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De cómo vivir sin dinero o con muy poco

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Congreso de Sostenibilidad, una oportunidad verde para las administraciones

El Congreso Internacional de Sostenibilidad Medioambiental, que se celebrará en Madrid el 31 de octubre próximo, es una puerta abierta para todos aquellos que buscan, desde su responsabilidad pública y social, ser solventes y tener en cuenta aspectos ambientales de buen gobierno e inversión eficiente, según afirman sus organizadores, la revista Cambio 16, la Fundación para la Economía Circular o WWF entre otras entidades que se han sumado a esta iniciativa.

La reunión, que se llevará a cabo en el Auditorio Caja de Música del Palacio de Cibeles de Madrid, abarca un intercambio de ideas entre académicos, científicos, líderes políticos y autoridades regionales y locales. También participarán expertos, ONGs, ciudadanos y empresas, con el objetivo de encauzar las economías globales hacia un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

El Congreso se plantea como una oportunidad única en el conocimiento sobre la sostenibilidad. Un informe presentado por la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES) arroja datos alarmantes con respecto a la drástica disminución de los recursos en el planeta.

Por eso, desde este foro se exhorta a gobiernos, empresas y ciudadanos a dar un giro definitivo hacia una economía verde que representa oportunidades en diversos sectores tales como:

Construcción. Aumento en la demanda de estructuras sustentables y desarrollo de tecnologías de alta eficiencia energética.
Energía eléctrica. Aumento en la demanda de electricidad para la recarga de vehículos eléctricos y tecnologías de redes eléctricas inteligentes.
Industria extractiva. Desarrollo de nuevas tecnologías para reducir las emisiones de carbono.
Finanzas. Desarrollo de nuevos mercados para mecanismos financieros que reduzcan los riesgos o proporcionen rendimientos positivos para productos y servicios sustentables.
Alimentos y bebidas. Ampliación de los mercados de alimentos orgánicos y de la producción de alimentos sustentables.
Tecnologías de Información y Comunicación. Ampliación de los mercados que recopilan y procesan datos ambientales.
Turismo. Aumento de la demanda del turismo de naturaleza, ecoturismo y agroturismo.
Transporte. Creación y expansión de mercados que ofrezcan opciones de transporte menos contaminantes y de baja emisión de carbono.

Entre los temas que se analizarán, figuran:

  • Inversión socialmente responsable.
  • Economía circular.
  • Movilidad sostenible.
  • Energía verde y renovable.
  • Tratamiento de residuos sólidos urbanos y el ciclo integral del agua.
  • Ciudades Inteligentes.
  • Infraestructuras urbanas eficientes.
  • Legislación y protección jurídica del medio ambiente.
  • Acciones de recuperación del medio ambiente.

Los participantes podrán informarse, educarse y conectar con líderes mundiales en un espacio multicultural, multisectorial y de vanguardia, señalan los promotores de este encuentro.

El cambio del plástico por el papel no es la solución

La organización Greenpeace sigue trabajando para presionar y convencer a las marcas y supermercados a que renuncien a las capas y capas de plástico que envuelven los alimentos y que tardan cientos de años en degradarse.

Aunque cada vez más personas son conscientes de los problemas que genera el plástico en el medio ambiente y se esfuerzan en dejar de usar muchos de estos productos, la organización señala a las marcas y supermercados como «los verdaderos culpables» ya que en lugar de  ofrecer alternativas reales se limitan a disfrazar la situación con falsas soluciones que la organización ecologista enumera así:

1.- Del plástico al papel o cómo trasladar el problema a otro ecosistema: A primera vista parece una buena solución pero, ¿qué pasaría si ahora sustituimos los cientos de millones de envases de plástico que usamos al día en España por papel o cartón? Lo único que haríamos es trasladar este enorme problema a los bosques.

2.- “Biodegradable”: la nueva moda para el lavado de imagen: Aunque suena mejor y más natural, la realidad es que estas alternativas tienen prácticamente el mismo impacto que los plásticos convencionales: solo se van a degradar en condiciones muy específicas que no se dan en la naturaleza.

3.- Es de plástico pero… ¡reciclado o reciclable!: Solo se recicla el 9% de lo que se produce en todo el mundo. El resto termina en incineradoras, vertederos o directamente contaminando el medioambiente. Además, muchos productos supuestamente reciclables no lo son: por ejemplo, el reciclaje de los tetrabriks consiste en separar el papel y quemar el resto para conseguir el aluminio. ¿Y el plástico?

