Semana de los Nobel: hoy, Fisiología y Medicina

Un año más hemos vivido para llegar a la semana en que se anuncian los premios Nobel. Hoy lunes, en apenas una hora mientras escribo estas líneas, se desvelarán los premiados en la categoría de Fisiología o Medicina. Mañana martes seguirá el de Física, el miércoles el de Química y el viernes el de la Paz. El lunes 12 se declarará el ganador en Economía, y el de Literatura cerrará el elenco en una fecha hoy todavía no determinada.

Imagen de Jonathunder / Wikipedia.

Imagen de Jonathunder / Wikipedia.

Como cada año, el gigante de la comunicación Thomson Reuters ha elaborado sus predicciones sobre los premios de ciencia y economía, que se basan en el volumen de citaciones; es decir, en cuántas veces el trabajo de un científico aparece referenciado en los estudios de otros. Este índice no solo muestra el impacto de un hallazgo en un campo concreto del conocimiento, sino que además revela qué áreas de investigación son en cada momento las más calientes.

Con respecto al premio de Fisiología o Medicina, Thomson Reuters apuesta por tres áreas: microbioma humano, plegamiento de proteínas y células T reguladoras (un componente clave del sistema inmunitario). Investigadores estadounidenses y japoneses acaparan estas nominaciones no oficiales.

En cuanto al primer campo, la comunidad de microbios que cada persona llevamos puesta, y cuyo número supera en diez veces a nuestras propias células, ha demostrado en los últimos años una relevancia crucial más allá de los procesos ya conocidos como la digestión, algo que ya he tratado en este blog. Numerosas investigaciones han demostrado que la salud de nuestro cuerpo es también la salud de nuestro microbioma, y que este despliega conexiones antes insospechadas con múltiples sistemas de nuestra maquinaria corporal, incluyendo el sistema nervioso central. Thomson Reuters ha seleccionado como investigador más citado, y por tanto como candidato al Nobel, al estadounidense Jeffrey Gordon, de la Universidad de Washington en San Luis (Misuri). Entre los hallazgos de Gordon se encuentra la demostración de cómo nuestra flora intestinal influye en la obesidad, una condición que se puede inducir en ratones mediante el trasplante de microbios de personas obesas.

La segunda opción premiaría al japonés Kazutoshi Mori, de la Universidad de Kioto, y al estadounidense Peter Walter, de la Universidad de California en San Francisco. Ambos trabajan en un mecanismo celular llamado respuesta a proteínas desplegadas con posibles implicaciones en varias enfermedades como el alzhéimer o la Enfermedad de Creutzfeld-Jakob (el equivalente humano del mal de las vacas locas). En pocas palabras, la producción de proteínas en la célula pasa por un departamento llamado retículo endoplásmico (RE), una especie de línea de montaje donde las cadenas de aminoácidos se pliegan en las conformaciones espaciales que les permitirán realizar sus funciones.

Mori y Walter han descubierto independientemente que existe un control de calidad, la respuesta a proteínas desplegadas, que se activa cuando una situación de estrés celular causa que se acumulen proteínas mal plegadas. En caso de que la acumulación de productos defectuosos no se pueda corregir, este mecanismo provoca la muerte celular programada por un proceso ya conocido denominado apoptosis, una especie de suicidio de la célula. Mori y Walter ganaron en 2014 el premio Lasker de investigación médica básica, un galardón que suele ofrecer pistas de cara a los Nobel.

Por último, tres candidatos aparecen en la apuesta de Thomson Reuters por su trabajo en células T reguladoras. Se trata de Alexander Rudensky, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (EE. UU.), Shimon Sakaguchi, de la Universidad de Osaka (Japón), y Ethan Shevach, del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE. UU. Los tres estudian un tipo de linfocitos del sistema inmunitario llamados células T reguladoras, cuyas funciones explican innumerables procesos en la fisiología y la patología de nuestra respuesta defensiva, incluyendo las respuestas de inflamación y alergia, así como las enfermedades autoinmunes. En concreto, los investigadores han mostrado la importancia de una proteína reguladora llamada Foxp3.

Dentro de poco más de una hora, la solución. Desde 2002, Thomson Reuters ha pronosticado con éxito la concesión de 37 premios Nobel.

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