¿Qué tiene que ver la nieve de tu televisor con el origen del universo?

televisor nievePor Mar Gulis

Hay que echarle algo de imaginación, pero si nos lo proponemos podemos convertir cualquier momento en el que no haya nada interesante en la televisión en una observación de los orígenes del universo. Y todo sin moverse del sofá.

Lo primero es olvidarse de los canales digitales y ponerse a sintonizar alguna frecuencia analógica, igual que en los viejos tiempos. Como después del ‘apagón analógico’ en España ninguna cadena realiza este tipo de emisiones, encontraremos algo que seguramente nos resulte familiar: la famosa nieve o ruido blanco. La mayor parte de ese ruido proviene del mismo receptor o de otras emisiones de origen humano, como las de radio. No obstante, se estima que el 1% de ese ruido está provocado por la llamada radiación cósmica, que se originó hace unos 13.700 millones de años, cuando el universo ‘acababa’ de nacer.

La radiación cósmica había sido predicha por el astrofísico de origen ruso George Gamow en 1948, pero fueron los jóvenes radioastrónomos A. Penzias y R. Wilson quienes, en 1965, recogieron la primera evidencia de este fenómeno… aunque lo hicieron de forma totalmente casual.

Penzias y Wilson habían dedicado enormes esfuerzos a ‘limpiar’ el ruido parásito y las interferencias de una antena que pretendían utilizar para captar ondas de radio emitidas por nuestra galaxia. Sin embargo, había una extraña señal de microondas en forma de silbido que no lograban hacer desaparecer por  más que limpiaran y desmontaran la antena una y otra vez.

Lo asombroso de esa señal es que parecía venir de todas partes y llegaba a todas horas. Penzias y Wilson no comprendieron la importancia de este descubrimiento hasta que contactaron con el equipo de Robert Dicke, que casualmente estaba buscando aquello de lo que ellos querían librarse solo a 50 kilómetros de su antena, en la Universidad de Princeton. El divulgador Bill Bryson cuenta que poco después la revista Astrophysical Journal publicó un artículo de Penzias y Wilson en el que describían su experiencia con el silbido y otro de Dicke que explicaba que su origen era la radiación cósmica… pero el Nobel de física de 1978 fue solo para los primeros.

Una pena por Dicke, ¿pero qué es eso de la radiación cósmica? El físico del CSIC Alberto Casas explica que su origen se remonta a cuando el universo tenía ‘solo’ 380.000 años. Hasta entonces el cosmos era una especie de ‘sopa traslúcida’, conocida como plasma, compuesta principalmente por fotones, electrones y núcleos de elementos ligeros, como el hidrógeno y el helio.

Sin embargo, en aquel momento la temperatura descendió por debajo de los 3.000 grados y los electrones (con carga negativa) se hicieron suficientemente lentos como para que los núcleos (con carga positiva) los capturaran para formar átomos neutros. Eso, a su vez, hizo que los fotones dejaran de chocar constantemente con partículas positivas y negativas y pudiesen viajar libremente y en todas las direcciones sin interrupciones… La luz, tal y como la conocemos, acababa de ‘nacer’.

Final del plasma

Lo que pasa es que esos fotones han ‘envejecido’ junto con el universo y por eso ya no nos llegan en forma de luz, sino en forma de microondas: a medida que el cosmos se ha ido expandiendo, la longitud de onda de los fotones de la radiación cósmica también lo ha hecho.

Ondas

Como resultado estos fotones, además de invisibles, se han hecho menos energéticos y más fríos: ahora, en lugar de 3.000 grados centígrados, su temperatura es de 270 bajo cero. Esto puede parecer poco pero curiosamente significa que son la calefacción del universo: si no estuvieran en todas partes, la temperatura del cosmos se encontraría en el cero absoluto, a menos 273 grados.

