El coche de barrio se extiende

Ciudadanos madrileños han empezado a confiar en los nuevos modelos de transporte P2P como el coche de barrio. Una iniciativa que  puso en marcha Bluemove hace apenas un mes y que contamos aquí, y que ya cuenta con cuarenta «conectores» que comparten el coche cada uno de ellos con otros cuarenta vecinos. Por el momento, unas 1.600 personas participan de esta práctica.

El «vecino conector» es el que adquiere el vehículo, a través de un contrato de renting que cuesta de 50 a 150 euros al mes, y que luego comparte con sus vecinos durante el tiempo que él no lo utiliza. Además del ahorro y la reducción de emisiones de CO2, se multiplica el espacio para poder aparcar en la calle.

Otras 200 personas más están interesadas en unirse al coche de barrio y ya se han descargado la app de Bluemove y han rellenado el formulario pertinente, según afirman los responsables de esta plataforma digital.

Las zonas de Madrid que ya cuentan con coches de barrio son Chamartín, Chamberí, Hispanoamérica, Tetuán y el barrio de Salamanca. En las próximas semanas, llegará a nuevas zonas como Arapiles, