Mil historias de sexo y unas poquitas de amor Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Ampliando amistades con el cibersexo

Mira que bien ha empezado el nuevo año este hombre.

Acaba de conocer por Internet a un chica que en realidad son tres -sí, como la divinidad-, con las que se lo monta con una webcam cuando todo el mundo duerme.

Esto del cibersexo no tiene muchos misterios para él, según dice, pero cuenta que sí que es la primera que se topa con unas chicas tan desinhibidas, alegres y que le hacen pasar un rato tan bueno.

Lo tienen más que alucinado, encantado, porque a ellas les gusta montárselo de dos en dos o de tres en tres, pero siempre chicas con chicas. Y él, allí, al otro lado de la cámara haciendo de las suyas, claro.

La puesta en escena parece la sala de rodaje de una película porno, cuenta él, con juguetes de diferentes tamaños y texturas y lencería de alto voltaje.

«No son lesbianas ni bisexuales, pero se lo pasan de lujo entre ellas cuando no encuentran con quien pasar la noche calentitas».

«Le digo a mi primo Isidro, que parece un tanque moscovita, que si se viene conmigo a la habitación, que tengo unas amigas muy animadas ¿y sabes lo que me dice?: ¿pero cómo nos las tiramos?».

Una amiga me decía el otro día que ella no podría montáserlo por Internet, que en algún momento del trasunto intentaría meterse por la pantalla, porque necesita tocar carne y que le toquen la suya. No como el primo, pero casi.

52 comentarios

  1. Dice ser Nunca Digas Nunca

    Buenas!Lo primero, no todo lo real es tangible.Lo segundo, yo hablo de una vertiente mas de sexo, simplemente.Lo tercero, mi comentario lo que quiere transmitir es justamente eso, vive y deja vivir, y menos criticar por criticar, sobre todo desde el desconocimiento…Salud!

    11 enero 2010 | 16:35

  2. Dice ser marcelo medrano

    por aca, en estas lindas provincias de carlos 5, tal vez no se use el cibersexo, en mexico,los deseos si se pueden cumplir,adelante, si no manuela, la digital perseverancia, actua,pronto y rapido,nada mejor que el discurrir el calorsillo ese y el estrmecer de los gemidos naturales,que golpean paulatinamente las lozas,asustando gallos y grillos anunciando un resplandor fugaz, reminicencia de una batalla carnal,inundada de sofocos,gritos y pelos en mis labios carnosos de mis cinco decadas. saludines a la madre patria…del mas trompudo de todos los mexicanos.

    13 enero 2010 | 20:44

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