Claro que las mujeres son idiotasAl fin y al cabo Dios las creó a imagen y semejanza de los hombres George Elliot

«Tengo una enfermedad, el desestrés»

El sábado me invitaron a una fiesta de cumpleaños. Era de una conocida de una conocida de una amiga mía. Entre los invitados había una chica que me pareció especialmente graciosa, Meri. Iba vestida con una camiseta verde y una minifalda negra. Tenía un tipazo.

Aparentemente era muy fina: morena con el pelo liso y largo y con los ojos azules, muy bien vestida y peinada, sonriente. Pero cuando hablaba… Le salía la vena arrabalera que tenía dentro. Me hizo tanta gracia que me pasé revoloteando a su alrededor buena parte de la fiesta, observándola y escuchando lo que decía.

La chavala, muy complaciente, escuchó a otra chica que corría por allí y que tenía un «gran problema». Al parecer no tenía nada que hacer en su trabajo. «Me aburro. Me paso el día leyendo la prensa o tomando cafés», le decía. Meri, rauda y veloz, le solucionó en un momento el quebradero de cabeza: «Mira, pava, esto se arregla con un par o tres de cubatas».

A medida que la fiesta avanzaba y que el alcohol iba haciendo mella, Meri se me confesó: «No estoy bien, tía, tengo una enfermedad«, me soltó de golpe. Yo me preocupé. Con lo sanota que se la veía…

«¿Qué te pasa?», le pregunté. «Sufro desestrés. Como voy tan liada durante la semana, cuando llega el finde me da el desestrés y me quedo como una marmota, no paro de dormir. Al parecer, es algo normal. Lo vi en un reportaje de la 2″, me explicó complaciente. Yo le puse remedio con su misma medicina y le respondí: «Mira, guapa, esto se arregla con un par o tres de cubatas». «Tienes razón», me dijo, «¿quieres un pelotazo?».

Le dije que no y me fui a buscar a mis amigas. Se lo conté en el baño. Fue en ese momento cuando decidimos marcharnos de allí. Nos montamos la fiesta por nuestra cuenta.

6 comentarios

  1. Dice ser Juegos Online

    Jajajaja que buen relato, la verdad es que lo mejor es montarse la fiesta con los amigos y pasarlo bien

    04 marzo 2008 | 14:48

  2. Dice ser al

    Pues que rancia!!!

    04 marzo 2008 | 15:12

  3. Dice ser sincero

    tremenda gilipollez de blog

    04 marzo 2008 | 16:06

  4. Dice ser Tari

    Oye, pues yo creo que es cierto. Que hay gente que le sube la adrenalina las prisas, los nervios, el tener que hacer todo bien, corriendo, que es urgente.Y llega el fin de semana o las vacaciones y les falta esa «pimienta» de estar a cien todo el día.A Meri lo que le pasa es que el agotamiento, físico o mental de trabajar y por otro lado el bajar el ritmo y despertarse a horas más tardías que el horario laboral le producen eso, aburrimiento y sopor.Unos lo suplen ordenando sus cajones, su bolso, su caja de herramientas, su escritorio, sus libros…Otros se buscan las prisas, si han quedado a las 9 y se tarda media hora en llegar al destino, se empiezan a duchar a las ocho, con lo que van con el apremio de la prisa, del acicalarse en tiempo record y es que necesitan esa adrenalina.Es que es difícil cambiar el ritmo del cuerpo en tan solo dos días. Se habla del síndrome postvacacional.. pero nadie habla del bajón de stres al comenzar las vacaciones o tener dos días libres a la semana.Y existe.Si tuviera niños, ese problema no lo tendría, con los niños tienes que estar al 100%. No se deja el strees con niños.. aumenta.

    04 marzo 2008 | 17:01

  5. Dice ser Jordi M. Novas

    Unn año sabatico…

    04 marzo 2008 | 17:29

  6. Dice ser Bea

    ostras, Tari, yo hago eso de ducharme en el último momento… pero pensaba que tenía más que ver con que soy una vaga y dejo todo para el final… xDDD

    04 marzo 2008 | 18:02

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