¡Me encanta comenzar este post con mis recién estrenados 43! Ya he superado la mítica distancia, y a pesar de que acabo de poner fin a mi “maratón” estoy encantadísimo de poder decir que la vida me permite seguir disfrutando de mi pasión con las mismas ganas, esfuerzos y motivaciones que cuando empezaba a competir.
Y lo mejor de todo es que cada vez son más los objetivos y desafíos que llenan mi cabeza. Estos objetivos son lo que me hacen levantarme cada día con las pilas a tope para dar el 100% de mí mismo. En momentos como este me resulta inevitable pararme a hacer una retrospectiva deportiva de este último año y pensar en los grandes momentos que lo han llenado de estupendos recuerdos y que me sirven de motivación para nuevos objetivos.
En mi vida de atleta profesional he tenido la grandísima suerte de poder saborear la victoria, como ocurrió en agosto de 2002 cuando tuve la fortuna de tocar el cielo y proclamarme campeón de Europa en Múnich. Pero este año ha sido el año de la retirada profesional y es una auténtica satisfacción poder decir que he disfrutado cono un niño enfrentándome a nuevos desafíos que antes ni me podía plantear, que he vuelto a tener los nervios de un principiante al enfrentarme a una nueva competición y sobre todo, que he vuelto a sentir esa sensación tan difícil de explicar que se tiene al cruzar la línea de meta, esa felicidad elevada a la máxima potencia, esa plena vitalidad, ese aliento incesable de los que me rodean, que es lo que me sigue motivando para seguir dejándome la piel en luchar por esa gloria tan increíble y confortable.
Aunque soy consciente de que con la edad hay que planear unos objetivos menos exigentes, también es verdad que siempre he sido un terco soñador que pelea mucho y muy duramente por hacer sus deseos realidad. Es por esto por lo que os quiero dejar con el video de la que creo que ha sido la gran hazaña de este año. Un resumen de lo que fue la prueba de 250 kilómetros a través del desierto de Gobi. No fue la primera vez que me enfrenté a una prueba de este tipo (ya que había debutado meses antes en el desierto de Jordania) pero si fue la primera que gané y volví a sentir esa increíble sensación que meses antes no tenía la certeza de volver a vivir.
Aunque es largo, aquí podéis ver el video de esa aventura. No es la única de este año, ni la más destacada, pero quizá la que ocupará un huequito especial en mi memoria:
Espero poneros muchos más videos como este, por ejemplo el de Atacama, la siguiente prueba de Los 4 Desiertos que conseguí vencer también hace un par de semana o la de la Antártida, a la que pongo rumbo el próximo jueves, y otras muchas que seguro vendrán.
¡Porque no hay nada que me guste más que correr! Y no dejaré de hacerlo nunca, zancada a zancada, kilómetro tras kilómetro, independientemente de mi edad o mi estado de forma. Tengo que dar las gracias de poder seguir haciendo lo que más me gusta. Seguir corriendo y la cantidad de muestras de cariño que recibo cada día por vuestra parte son los mejores regalos que puedo tener. ¡¡¡Muchas gracias!!!
¡Qué eres un chaval, querido Chema!
Ahora compites con otra mentalidad.Ya no tienes la presión mediática del fracaso.Si no ganas no pasa nada y si lo haces nos alegras a todos.Es una nueva etapa de tu vida aunque no menos exigente porque se necesita mucha fuerza de voluntad, exigencia físca, capacidad de resistencia,…y mucho amor a este deporte para seguir compitiendo .Ahora hay otras motivaciones, nuevas enseñanzas, nuevos proyectos,…Estás saboreando el resultado de una vida entregada a tu pasión.Cuando compites te exiges a tí mismo el máximo de lo que eres capaz, pero la gente que te sigue no va a cambiar de opinión con respecto a tu persona aunque pierdas.La gente te respeta, te admira, sigue tus » andanzas» porque ve en tí un modelo representativo de lo que debe ser un buen deportista, un atleta, una persona humilde y cercana.Solo tienes que ver lo que ha pasado con la selección española de fútbol.Lo consiguió todo y ahora es el centro de todas las críticas.En este mundo la gente olvida pronto los éxitos y no perdona el fracaso.Tú ya no tienes ese problema porque tu persona va más allá de un simple triunfo.Te has convertido en un deportista admirado por tu personalidad.Sabes llegar a la gente y esa cualidad no se forja a base de victorias sino que es una característica que va ligada a la persona.
Sigue disfrutando del deporte que nosotros lo haremos contigo.
Un abrazo.
23 octubre 2014 | 13:21