Greenpeace insiste a las marcas y supermercados para que eliminen los plásticos de un solo uso y pongan fin a esta «crisis masiva que han ayudado a crear».

El festival de cine sobre progreso sostenible llega a su 5ª edición

Another Way Film Festival, el festival sobre progreso sostenible de referencia en Madrid, celebra este octubre, del 24 al 27 su quinta edición. Lo hará bajo el lema A veces a una generación le toca hacer historia.

Como en ediciones anteriores, tendrá lugar en Cineteca Madrid y por primera vez el festival amplía sedes a la Filmoteca Española y la Sala Equis.

En total se mostrarán 37 películas, de las cuales 19 formarán parte de las secciones competitivas: Oficial e Impacto. También habrá una programación infantil y dos nuevas secciones no competitivas: Producido en verde, una selección de películas actuales producidas con prácticas sostenibles; y Orígenes, cine clásico y de culto donde las inquietudes sobre medioambiente y sostenibilidad ya eran incipientes.

El festival incluirá diez actividades paralelas en torno a otros aspectos artísticos, culturales y sociales que, al igual que la programación de cine, seguirán promoviendo y difundiendo los valores en torno a la sostenibilidad y el triple balance: social, económico y medioambiental.

El viernes 25 de octubre se podrá ver Fridays For Another Future, una proyección gratuita dirigida principalmente a institutos, colegios y universidades. Tendrá lugar en 28 cines y centros culturales de 11 ciudades: Madrid, Badajoz, Bilbao, Burgos, Cádiz, Córdoba, Fuengirola (Málaga), Pamplona, Sevilla, Toledo y Vigo.

La proyección se hace en colaboración con Fridays for Future, el movimiento estudiantil global que exige medidas de prevención contra la crisis climática a través de acciones ciudadanas. Cada proyección irá acompañada de un coloquio posterior entre el público y miembros de Juventud x el clima (Fridays for Future en España). Además, en las sesiones de Cineteca y La Casa Encendida habrá un taller de activismo impartido por Greenpeace.

Fridays for Another Future también cuenta con el apoyo de Teachers for Future Spain y la red social de #cineyeducacion de Cero en Conducta.

La proyección, estreno en Madrid, será Youth Unstoppable, dirigida por Slater Jewell-Kemker (Canadá, 2018). La película muestra la vibrante historia sobre cómo jóvenes de todo el mundo están liderando la lucha contra la emergencia climática con el fin de salvar el planeta y su propio futuro.

La programación completa y venta de entradas para las películas y actividades saldrá publicada en la web del festival.

 

‘MeMuevo’, una iniciativa para que los chavales recorran la ciudad de forma autónoma

MeMuevo es una iniciativa de la economía social y solidaria, que proporciona herramientas a chavales para practicar el transporte activo en las ciudades.

Sus promotores creen que el recorrido de casa al colegio puede ser toda una experiencia y una oportunidad para explorar el entorno y entrar en contacto con otras personas. Por eso, ponen los medios para que los niños y adolescentes puedan moverse con seguridad y autonomía por las calles y recuperen el uso y disfrute del espacio público.

Estudia el entorno, trabaja competencias como la orientación y la atención, identifica los problemas para desplazarse por el barrio, proporciona las claves para que los chavales se  muevan de forma autónoma y contribuye a la conciliación familiar, facilitando el desplazamiento de niños y adolescentes por la ciudad.

MeMuevo se encarga de impartir talleres teórico-prácticos de movilidad activa dentro y fuera del aula, facilitando el acceso a la ciudad de forma autónoma, favoreciendo el desarrollo de una actividad física cotidiana y hábitos de vida saludables, que contribuyen al equilibrio emocional y a la capacidad de concentración de los jóvenes.

La organización dota de herramientas para aprender y practicar el transporte activo no sólo a los estudiantes sino también al profesorado y a las familias. Cuenta con la experiencia en el trabajo con estudiantes de primaria y secundaria y fomenta la conciencia ambiental.

La iniciativa es fruto de la colaboración de la asociación Espacio Rojo, que promueve, divulga y fomenta la cultura y el arte en la sociedad y hace de ello una experiencia cotidiana, participativa y educativa, y la cooperativa Goteo, dedicada a la promoción de la sostenibilidad en todos los ámbitos.

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Compost contra la crisis climática

El Compostaje, un aliado contra la Crisis Climática es un estudio elaborado por Amigos de la Tierra y la Universidad de Santiago, que revela la capacidad que tiene el compost para combatir los procesos de desertificación, así como los millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) que podrían evitarse con el tratamiento de los residuos orgánicos a través del compostaje.

La investigación se enmarca en el proyecto Aplicación de compost procedente de residuos municipales a suelos agrícolas y pastos, que cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Fundación Biodiversidad.

Imagen: Amigos der la Tierra.

Una gestión incorrecta del uso de la tierra así como el cambio climático son factores que contribuyen a la desertificación y la pérdida de suelo fértil.

En el informe se ha analizado el compost de 19 proveedores diferentes, así como los 24 terrenos en los que se ha aplicado la enmienda orgánica, desde huertos hasta viñedos y dehesas. Se trata de la primera investigación que agrupa el análisis de compost y su aplicación para conocer su contribución en la adaptación al cambio climático en territorios con condiciones y características tan diferentes como Aragón, Baleares, Cataluña, Galicia, La Rioja o Madrid.

Los resultados señalan que el uso del compost reduce estos procesos de desertificación. La materia orgánica se ha incrementado en todos los suelos de un 4% al 8,6% de media, y se ha cuadruplicado en algunos casos. “Estos porcentajes se traducen en la mejora de fertilidad del suelo y, por tanto, en un aumento de la producción agrícola. El resto de valores analizados pasaron de media al 5% de carbono orgánico y 0,35% de nitrógeno”, dice la investigación.

Imagen: Amigos de la Tierra.

También, el compost ha incrementado la estabilidad de agregados en todos los terrenos, lo que implica mayor porosidad y permeabilidad con una mejor aireación y flujo de agua y una mejora en la fijación de nutrientes. En la misma línea, los suelos cuentan ahora con un PH equilibrado que llegan a valores próximos a la neutralidad.

La ONU denunciaba recientemente que en el mundo se pierden cada año 24.000 millones de toneladas de suelo fértil y más de un cuarto de las tierras ya no pueden utilizarse. Amigos de la Tierra insiste en que el compost en uno de los aliados clave sobre todo en España, una de las regiones más afectadas por los procesos de desertificación, con un 70% de su territorio afectado .

En 2016, las emisiones generadas por el tratamiento y eliminación de los residuos en España supusieron el 7% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, constituyendo la cuarta mayor causa de emisión de gases de efecto invernadero en Europa.

Para hacer el estudio, se han aplicado 30,38 toneladas de compost, lo que equivale a 91,14 toneladas de biorresiduos. De esta forma se ha evitado la emisión de entre 10,02 y 30,07 toneladas de gases de efecto invernadero. Al año se generan en España 9,46 millones de toneladas de biorresiduos, por lo que se podrían evitar más de 1,05 millones de toneladas de GEI.

La organización ecologista insta a las administraciones a apostar por el compostaje como una herramienta decisiva para contribuir en la lucha contra la crisis climática.

Cada día utilizamos 30 millones de latas, botellas y briks que acaban contaminando el entorno

A las 9 horas de esta mañana ha terminado el plazo de 24 horas que una red internacional de organizaciones activistas por el medio ambiente de una veintena de países de los cinco continentes ha llevado a cabo lanzando fotografías aéreas y vídeos mostrando una frase escrita sobre campos, playas y edificios.

El mensaje ha sido el mismo en todo el mundo: Planeta limpio (Clean Planet) En España, la acción se ha desarrollado en la Platja del Trabucador del Delta del Ebro, en Cataluña y en la playa de Esquinzo de Fuerteventura, en Canarias.

Platja del Trabucador del Delta del Ebro en Cataluña. Imagen: Amigos de la Tierra.

La coalición, de la que forma parte Amigos de la Tierra, pide sistemas de depósito para los envases de bebidas en todo el mundo y detener así el daño ambiental causado por la gran cantidad de latas, botellas y briks que cada día se producen, venden y abandonan en todo el planeta. Sólo en España, cada día se consumen 50 millones de aguas, cervezas, zumos y refrescos y 30 millones de latas, botellas y briks se pierden y acaban contaminando nuestro entorno.

También, persigue el objetivo de concienciar sobre el impacto ambiental que tiene el consumo masivo de envases de bebidas y hacen un llamamiento internacional para que los gobiernos de todo el mundo prohíban los plásticos de un solo uso, apuesten por la reutilización y extiendan, actualicen o introduzcan los sistemas de depósito.

A través de estos sistemas de depósito se asegura la reutilización y el reciclaje de más del 90% de los envases de bebidas que se venden, señalan las organizaciones, que explican que estos sistemas ya funcionan de manera efectiva en más de 40 regiones en todo el mundo y hacen que los productores se responsabilicen de los residuos generados.

En 2015, se estima que se vendieron en todo el mundo 1,6 billones de envases de bebidas. Según las proyecciones de crecimiento basadas en el aumento del número de envases de bebidas vendidas de 2014 a 2015, las ventas globales de latas de aluminio, botellas de vidrio y plástico, así como briks de cartón, bolsas y bolsitas para bebidas ha llegado a 1.9 billones en 2019.

 

 

Los gestores culturales también se apuntan a la sostenibilidad

El Compromiso de la Cultura con la Agenda 2030 es una declaración que han suscrito los agentes e instituciones culturales, impulsados por el Instituto Cervantes y por Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), bajo la premisa «Sin Cultura no hay desarrollo sostenible» y con el  compromiso del sector para que en 2030 se cumplan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados por las Naciones Unidas en 2015.

Imagen: Instituto Cervantes.

El marco de los ODS hace referencia a la cultura en los Objetivos relacionados con la educación, el logro de ciudades sostenibles, la seguridad alimentaria, la protección del medio ambiente, el crecimiento económico, las pautas de consumo y producción sostenibles y la promoción de sociedades inclusivas y pacíficas. Y en este sentido, el sector cultural -consideran sus promotores- «tiene la capacidad y la responsabilidad, a través de sus múltiples disciplinas y canales de expresión y de comunicación, de ayudar a la ciudadanía a comprender los desafíos mundiales que afronta la Humanidad y el vital papel que podemos desempeñar para superar estos retos».

Con esta declaración, los gestores culturales firmantes se comprometen a defender la cultura como parte fundamental de la vida y de la relación con el medio que nos circunda; reconocer el poder de las expresiones culturales como vehículo transmisor de la experiencia humana en la Tierra y su capacidad para transmitir ideas, modificar comportamientos y mejorar la calidad de vida de las personas y a considerar el valor de la cultura en los ODS de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

La declaración de la Cultura en apoyo de la Agenda 2030 se acaba de presentar en unas jornadas organizadas por el Instituto Cervantes y la RESD, en las que han participado agentes culturales reunidos en la plataforma #CulturaSostenible.

La Declaración propugna una transformación global hacia modelos de desarrollo incluyentes y sostenibles, y resalta la virtualidad de la cultura para contribuir a la mejora global en aspectos como la educación, alimentación, desarrollo urbano, igualdad, inclusión, paz, prosperidad o crecimiento económico.

El Instituto Cervantes presentará próximamente un Libro Verde de Sostenibilidad y gestión cultural y reforzará la sostenibilidad como uno de los temas capitales de los actos culturales de este año.

Este libro servirá de guía para una acción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente en todos los ámbitos, desde la edición a la producción de exposiciones. Además, los centros del Instituto organizarán este año conferencias y encuentros sobre sostenibilidad

Una herramienta que mide los impactos social y ambiental de las empresas

La herramienta de Evaluación de Impacto B, accesible a través de una plataforma digital desarrollada por B Lab -organización global sin ánimo de lucro al servicio del movimiento B Corp– está permitiendo a 1.439 compañías españolas empiezan a medir y gestionar su impacto social y ambiental.

B Corporation es un movimiento global de personas que utiliza la fuerza de las empresas para resolver los problemas sociales y ambientales del siglo XXI. A diferencia de las empresas que sólo persiguen fines económicos, las empresas con la certificación B Corp cumplen con niveles elevados y verificados de desempeño social y ambiental, transparencia pública, responsabilidad legal y compromiso de impacto positivo.

La herramienta permite a las empresas evaluar, comparar y mejorar su desempeño social y ambiental. De entre las empresas españolas que han utilizado la herramienta, sólo un 3% ha logrado superar el estándar necesario para obtener el certificado B Corp. Entre ellas, están Patagonia, Ben & Jerry’s, Danone, Veritas o Holaluz.

También, empresas como Ecoalf, Triodos Bank e Impact Hub Madrid aplican esta herramienta  para ser capaces de mejorar la vida de la personas y el planeta a través de los servicios y productos que ofrecen.

Esta implicación creciente del sector privado en la medición y la gestión del impacto responde a la demanda social de conseguir un sector empresarial más inclusivo y sostenible. De hecho, el 66% de los consumidores pagarán más por productos y servicios sostenibles en los próximos años, según datos de Nielsen, según afirman los responsables de B Lab España.

Con más de 2.750 B Corps en 60 países y 130 sectores, el movimiento empresarial B Corp no solo responde a estas demandas crecientes de la población, sino que a través de la certificación B Corporation garantiza que este nuevo tipo de empresas generan un cambio positivo en la sociedad y en el planeta a través de su actividad.

Las compañías B Corp están obligadas a cumplir con altos estándares sociales y ambientales y a modificar sus estatutos legales para que los empleados, las comunidades y el planeta sean tan importantes como los accionistas en la toma de sus decisiones.

En España, el movimiento B Corp está en pleno crecimiento y listo para emprender el camino del cambio: según su Memoria Anual 2018, en tan solo 5 años se han unido a la comunidad B Corp casi 60 empresas activas en España de 12 sectores distintos .

Holaluz, Specialisterne, WorldCoo, Flor de Doñana, Alma Natura, Change.org, Hemper o Corresponsables son algunas de las que están en esta lista de líderes. «B Corp no solo aporta a las empresas reconocimiento en los medios y entre los clientes y consumidores, sino que es un espacio colectivo de red, identificación y pertenencia que permite sumar esfuerzos para avanzar hacia una nueva era en la que las compañías contribuyan activamente al desarrollo sostenible», señalan desde la organización.

Economía circular para la basura electrónica

Un informe de la Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE) y la Coalición anti Residuos Electrónicos de las Naciones Unidas, lanzado en la última reunión del Foro de Davos, el pasado 24 de enero, alerta de que la producción mundial de residuos electrónicos alcanzará los 120 millones de toneladas por año en 2050 si no se ponen remedios.

Imagen: Efe.

El informe revela que el valor anual de los residuos electrónicos mundiales asciende a más de 62.5 mil millones de dólares, más que el PIB de la mayoría de los países, y que más de 44 millones de toneladas de residuos electrónicos y eléctricos se produjeron en el mundo en 2017. Una cantidad equivalente a más de seis kilogramos por cada persona en el planeta y al peso de todos los aviones comerciales construidos hasta la fecha.

Menos de 20% de los residuos electrónicos se recicla formalmente y 80% termina en vertederos o se recicla de manera informal, gran parte de ellos en los países en desarrollo, lo que expone a los trabajadores a sustancias cancerígenas y peligrosas como el mercurio, el plomo y el cadmio. Los residuos electrónicos en vertederos contaminan el suelo y las aguas subterráneas y ponen en riesgo los sistemas de suministro de alimentos y las fuentes de agua.

Además de los impactos en la salud y la contaminación, el informe incide en que el manejo inadecuado de estos residuos está generando una pérdida significativa de materias primas escasas y valiosas como el oro, el platino y el cobalto. Hasta un 7% del oro mundial puede estar contenido actualmente en residuos electrónicos, con 100 veces más oro en una tonelada de residuos electrónicos que en una tonelada de mineral de oro.

En el informe, los miembros de PACE y la Coalición sobre Residuos Electrónicos de las Naciones Unidas, incluyendo a ONU Medio Ambiente, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Foro Económico Mundial y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible, piden una revisión del sistema electrónico actual y remarcan la necesidad de una economía circular en la que los recursos no se extraen, utilizan y descartan, sino que se valoran y se reutilizan de manera que se minimizan los impactos ambientales y se crean empleos decentes y sostenibles.

Las soluciones incluyen el diseño de productos duraderos, sistemas de recompra y devolución de productos electrónicos usados, la ‘minería urbana’ para extraer metales y minerales de residuos electrónicos y la ‘desmaterialización’ de productos electrónicos mediante el reemplazo de la propiedad absoluta del dispositivo con modelos de alquiler y arrendamiento con el fin de maximizar las oportunidades de reutilización y reciclaje de productos.

Para ayudar a afrontar el desafío de los desechos electrónicos y aprovechar la oportunidad de la economía circular, el Gobierno de Nigeria, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y ONU Medio Ambiente anunciaron en Davos una inversión de dos millones de dólares para poner en marcha la industria formal de reciclaje de desechos electrónicos en Nigeria. Se espera que esta inversión se complemente con financiación privada para poder llegar a los 13 millones de dólares.

