¿Es el higo chumbo un superalimento?

Por Tomás García Cayuela* (CSIC)Tomás García

Cuando hablamos de superalimentos, ¿a qué nos estamos refiriendo? Este concepto resulta un tanto controvertido, ya que no está muy claro qué significa exactamente. Últimamente se ha utilizado para designar aquellos alimentos con un gran contenido en compuestos bioactivos que pueden promover un beneficio para la salud (muy superior al de otros alimentos). Desde este punto de vista, y teniendo en cuenta varias evidencias científicas, podemos decir que sí, que el higo chumbo es un superalimento. Conozcamos un poquito más de cerca a este fruto y entenderéis por qué.

higo chumbo

Furto de Opuntia ficus-indica comúnmente conocida como, chumbera, tuna o nopal. /Ben_Kerckx. Pixabay.

El higo chumbo, fruto del nopal o tuna (Opuntia spp.), es una baya ovalada que tiene su origen en México y que crece en las zonas áridas y semiáridas del mundo. En España, la mayor producción se concentra en la cuenca mediterránea y las Islas Canarias. Además, se conocen más de 200 variedades de diferentes tamaños, formas y colores (blanco, púrpura, rojo, naranja, verde y amarillo), todas ellas con un sabor y aroma muy particulares.

Este fruto fue clave durante siglos en la dieta de los nativos americanos y fue ampliamente utilizado con finalidades medicinales. No es de extrañar, ya que el higo chumbo posee una gran actividad biológica gracias al contenido en compuestos antioxidantes como vitamina C, carotenoides, betalaínas, flavonoides y ácidos fenólicos, entre otros; además de fibra y minerales.

Numerosos trabajos científicos publicados en la última década describen los efectos terapéuticos y nutricionales derivados del consumo de higo chumbo, bien como pieza de fruta o bien como ingrediente alimentario incorporado en la formulación de otros alimentos. Entre estos efectos destacan la capacidad antiinflamatoria, la prevención del estrés oxidativo y de enfermedades degenerativas, la mejora de la salud intestinal, la modulación de los niveles de colesterol y el tratamiento contra la diabetes.

Uno de los fitoquímicos que presenta el higo chumbo, y que está despertando el interés tanto de la comunidad científica como del sector industrial, son las betalaínas. Estos compuestos son pigmentos hidrosolubles que le dan el color al fruto (desde el rojo-púrpura hasta el amarillo-anaranjado). Su potencial se debe a que pueden ser utilizados como colorantes naturales, además de aportar propiedades funcionales, sobre todo relacionadas con la prevención de enfermedades inflamatorias.

Opuntia ficus-indica

Planta de Opuntia ficus-indica./flrnt. Flickr.

La mejor época para comer el higo chumbo es el verano. Sin embargo, a pesar de sus beneficios para la salud, su consumo no está muy extendido en nuestro país. Y esto ocurre por varios motivos: a) el propio desconocimiento, ya que muchas personas no han visto nunca esta fruta, sobre todo las más jóvenes; b) las espinas que presenta (aunque se tenga cuidado, siempre puede clavarse alguna en las manos, por lo que su manipulación es incómoda); y c) la vida poscosecha en fresco es relativamente corta y apenas llegan a todos los mercados, limitándose al consumo local. No obstante, desde diferentes ámbitos se está tratando de fomentar la incorporación del higo chumbo a la dieta, tanto como fruta fresca, como a través de alimentos derivados (zumos, purés, mermeladas, sorbetes, etc.).

Así, diferentes iniciativas se orientan al desarrollo de nuevos alimentos e ingredientes funcionales a partir de esta fruta para obtener los mayores beneficios para la salud. Concretamente, el proyecto internacional FUNFOODEMERTEC, coordinado por el Tecnológico de Monterrey y donde participamos investigadores del CSIC, la Universidad de Lleida y la Universidad de Oregon, busca mejorar el potencial saludable y la biodisponibilidad de los compuestos bioactivos del higo chumbo mediante la aplicación de tecnologías innovadoras, como las altas presiones hidrostáticas o los pulsos eléctricos.

¿Nos queda claro, por tanto, que el higo chumbo es un superalimento o no? Al margen de esta licencia léxica, no me gustaría terminar este artículo sin recalcar que esta fruta nos nutre de una manera muy beneficiosa, así que cuando vayáis al mercado, acordaros de este post.

 

*Tomás García Cayuela realiza su actividad investigadora en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), centro mixto del CSIC  y la Universidad Autónoma de Madrid, y en el Tecnológico de Monterrey (México). Además, es creador del blog de divulgación en gastronomía y ciencia El Saber Culinario.

