Respirar es vivir

Algo tan sencillo como, de antemano parece, el respirar puede arruinar tu práctica diaria. Y es que esto que es inherente al hecho de estar vivos no es tarea fácil.

No sólo requiere técnica sino que además requiere algo de entrenamiento.

Además de trabajar los músculos de nuestras piernas, es importante trabajar los músculos que intervienen en la respiración. Muchas veces olvidamos que existen. Un ejercicio muy sencillo para trabajarlos y que puedes hacer una vez a la semana, por ejemplo, es inflar globos. Algo tan sencillo como ésto hará mejorar tu musculatura respiratoria.

El diafragma es uno de los músculos más importantes que intervienen en este proceso y además en ocasiones puede ser el responsable del flato. La mala respiración puede contracturar el diafragma y provocar este flato. ¿Cómo evitarlo? El “chemaconsejo” es gritar con energía, esto hará que el diafragma se relaje y por ende el flato desaparecerá. ¡Ojo! a veces ese flato o dolor puede venir determinado por el hígado y no por el diafragma.

Inspirar, espirar…¿por la nariz o por la boca?…¿cómo respiro? ¿respiramos de la misma forma cuando hablamos que cuando corremos? ¿es un proceso natural?

¡por la nariz, por la boca y por cada poro de nuestra piel!

Lo lógico sería tomar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca, pero esto no es suficiente para las necesidades de oxígeno que nuestro cuerpo necesita. Me explico, cuando respiramos por la boca entra más oxígeno y cuanto más rápido vayamos más oxígeno vamos a necesitar, lo importante es que entre más cantidad y no por dónde entre. Si no me crees…¡Haz la prueba! notarás que la diferencia es abismal ya que el aire que entra por la boca nos llega a los pulmones a una velocidad mayor. La forma más efectiva de que nos llegue oxígeno a los pulmones es por la boca.

Debemos marcarnos, también, unas pautas en cuanto al ritmo respiratorio, en función de la intensidad, el tipo de zancada y frecuencia. Debemos ser nosotros quienes marquemos este ritmo.

Algo fundamental es llenar nuestros pulmones en varios tiempos y lo mismo al soltar. Es decir, por ejemplo inspirar en dos, soltar en tres, inspirar en dos, soltar en dos…¡todo vale! una vez lo vayamos interiorizando lo haremos de forma natural e inconsciente. Puede ocurrir que perdamos el control de la misma, en este caso aconsejo hacer una inspiración profunda para volver a retomar las riendas de nuestra respiración.

Una queja frecuente es “si respiro por la boca me duele la garganta” esto puede suceder sobre todo en invierno. Es cierto que si respiramos por la nariz el aire entra filtrado y más caliente pero también entra menor cantidad de oxígeno. Si no me creéis fijaros en los atletas y los ciclistas de alto rendimiento, llevan la boca abierta a tope. Compensa abrirla y abrigarse bien, con ropa adecuada, como una braga en el cuello o incluso llegado el caso, también existen unos filtros de papel desechables (de venta en farmacias), que harán que el aire entre un poquito más caliente y no nos dañe.

En resumen, reeducar el sistema respiratorio. Respiración torácica y diafragmática. Correr mejor y más tiempo. Oxígeno: más y mejor. Energía, motivación y entrenamiento…notarás la diferencia.

No lo dudes.#NoPienesCorre

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