Según la Organización Internacional del Trabajo, hasta 100.000 personas trabajan en el sector de desechos electrónicos en Nigeria, de manera no reglada. La inversión prevista ayudará a crear empleos seguros y decentes, al tiempo que captura el valor latente en las 500.000 toneladas de desechos electrónicos que se eliminan en Nigeria anualmente.

PACE es un mecanismo de colaboración público-privado y un acelerador de proyectos dedicado a lograr la economía circular en velocidad y escala. Reúne a una coalición de más de 50 líderes de organizaciones empresariales, gubernamentales e internacionales y está copresidida por los directores de ONU Medio Ambiente, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y Royal Philips. Es alojado por el Foro Económico Mundial.

La Coalición de Residuos Electrónicos de las Naciones Unidas es un grupo de siete agencias de la ONU que se han unido para fortalecer la colaboración, crear asociaciones y brindar un apoyo más eficiente a los Estados miembros para abordar el desafío de los residuos electrónicos.

Una fibra textil reutilizable hasta el infinito

Moral Fiber, que en español se traduce como «fibra moral», es el primer producto textil que se ha diseñado y fabricado en todo el mundo utilizando únicamente ropa vieja, gracias a un gran equipo, formado por ingenieros, científicos y diseñadores, con tal de impulsar el mundo de la moda hacia un futuro mucho más sostenible.

El  resultado es una fibra que se utiliza para crear productos textiles de forma totalmente sostenible, ya que se puede reutilizar todas las veces que queramos, gracias a un proceso químico que se encarga de extraer el poliéster de una mezcla de materiales y crea un nuevo hilo, para que sea 100% circular y 100% infinito, según publica ONU Medio Ambiente.

Imagen, ONU Medio Ambiente.

De momento, este proceso se encuentra en una fase de prueba en la ciudad de Los Ángeles, pero dentro de poco pretenden  llevarlo a otros países del mundo, en los cuales los niveles de consumo y residuos sean muy altos, con tal de que puedan reciclar la ropa y fabricar estos hilos. Un punto fuerte de esta tecnología es que puede ser transportada en un contenedor de envíos pequeño, lo que facilita su distribución.

La planta de Los Ángeles procesa cada día alrededor de 100 kilos de ropa proveniente de tiendas locales, pero el equipo está analizando cómo aumentar la producción y el próximo año planea lanzar una colección con una marca importante, ya que cuentan con el apoyo de grandes actores de la industria de la moda.

Akshay Sethi y Moby Ahmed son los impulsores del proyecto y creadores de este proceso innovador que es capaz de extraer poliéster de cualquier material mezclado, por lo que puede ser adecuado para reciclar otros plásticos, es decir que con este proceso no solo se pueden reciclar productos textiles, aunque es para lo que se utiliza actualmente, sino que también se podrá reciclar muchos otros productos, como por ejemplo, botellas de plástico o películas.

El camino de Sethi y Ahmed ha sido largo y ha pasado por varias fases de ensayo y error desde que ambos comenzaron a explorar formas de recuperar el poliéster -el tejido más común en la ropa de producción masiva-,  mientras estudiaban en la Universidad de California, en Davis. Posteriormente, en 2015, fundaron Ambercycle (actualmente Moral Fiber), donde comenzaron a trabajar con microbios para descomponer el poliéster.

A través de su campaña Mares Limpios, ONU Medio Ambiente insta a los gobiernos, empresas y consumidores a reducir el uso de plásticos de un solo uso con el fin de conservar los océanos y proteger su biodiversidad y alienta a inventores, diseñadores e investigadores a buscar formas de vencer nuestra adicción al plástico.

Los microplásticos, que se producen cuando los plásticos empiezan a desintegrarse, son un problema grave. Algunas estimaciones indican que al menos 51 billones de estas partículas ensucian nuestros mares, por lo que esta nueva tecnología podría ser de mucha ayuda para el futuro del planeta.

Akshay Sethi  cree que Moral Fiber es un arma más en la batalla contra la contaminación por plásticos que afecta los océanos. Quiere trabajar para mantener el poliéster fuera del mar y también frenar la fuga de microfibras que se desprendan de los textiles y entran en los ríos y océanos.

«Toda la ropa hecha con Fibra Moral se puede reciclar infinitamente y cuando se trata de los ciclos de vida de un producto, debemos volver a lo infinito. Es el único camino», señala.