11 comentarios

  1. Dice ser Syl

    Yo los he comido, pero las espinitas tienen tela… son muy finas y pequeñas, pero se clavan como ellas solas y son dolorosas. Es necesario dejar el higo totalmente libre de espinas antes de comerlo.

    17 agosto 2016 | 10:31

  2. Dice ser perez

    No me gustan, pero en la zona donde vivo (Alicante sur) hace unos años habían por todos los lados, ahora sólo quedan los esqueletos, ,una plaga se las ha cargado casi todas, de hecho son muy difíciles de encontrar, sólo en campos que estén cuidados y en tienda (a precio de oro, por cierto).

    17 agosto 2016 | 11:26

  3. Dice ser Jenofonte

    Estriñe un monton, con que de superalimento JAJAJA.
    Como te comas media docena te llevas estreñio una semana.

    17 agosto 2016 | 12:16

  4. Dice ser Kili

    Es bastante posible que sea un superalimento ya que en época de hambruna mucha gente sobrevivió gracias a esta fruta y además muy saludables, si es no es un «superalimento» ya me dirán que es. Y luego cuando uno lo ha comido nota una profundidad extraña, imagino que como cualquier fruta comestible porque todas son saludables, pero esta de la manera en la que se consigue y en los lugares donde crece, absorviendo los nutrientes de tierras casi baldias y e inóspitas dan sensación de gran fortaleza y gratitud, por eso cuando leo lo de «superalimento» no me parece en absoluto una exageración. No habría que perder estas maravillas de plantas frutales, por muchos pinchos e ingratas que parezcan por tener defensas. Sin higo chumbo el mundo sería peor. Viva el higo chumbo y su sabiduría.
    Hay que tener guantes e instrumetnos para cogerlas y por supuestos pelarlas bien aislando el desecho de la pulpa.
    Los fans del higo chumbo crecen por el mundo entero. Respetemos esa planta y su tradición de vida.

    17 agosto 2016 | 13:17

  5. Dice ser PEdro

    Es una pena que estén muriendo todas las plantas de la costa mediterranea debido a una plaga que está arrasandolos literalmente

    17 agosto 2016 | 13:28

  6. Dice ser ara

    Me alegra que sea un súperalimento,porque mis niños y mi marido se los comen a destajo,tenemos una chumbera grande en la huerta,de frutos muy abundantes color púrpura,y se los comen como si fueran ciruelas.Vuelven a casa llenos de heridas de los pinchos y con manchas que no se van,pero,por lo que se ve,bien alimentados.A mis hijos les resulta laxante,un poco

    17 agosto 2016 | 14:11

  7. Dice ser Jeeves

    Hace muchos años que no los como, pero de niño veraneaba en en sur y comía casi todos los días. Las púas son molestas y hay que tener cuidado si hace viento porque se pueden meter en el ojo. Esto se soluciona, bien como cuando yo los comía, que los abría un campesino con las manos encallecidas o usando unos guantes de bricolaje. Estriñen mucho, pero eso se evita tomando después un vaso de agua.

    17 agosto 2016 | 19:00

  8. Dice ser Miguel

    Actualmente una plaga de cochinilla se está cargando a las plantas de chumbera.

    18 agosto 2016 | 00:08

  9. Dice ser María

    Que plaga! en algunos municipios han soltado unos pequeños insectos blanquecinos y voladores que su misión es acabar con las chumberas ya que desde los consistorios las consideran plantas invasivas y no autoctonas.

    18 agosto 2016 | 08:41

  10. Dice ser pepe de almeria

    lo mejor es cogerlos al amanecer, sobre las 7:00 horas mas o menos, las espinas no estarán tan de punta, se les da con las celdas de una escoba antes de cogerlos para quitarle las espinas, una vez que cojas un buen puñado, es conveniente protegerse con guantes, los repartes por el suelo y los barres con la escoba para un lado y después para el otro, varias veces, en casa los lavas bajo el grifo ( con su cascara claro ) y ya puedes pelar los que vayas a consumir mas tarde y al frigorífico para que estén fresquitos.
    Siempre se le ha achacado de que estriñen, pero no es verdad, en realidad son laxantes, el problema es que antiguamente se comían acompañados de pan y claro hacían un bolo alimenticio que era el causante del estriñimiento, es para mi la mejor fruta de todas la consumo desde niño y su época viene a ser desde mediado de Julio hasta acabar el verano

    18 agosto 2016 | 08:59

  11. Dice ser Camino a Gaia

    Incluso el chumbo de la foto está afectado por la plaga de cochinilla. El futuro de su cultivo está comprometido.

    22 agosto 2016 | 14:34

Los comentarios están cerrados.