¿Por qué a las lagartijas les vuelve a crecer la cola?

Por Mar Gulis (CSIC)

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La capacidad de regenerar de las lagartijas se denomina autotomía caudal / Wikipedia

“Te mueves más que un rabo de lagartija”. Si os han dedicado alguna vez esta expresión, seguramente se deba a vuestra tendencia a la hiperactividad. El origen de esta frase tiene que ver con uno de esos prodigios de la naturaleza: la asombrosa habilidad de las lagartijas para regenerar su cola. ¿Cómo se explica este fenómeno? Se trata de un mecanismo de defensa que no es exclusivo de estos pequeños reptiles: la denominada autotomía caudal, que se refiere a la capacidad para desprenderse de una parte del cuerpo de forma voluntaria, es decir, bajo control neural, es compartida también por algunos anfibios como las salamandras. Después de ‘perder’ la cola, estos animales a menudo regeneran esa parte del cuerpo.

En el caso de las lagartijas, cuando son agarradas por la cola por un depredador, algunas especies “se deshacen de un fragmento mediante una contracción muscular”, explica Alfredo Salvador, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC. “Este trozo desprendido tiene contracciones musculares espasmódicas durante un breve lapso de tiempo. El objetivo es distraer al depredador, permitiendo a la lagartija escapar”, añade. De ahí el ‘te mueves más que un rabo de lagartija’. Este apéndice posee además una estructura que hace que la pérdida de sangre y masa muscular sean mínimas cuando se produce la autotomía caudal.

Así, el asombroso mecanismo les daría una ventaja inmediata de supervivencia. Sin embargo, la pérdida de la cola “tiene también costes para el individuo, que tendrá más dificultades para desplazarse y correr”, por lo que estará más expuesto a los depredadores. Para compensar la vulnerabilidad, “las lagartijas que han ‘perdido’ un fragmento de cola están más ocultas mientras la regeneran”, subraya este investigador.

Al margen de cuáles sean las ventajas y los costes, desde el punto de vista biológico la capacidad de regeneración de estos reptiles fascina a los científicos. El proceso se inicia cuando, una vez ‘perdida’ la cola, “hay una migración de células epiteliales alrededor de la herida para formar un capuchón epidérmico, en el que se forma una estructura cónica que es el blastema. Este está formado por células no diferenciadas que van a dar lugar a los distintos tejidos de la [nueva] cola”.

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El ejemplar tarda varias semanas o incluso meses en desarrollar su nueva cola / Wikipedia

Una vez puesto en marcha el proceso, el ejemplar puede tardar varias semanas o incluso meses en desarrollar su nuevo apéndice, que será “funcionalmente igual al anterior, pero de menor longitud”, explica Salvador. “La cola va creciendo poco a poco y pasadas una o dos semanas está ya disponible, aunque será todavía muy corta y su papel locomotor estará reducido”.

Los científicos han observado que el diseño y la estructura de la cola son diferentes entre el desarrollo embrionario y el proceso de regeneración. Por ejemplo, “la columna vertebral no se formará y en su lugar aparecerá una estructura cartilaginosa”, señala.

Ya hemos dicho que también las salamandras son capaces de este prodigio. Pero, ojo, porque la autotomía con regeneración de brazos, patas, palpos labiales o antenas “se observa en más de 200 especies de invertebrados, entre ellos, cefalópodos, arañas, insectos, crustáceos y estrellas de mar”, recuerda Salvador. Lamentablemente, los humanos carecemos de esta capacidad regenerativa. Pero ahora que los expertos conocen los mecanismos del proceso, el siguiente reto sería replicar esta habilidad en los humanos, es decir, desarrollar formas de estimular la regeneración de extremidades en personas. “La investigación con células madre está logrando la regeneración de tejidos, pero todavía parece lejana la posibilidad de regenerar estructuras complejas como las extremidades”, apunta el investigador del CSIC.

8 comentarios

  1. Dice ser Sicólogo Astral

    Dios nos engañó a todos: se pueden regenerar las partes vivas facilmente. las personas podriamos regenerar facilmente nuestros dientes, ojos, extremidades o visceras perdidas pero dios no quiso y nos tiró a morir deteriorados. dios no quiso arreglarnos, ! A LA BASURA !

    26 mayo 2015 | 11:26

  2. Dice ser Sicólogo Astral

    A los tiburones les crecen los dientes caidos durante toda su vida, es facilísimo para la naturaleza hacerlo. al que nos hizo a nosotros no le dió la maldita gana de terminarnos bien. nosotros estamos sin terminar y no reponemos lo que nos falta, ! MALDITA CHAPUZA !

    26 mayo 2015 | 11:33

  3. Dice ser esto es de comic

    Si esto se hace en humanos, spiderman tendra trabajo de más xD

    26 mayo 2015 | 12:00

  4. Dice ser mama de parrulin

    Buenos días,
    Muy interesante. Mi hijo tiene bichos palo y juraría que a uno de ellos le faltaba una pata pero ahora ya vuelve a tenerla. Puedes decirme si los bicho palo también pueden regenerar las patas?
    Gracias de antemano.

    26 mayo 2015 | 13:42

  5. Dice ser Insectario

    mama de parrulin, si que pueden regenerar las patas, siempre y cuando esten en una fase de crecimiento la cual conlleva tener mudas periodicas, es decir mientras este creciendo y pierda alguna de sus patas el insecto palo las podra reponer, una vez adultos ya no dispondra de tal capacidad.

    Un saludo

    26 mayo 2015 | 16:53

  6. Dice ser Laura

    Eso sí, si cogemos alguna, mejor que tengamos cuidado y no la rompamos!!! O más bien, si no se sabe cazar lagartijas sin dañarlas, mejor ni intentarlo.

    26 mayo 2015 | 19:35

  7. Dice ser Pepa

    Por favor!!! Para cuando en los cerdos ibéricos de bellota? Cortas una pata y a esperar que crezca, jajaja

    26 mayo 2015 | 20:17

  8. Dice ser Serafín González

    El corrector automático del procesador de textos os ha jugado una mala pasada, pues en todo el artículo aparece «autonomía» donde sin duda queríais escribir «autotomía»

    27 mayo 2015 | 18:28

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