvil.

Sin embargo, el director del Observatorio Vaticano insiste en que las pruebas del modelo heliocéntrico no eran tan nítidas en tiempos de Galileo como popularmente se asume, y que por entonces la autoridad competente, eclesiástica por supuesto, no hacía sino ceñirse al conocimiento corriente: «La condena del sistema copernicano como filosofía absurda, sin entrar en más detalles, implica que los autores estaban muy al tanto de muchos argumentos científicos contra este sistema que las observaciones de entonces no podían rebatir», expone Consolmagno; y añade: «Incluso el Cardenal Bellarmine [quien juzgó no solo a Galileo, sino también a Giordano Bruno, que sí murió en la hoguera] escribió entonces que si el movimiento de la Tierra podía demostrarse (es decir, una prueba de nivel matemático), entonces simplemente las escrituras tendrían que reinterpretarse, lo que no veía como una gran dificultad».

Por último, Consomagno quiere insistir en que la Iglesia aceptó la ciencia de Galileo hace «cientos de años», y que la declaración de Juan Pablo II fue «más bien una disculpa personal reconociendo que el juicio a Galileo fue injusto».

Dicho queda. Como conclusión de todo esto se me ocurre una reflexión. Y es que, si después de 400 años aún no hemos conseguido cerrar el debate sobre Galileo, cómo podemos esperar zanjar otros de aparición más reciente. Y aunque podría parecernos que hoy el progreso científico no se ve tan impedido por las doctrinas ideológicas dominantes (e incluyo todas, de cariz diferente según tiempo y lugar), tal vez deberíamos pensarlo dos veces: el progreso científico necesita un clima social, y el clima social depende de doctrinas ideológicas. Y cada vez que una autoridad ideológica dice cosas tales como que la fertilización in vitro es un «aquelarre químico», es como entrar por una de esas puertas del Ministerio del Tiempo y aparecer en 1616.

4 comentarios

  1. Dice ser ANTONIO lARROSA

    GALILEO TENÍA MUCHA RAZÓN

    EL QUE MIS NOVELAS SE VENDAN ALGO, ES LA PRUEBA MAS EVIDENTE DE QUE LA ESTUPIDEZ HUMANA NO ES INFINITA http://antoniolarrosa.com

    01 marzo 2016 | 11:41

  2. Dice ser duro camino para el conocimiento

    Por tanto, ¿estaba todo muy equivocado?
    Si se dice que hubo día y noche sin ahaber aún Sol, quiere decir que no se contemplaba la posibilidad de que el Sol fuera el responsable del día y la noche, con lo qu eel giro de la Tierra quedaba fuera de las posibilidades. Es más, si se habla de luz sin haberse creado el Sol, entonces tal vez esa luz que se menciona que se separa de las tinieblas, debe ser la luz ambiente, por ejemplo, cuando se nublaba, con lo que tampoco pensaban que el Sol era responsable del pedazo de luz que da el día. ¿Es así? Porque no se entiende nada, incluso que haya un diluvio que inunde todo, no conocían el tamaño del planeta, es normal, pero ?tampoco el ciclo de la lluvia? Ni física de líquidos, ni leyes de flotabilidad y torbellinos, ni tampoco pensaron por dónde se iba el agua. ¿Por el horizonte hacia el cielo azul que era agua también? Porque evaporarse no creo que la evaporaran. Y si el azul del cielo era agua, entonces las nubes ¿qué eran para ellos? ¿Una cortina que ocultaba la apertura de algunos tanques y era eso lo que llovía? ¿Y el viento qu´eera? ¿Y lso terremotos, y su ruido atronador como trompetas?
    Qué difícil ha sido la evolución humana.

    02 marzo 2016 | 00:36

  3. Dice ser Carlos de Ulibarri

    Pues yo si que tengo pruebas de que Samsung estafa a sus clientes

    SAMSUNG VAYA CUENTO DE PROMOCION. Yo me equivoque porque en Noviembre como ya tenía con mi nombre registrado un producto en Samsung, pues utilicé el mismo para incluir la promoción de Movistar+compra Galaxy S6+regalo tablet. Pero como la telefonia de casa la tengo a nombre de mi mujer pues claro la factura esta a nombre de ella. En consecuencia al no coincidir el registro a a mi nombre y la factura a nombre de ella me deniegan la promoción. Hasta aquí lógico. Desde entonces he intentado anular mi registro como sugiere Samsung y nunca lo han hecho con lo fácil que es para volverlo a dar de alta a su nombre y así quedaría resuelto, pues no lo hacen. Samsung incluso me sugirió en atención al cliente una ilegalidad, que fuese a Movistar a ver si amablemente me hacían un cambio en la factura poniendola a mi nombre…. el colmo, claro me comentaron en Movistar que como se les ocurre en Samsung sugerir algo ilegal con lo fácil que es dar de de baja un registro y dar de alta otro….
    Así esta la cosa…. estafados por Samsung….. QUE VERGUENZA.
    Antes de todo esto ya me han pedido varias veces fotos de Imei, dni de ambos mi mujer y mio en repetidas ocasiones, siempre lo mismo no dan de baja el registro mencionado. Esto indica muy mala voluntad por parte de ellos
    Si alguien quiere ver los sucesivos email entre ellos yo os los mando, ES LAMENTABLE, según con que empleado hables de atención a cliente te hacen sugerencias contrarias u opuestas pero nunca te resuelven, VAYA EMPRESA DE KK.Y que mala voluntad que parece delictiva.
    Hasta los mismisimos de esta gentuza de Samsung.
    Si por casualidad, cosa que no espero ya despues de tantos intentos, fallasen a mi favor os lo haría saber aquí mismo.
    Carlos e Ulibarri
    Barcelona
    Spain

    02 marzo 2016 | 09:26

  4. Dice ser Rompecercas

    Siempre tratas de vender esto como una asunto de la ciencia contra la creencia, pero la realidad es que es el mismo dogma científico el que siempre se opone al cambio. La iglesia y la ciencia en tiempos de Galileo mantenían dogmas similares. Hoy día la máxima productora de dogmas es la misma ciencia.

    02 marzo 2016 | 15:50

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