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La financiación colectiva recaudó en España 101 millones de euros en 2017

Un estudio realizado por Universo Crowdfunding y la Universidad Complutense de Madrid, titulado Informe sobre Crowdfunding en España 2017,  señala que la microfinanciación colectiva recaudó en España 101.651.284 euros en 2017, un 35,33% más que en 2016.

Los proyectos financiados por este sistema superan por primera vez los 100 millones de euros en España mediante los diferentes tipos de  financiación participativa (crowdfunding) que operan en nuestro país. Una cifra muy destacable, no solo porque ya supone una cantidad muy importante, sino porque todo indica que seguirá creciendo con fuerza en los próximos años.

Las plataformas de préstamo (crowdlending) son las que más volumen de capital gestionan, con 35.916.516 euros (el 35,33% del dinero recaudado en 2017). Le siguen la microfinan ciación de Inversión (Equity Crowdfunding) con 23.196.229 euros (el 22,82% del dinero recaudado en 2017) y el crowdfunding inmobiliario, con 23.148.200 euros (el 22,77% del dinero recaudado en 2017).

Por detrás se sitúan el crowdfunding de recompensas, con 11.581.603 euros (el 11,39% del dinero recaudado en 2017), y el de donaciones, que recaudó 7.808.736 euros (el 7,68% de lo recaudado el año pasado).

 

El estudio también señala que el sistema de financiación colectiva  de recompensa cae un 7,43 %, dato que llama la atención puesto que fueron las plataformas de recompensa las que iniciaron y empujaron el desarrollo de la microfinanciación en España.

«Este retroceso podría apuntar a un desplazamiento de las recompensas a favor de las modalidades de inversión y préstamos como ocurre en otras economías donde la financiación participativa tiene un nivel de desarrollo igual al nuestro o es superior, como el caso de Reino Unido y Estados Unidos», señala el estudio.

El crowdfunding de donaciones es el que más crece, un 86,93%, y pasa de los 4.177.304 euros en 2016 a 7.808.736 euros en 2017. Una tendencia que indica, según los autores del informe, que queda mucho camino por recorrer y mucho potencial para las asociaciones, ONG’s o fundaciones, que son las principales promotoras de este tipo de campañas

En cuanto al número de plataformas activas en España, este se mantiene. Sin embargo, los expertos señalan que la recaudación total en el sector (101 millones de euros) es aún insuficiente para poder garantizar la sostenibilidad de muchas de ellas. Esto se evidencia en el alto porcentaje de desaparición de las mismas en los últimos tres años, cercano a un 20% en 2017.

En 2016 se crearon 5 nuevas plataformas y se cerraron ocho, mientras que en 2017 se crearon 13 y cerraron 10, lo que da idea de la alta rotación de plataformas. En 2017 había tres plataformas más (51) que en 2016 (48) y una más que en 2015 (50), lo que sugiere una especie de techo en torno a las 50 plataformas en los últimos años.

El crowdfunding es el término inglés para referirse a la financiación colectiva, es decir, a un grupo de personas apoyando económicamente a un proyecto.

Informe Crowdfunding en España 2017

Financiación colectiva para el teatro

Los recortes, los años de crisis y la falta de ayudas de la Administración han llevado a músicos, compañías de teatro, a documentalistas o directores de cine a intentar conseguir sacar adelante sus proyectos con la fórmula de la financiación colectiva (crowdfunding).

Uno de esos casos es el proyecto de Teatro de los Sentidos, que ha creado una campaña en la plataforma Ulule con el objetivo de conseguir los 25.000 euros que necesita para recuperar todos sus montajes, tales como El Hilo de Ariadna, Oráculos, Memoria del vino y para adecuar su espacio de presentaciones del Polvorín en Barcelona y convertirlo en el centro de una programación estable, por lo menos durante los seis primeros meses de 2018.

Para ello, este grupo teatral realizará El Hilo de Ariadna en Barcelona del 8 al 29 de abril de 2018, su obra  generadora de un lenguaje, a través del cual se dieron a conocer por todo el mundo.

Teatro de los Sentidos es un colectivo de artistas e investigadores que trabajan en múltiples disciplinas y proceden de diferentes geografías del mundo. Desde hace más de 25 años se dedica a la búsqueda de sentido a través de las poéticas del juego, el silencio y la imaginación.

Consideran el proyecto como el impulso necesario para poder comenzar una programación estable de sus obras y a la vez un apoyo para la continuación de su trabajo de formación y de acercamiento a la comunidad.

Como recompensas a los mecenas, sus nombres estarán inscrito en los agradecimientos del Mural del Sentir (ubicado en la sede del Polvorín, en Barcelona) y en las redes sociales. Y también ofrecen las entradas para la obra El Hilo de Ariadna. Además, se podrá obtener piezas especiales para esta campaña como el cartel histórico del Teatro de los Sentidos, o un ejemplar del Libro Todo ya está aquí aunque no se vea, de Enrique Vargas. También asistir a un ensayo del Hilo de Ariadna o convertirse en socio del  Teatro de los Sentidos.

En la página de Ulule detallan en que gastarán los 25.000 euros que esperan recaudar de los mecenas, a los que se añadirán lo que ellos consigan por los cursos y talleres que imparten. Hasta el momento, han conseguido algo más de 3.000 euros aunque les queda un mes para terminar la campaña de crowdfunding.

Crowdfunding Sherpas, una guía gratuita para emprendedores

¿Qué tienen en común una pandereta, una película, un juego de cartas, un submarino científico y un CD de música? Todos son proyectos que consiguieron financiación a través del crowdfunding y sus autores explican cómo fueron sus campañas en Crowdfunding Sherpas, una guía de campaña gratuita que orienta a los creadores, emprendedores, gestores culturales… durante todo el proceso de crowdfunding.

Crowdfunding Sherpas2

Su autor es Francesc Balagué, emprendedor y doctor en multimedia educativa, co-autor de Acción comunitaria en red y otros libros. Después de un viaje de vuelta al mundo de 16 meses, utilizó el crowdfunding para financiar con éxito el foto-libro La Vuelta al mundo puerta a puerta. Ahora con un pie en Rio de Janeiro y el otro en Barcelona colabora en diferentes proyectos educativos, sociales y tecnológicos.

La guía además se complementa con más de 20 entrevistas a expertos y creadores que comparten su experiencia y sus consejos para que una campaña llegue a su objetivo satisfactoriamente, incluso, cómo conseguir más de lo que se pide (sea en dinero o en otros tipos de retornos igualmente valiosos).

En el capítulo de la guía de campaña, hay recomendaciones muy útiles antes de empezar, cómo comunicar tu historia, marcar el objetivo económico y calcular las recompensas. Sin olvidar todas las tareas de comunicación y estrategias de campaña.

El libro electrónico va acompañado de más de 50 recursos gratuitos y de una plantilla descargable que sirve de panel de control de campaña, para facilitar el seguimiento de las tareas específicas de un proceso de este tipo.

Balagué afirma que conseguir el 30% del dinero solicitado en los primeros días, puede aumentar hasta el 90% las probabilidades de éxito de una campaña. «Esta es sólo una de las muchas consideraciones a tener en cuenta, pero lo que realmente llevará una campaña a conseguir su objetivo es presentar un producto o servicio realmente interesante, conectar con una comunidad interesada y marcar un objetivo económico realista acompañado de unas recompensas valiosas».

Crowdfunding de personas

El crowdfunding de personas funciona igual que cualquier campaña de financiación colectiva. Su peculiaridad es que en lugar de invertir en cosas materiales, lo hace en personas, ya sea para financiar sus estudios, o para ayudarles a conseguir algo que por sí solos no serían capaces de obtener, publica Universo crowdfunding.

Este nuevo ámbito dentro de la financiación colectiva ha calado entre los estudiantes. El auge de las redes sociales, la falta de crédito y el alto precio de las carreras universitarias han sido claves para el desarrollo de este sector que cada día va consiguiendo más adeptos.

audiencia-crowdfunding

Los americanos son los pioneros en el crowdfunding de personas. También es cierto que no es algo que deba sorprendernos, ya que el precio medio que una matrícula universitaria en EE UU es de unos 28.000 dólares (unos 21.000 euros), señala la web especializada en financiación colectiva.

Con este panorama, las vías para costearse los estudios eran dos: o bien ahorrar desde muy temprano o bien solicitar un crédito al banco. La aparición del crowdfunding abre un nuevo camino en este sentido, y permite utilizar el patrocinio para asegurar el futuro de aquellos estudiantes que no pueden hacer frente a los precios de las matrículas universitarias.

Principales plataformas

Go Fund Me: Creada en mayo de 2010, se ha consolidado como una de las plataformas más importante20 en EE UU. Permite a las personas recaudar dinero para acontecimientos diversos: desde fiestas y graduaciones a situaciones difíciles, como accidentes o enfermedades.

Su modelo de trabajo es sencillo. Los usuarios tienen la posibilidad de crear su propio sitio web para describir la razón por la que están recaudando dinero, señalan la cantidad de dinero que esperan conseguir, e incluso pueden subir fotos y vídeos para describir su propósito. Una vez que se crea el sitio web, Go Fund Me les permite compartir el proyecto con la gente a través de las redes sociales.

La plataforma cuenta con una sección especial para aquellos que están tratando de recaudar dinero para cubrir sus gastos de matrícula.

