Capeando la crisis Capeando la crisis

De cómo vivir sin dinero o con muy poco

‘Cafés de Reparación’ para evitar tirar objetos rotos

¿Qué hacer con una silla cuando la pata se ha roto, con una tostadora que ya no funciona o con un jersey de lana que han agujereado las polillas? ¿Tirarlos? ¡NO!

Todo se puede arreglar, se puede reparar en los llamados Cafés de Reparación (Repair Café),  lugares de reunión, en los que decenas de voluntarios se afanan en reparar cosas juntos para que no acaben en la basura y tengan una segunda oportunidad, saltándose así  uno de los principales principios del consumismo feroz: la obsolescencia programada.

En estos cafés encuentras las herramientas y materiales para hacer las reparaciones, y abarcan todo tipo de cosas: ropa, muebles, electrodomésticos, bicicletas, menaje, juguetes, etcétera, y también a los especialistas, tales como electricistas, costureras, carpinteros, mecánicos de bicicletas…

Los visitantes traen sus artículos rotos de casa y junto con los especialistas empiezan a hacer sus reparaciones en el local. Es un proceso de aprendizaje continuo. Se puede ser visitante, que lleva un objeto roto, o se puede ser voluntario, para arreglar o  echar una mano a  otra persona.

Café Repair

Café Repair

Además, en estos espacios se enseña a la gente a ver sus cosas de otra manera y a apreciar su valor, señalan sus promotores. “Ayuda a cambiar la mentalidad de las personas. Esto es esencial para activar el entusiasmo de la gente por tener una sociedad sostenible”.

El Repair Café es una iniciativa de la periodista holandesa Martine Postma, que desde 2007 lucha por la sostenibilidad en el ámbito local de muchas maneras. Martine organizó el primer Café de Reparación en Ámsterdam, el 18 de octubre de 2009. Y fue un gran éxito. Esto le llevó a crear la fundación Repair Café en 2010 y desde 2011,  ha proporcionado apoyo profesional a los grupos locales en los Países Bajos y a los de aquellos países que deseen iniciar su propio Café de Reparación.

Hoy existen cerca de 750 Repair Cafés en 18 países del mundo, con un objetivo común: que se tire el menor número de objetos estropeados a la basura.

La organización estima que cada mes los Repair Cafés de todo el mundo evitan que 13.500 objetos se conviertan en residuos.

Estos locales son muy habituales en el norte de Europa y comienzan a tener un fuerte tirón en América Latina.

A España aún no ha llegado este modelo de laboratorio participativo, aunque sí existen experiencias similares que se llevan a cabo en centros autogestionados o en algunos ayuntamientos, por ejemplo, a través de los bancos del tiempo.

1 comentario

  1. Dice ser Miguel

    También puedes acudir a los profesionales, que para eso están, y no le estás quitando el sustento a nadie por un voluntarismo mal entendido. A mí, por ejemplo, que he tenido que convertir mi afición a arreglar cosas en un oficio, por efecto de la crisis y el desempleo.

    01 septiembre 2015 | 23:00

Los comentarios están cerrados.