Sannas, la asociación empresarial que tiene como objetivo extender una nueva forma de ejercer la actividad económica: la que considera que hay un balance económico, otro ecológico y otro social, se ha consolidado durante 2017 como un referente de las nuevas economías y de cara al 2018 pretende seguir creciendo y fortaleciéndose con sus compañías asociadas y continuar siendo la plataforma de divulgación de estudios, herramientas, casos… que en su labor vaya generando y un lugar de encuentro profesional vivo y libre.
La organización cuenta ya con 65 empresas asociadas de diferentes dimensiones, sectores, ámbitos y orígenes y tiene como fin fundamental dar voz a organizaciones empresariales conformadas dentro del marco de una economía basada en los pilares del Triple Balance (Económico-Ecológico-Social). Busca así constituirse como una escuela de pensamiento empresarial, apoyándose en el conocimiento acumulado por sus asociados pero también enriqueciéndose del acervo de otros colaboradores y agentes, señalan sus responsables.
En Sannas piensan que solo las organizaciones empresariales diseñadas y gestionadas con los principios básicos de una moral universalmente aceptada sobrevivirán a largo plazo en el mercado, «ese lugar que necesariamente volverá a ser de concurrencia antes que de competencia y donde los negocios serán validados –o juzgados- por un cliente cada vez más consciente de los retos planteados por una visión holística·.
«Nuestra era, la del conocimiento compartido y de una sociedad colaborativa –añaden-, se prefigura como el tiempo de una empresa cuyo capital no es solo financiero, sino además humano, natural, tecnológico, cultural, relacional, simbólico, etc. Y esta es su fuerza como factor productivo pero también como ente eminentemente social».
La asociación huye de la consideración de la empresa como una unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios lucrativos y considera que hoy es imposible pensar que la empresa es solo una forma de producir y que la maximización del beneficio es su leitmotiv.
Para sus asociados, es principal tener en cuenta que la empresa es un grupo de personas que se relacionan diariamente y que tienen sueños, problemas, circunstancias, necesidades: «No somos capital humano, ni un recurso más: damos el sentido a las empresas. Además, no solo importan las personas que creamos, dirigimos o trabajamos en las empresas, también las que se relacionan con ellas: clientes, proveedores, colaboradores…».
Y para estas empresas es fundamental también tener en cuenta el entorno y los recursos naturales que no son infinitos. De ahí que además del Balance Económico, Sannas haya introducido en su forma de hacer los balances Social y Ecológico huyendo de la antigua consideración de la empresa sólo como un ente productivo.