Sin embargo, la temperatura de la radiacón cósmica no es totalmente homogénea. Existen pequeñísimas diferencias del orden de la cienmilésimas de grado en la radiación que alcanza la Tierra desde distintas direcciones. Los fotones de esta radiación que llegan a nuestro planeta ‘justo’ ahora partieron cuando el plasma dio lugar a un universo de átomos neutros, por lo que el mapa de nuestro cielo que representa las diferencias de temperatura de la radiación cósmica constituye la ‘fotografía’ más antigua que tenemos del universo. Esas inhomogeneidades de temperatura corresponden a las diferentes densidades que tenía el plasma en aquel momento y son una enorme fuente de información para conocer cómo era el cosmos en sus primeros años de vida.

Temperatura de la radiación de fondo

Mapa del cielo representando la temperatura de la radiación de fondo. / NASA-WMAP Science Team.

Así que la próxima vez que aparezca nieve en tu televisor no pienses que no hay nada que ver. Ese ruido puede tener más contenido que la programación habitual…

 

Si quieres más ciencia para llevar sobre la radiación cósmica y la historia del universo consulta el libro El lado oscuro del universo (CSIC-Catarata), de Alberto Casas.

10 comentarios

  1. Dice ser Sicoloco Del Castin De Foolyou

    La señal digital de TDT ya no puede producir nieve.solo se puede ver bien,con cortes o se pone la pantalla en negro con el slogan «no hay señal».no existe ya «la nieve».

    16 mayo 2014 | 11:40

  2. Dice ser joan gass

    Aún es más interesante si grabas la «nieve» con una cámara de video, con cámara, insisto.
    Se producen unas interferencias curiosísimas que podrás ver al reproducir la grabación.
    No supongas nada paranormal ni esotérico, bueno… allá tú.
    Merece la pena hacer la experiencia y observar las grabaciones.

    16 mayo 2014 | 11:47

  3. Dice ser la tele se me fundió a cero y divagué alucinando

    Y vuelven con el dichoso principio y fin, a medida de la humana razón.
    Vamos a ver.
    Sostengo una naranja en la mano com oa un metro del suelo, aunque la distancia es lo de menos. La luna esté brillando entre pulsos de estrellas y l aluz de mensaje entrante parpadea en el móvil.
    Abro mi mano y la naranja cae al suelo. Oigo el golpe al llegar al suelo. La intermitencia del mensaje entrante está en apagado. La luna sigue brillando y los pulsos de las estrellas. Luego vuelve a encender la luz del mensa y la luna y las estrellas siguen ahí.
    Pero el momento en que sostenía la naranja en mi mano ya no existe. El momento en que tocó el suelo, a la vez que se apagaba la luz del mensa y un aestrella daba un golpe de brillo tampoco existirán más. Somos presente contínuo. No hay más. El pasado no existe. Todo lo que vemos es com oun gigantesco timelapse. YA puede ser visto desde aquí esperando llegada de luz lejana como momento de aquí y ahora, luz intermitente movil. ¿Por qué tiene que haber principio como pensamos o final como pensamos ?
    ¿Qué es el tiempo sino una ensoñación humana? Un gato pisa la tecla de un teclado. Suena una nota. No sabrá jamás lo que es el teclado. El vicio humano de pensar que todo sigue su parámetro, del mismo modo que paró el planeta en que vivía porque sí, porque era lo más lógico, verdadero y propio de su carácter antropocéntrico universal.
    Si todo «átomo» se mantiene en el mismo «momento» habrá que buscar el límite donde todo se hace nada y descubrir alguna elasticidad nanométrica donde se mantenga esa energía cautiva temporizada, esa burbuja, esa célula que creemos ver espacio-temporal. Puede que aparezca algo interesante. Tal vez la nada no esté demasiado lejos, tal vez esté tan cerca que no la veamos.

    16 mayo 2014 | 12:01

  4. Dice ser Sin duda

    Por favor, si no os interesa la ciencia o no creéis en ella, no entréis a opinar. Da pena leeros. Supongo yo que habrá suficientes foros de ocultismo, religión o poesía donde os leerían con gusto.