Pave: Cualquier usuario puede publicar su perfil: quién es, cuáles son sus metas, el dinero que necesita para estudiar, etcétera… Esta información llega a una serie de «mecenas» que pueden invertir en la persona en concreto hasta 500 dólares. Estas personas no sólo aportan capital, sino que ayudan al usuario en su futura carrera, estableciendo «equipos» con el estudiante. De este modo, los interesados ayudan a pagar los gastos de la carrera y cualquier otro tipo de costos para ese fin. A cambio, reciben un porcentaje de su futuro sueldo, que va del 5% al 8%, durante diez años.

Give College y GradSave: Ambas plataformas poseen el mismo objetivo, que no es otro que permitir a las familias registrar a su hijo o hija nada más nacer para que cualquier interesado o amigo contribuya a pagar sus futuros estudios.

Campus Slice: A través de esta plataforma, los estudiantes o sus padres crean un llamado Fondo de Educación. Calculan su objetivo de financiación e invitan a amigos y familiares para contribuir con pequeñas cantidades mensuales, hasta el momento en el que se gradúan. Las pequeñas donaciones de entre 5 o 10 dólares suponen una ayuda bastante notable para poder costearse los libros de la carrera o cualquiera material adicional que les haga falta.

Lumni: Esta plataforma se ha consolidado como el portal de crowdfunding de personas más importante de Latinoamérica. La compañía diseña y gestiona los fondos sociales que deciden invertir en la educación de los estudiantes. A cambio, cada estudiante se compromete a pagar un porcentaje fijo de los ingresos durante 120 meses después de su graduación. La obligación del estudiante se completa al final de ese periodo, independientemente de la cantidad pagada hasta la fecha.

Lumni opera en la actualidad en Chile, Colombia, México y Estados Unidos, y ha obtenido compromisos de unos 15 millones de dólares pertenecientes a unos 100 inversores.

 

‘Playfunding’ en 60 segundos

¿Playfunding? ¿Qué significa y para qué sirve?

Los chicos de Helplays.com lo explican en 60 segundos, en una animación divertida y muy ilustrativa que acaban de crear.

Helplays es una empresa considerada el primer portal de financiación de proyectos que utiliza el playfunding, un sistema de microfinanciación.

Playfunding es otra forma de micromecenazgo en la que los proyectos consiguen el dinero a partir del número de visualizaciones de spots publicitarios que insertan las empresas patrocinadoras. En este sentido, va un paso por delante del concepto de micromecenazgo y es un punto de encuentro entre creadores, anunciantes y público

Pero es mucho mejor verlo en esta animación que han colgado en YouTube

 

Un proyecto de empleo solidario pionero

Ciudadanos de Villacañas, un pueblo de La Mancha de 10.000 habitantes, están impulsando una cooperativa agrícola social para el cultivo del azafrán, que combinará el trabajo de la tierra con las nuevas tecnologías, con el fin de generar todos los empleos posibles, en una zona con muchísimo paro.

Azafrán Villacañas

El proyecto ASOMA se va a financiar a través de una campaña de crowdfunding (financiación colectiva a través de internet), que ya está funcionando en Lanzanos,  y se podrá ayudar comprando el azafrán que van a producir.  El publicista Ángel Torres y la cineasta Liz Lobato acaban de grabar el spot para la campaña.

Para poner en marcha el proyecto, se ha creado una red solidaria en la que participan todo el mundo en el municipio: parados, estudiantes, amas de casa, profesionales diversos, empresas…  que se definen como «gente humilde y trabajadora con muchas ganas de ponernos a trabajar, aprender y salir adelante».

La cooperativa será de carácter social ya que tendrá como objetivo crear empleo, recuperar parte de la historia y tradiciones y aprovechar las nuevas tecnologías para crear un nuevo modelo de negocio, en el que el consumidor forme parte de la empresa.

Los promotores de esta fantástica iniciativa han conseguido que vecinos solidarios les cedan tierras de cultivo que no están explotando y tienen ya más de 10 hectáreas.

En estas tierras cultivarán azafrán bajo la fórmula de cooperativa social, sin ánimo de lucro, en la que los beneficios se destinarán a crear más empleo y nadie cobrará más del 150% de lo que marque su convenio, señalan. El azafrán recogido será envasado y distribuido por ellos mismos para añadir más valor al producto y generar más empleo.

Según explican, con cada 35.000 euros pueden poner en marcha un microproyecto con el cultivo de media hectárea. En este caso, se generarían 10 puestos de trabajo temporales en los meses de octubre y noviembre y uno estable durante el resto del año. A los cuatro años los bulbos de azafrán se habrán multiplicado, y los puestos de trabajo también. Ójalá que les vaya muy bien.