    16 mayo 2014 | 12:07

  5. Dice ser alocución campestre entre las retamas y habló un ente

    Yo salí una noche al campo y puse a grabar una cámara de última generación con luz de posición y gps en una explanada al lado de la carretera, un poco alejada, pero se veía bien localizada, no fuera luego a perderla cuando quisiera recoferla por la mañana. Cuando volví a la mañana siguiente a ver lo que habí agrabado con el súper sensor de última generación que me costó una pasta me llevé la sorpresa de que no había cámara. Efectivamente, algo hay. Más aún cuando un vecino del lugar me comentó que había visto como una sombra fantasmagórica en la noche dirigiéndose como a hurtadillas al lugar. Luego vio una luz como de posición de móvil de última generación de esos que cuestan una pasta elevándose del suelo y luego desapareció dentro de la sombra fantasmal que volvió com ocorriendo y dando brincos de alegría sobre sus pasos hasta introducirse en un objeto similar a un auto pero como visto en la bruma. Había calima esa noche. Algo hay de cierto en todo lo extraordinario.
    Apenado por la pérdida de mi pedazo de cámara, intenté realizar un nuevo experimento con un magnetofón. Esa noche lo dejé junto a mí por ver si aparecía el fantasmagórico elemento aquel. Me quedé dormido. A la mañana siguiente, al despertar, seguía junto a mí. Pero la sorpresa vino cuando di al play. Tras una media hora de cinta escuché como un lamento, un quejido, con tono de ultratumba, penoso total, que gemía. Repasé aquella voz unas veinte veces, la llevé al laboratorio del PC por descifrarla y al final pude filtrar claramente el mensaje. Se podía escuchar: aaay aaaay, un riñón que me costó… Casi me da un patatús. El espíritu se quejaba del riñón. Seguramente padeció una infección urinaria y se lamentaba. Terrorífico. Mis pelos se pusieron de punta. ALgo hay. Bueno, a ver si con esta prueba puedo ir a la tele y me pagan por la exclusiva, y me compro así otro móvil de última generación que mira que me costó un riñón mismamente. Uy, qué raro, me suena esa frase, ¿dónde la he escuchado yo antes?, parece una ecocacofonía de esas. Voy a tomar las pastillitas de la memoria porque estas cosas fantasmagóricas m eestán desequilibrando sin más.

    16 mayo 2014 | 12:12

  6. Dice ser eneryaizer

    La luz no nace. La luz se hace.

    16 mayo 2014 | 12:38

  7. Dice ser la ciencia de la sapiencia, e inspiración se retroalimenta

    Einstein dicen que era de bohemia sustancia, músico, amante de la filosofía… lo que lo hacía má spoeta que científico. Eso dicen. Y algunas cosas más. Tal vez eso de «científico» no sea burbuja aséptica del entendimiento humano, sino una derivación más del intelecto. No sé si se entiende, pero bueno, matiz comentado por desear dar luz de razón a quienes intentan racionalizar las cosas a través de la imaginativa terquedad de los que creen en los ensamblajes multiparamétricos del cerebro por avanzar en sus normas y superar muros invisibles, en contra del creer en superioridades cognitivas con base en limitaciones cuadriculadas, amuralladas, elitistas, uniparamétricas, sujetos únicos de la consecución de procesos neuronales que conduzcan al racional evolutio humano. Una cosa de notas musicales, matemáticas, aritmética y libertad pintada en verso o renglón de libro sobre blanca página de libre de Ciencia.

    16 mayo 2014 | 12:48

  8. Dice ser lunaticko

    Soy la manifestacion del universo tomando consciencia de si mismo

    16 mayo 2014 | 13:07

  9. Dice ser Warp

    @Mar Gulis.

    ¡Hola!

    Dos cosas.

    1.-Me encanta tu blog. La radiación de fondo siempre me ha fascinado. Felicidades por haberla explicado tan bien.

    2.-¿Eres fan de The Good Wife? 🙂

    16 mayo 2014 | 14:01

  10. Dice ser serdna

    muy interesante y además curioso

    16 mayo 2014 | 14:33

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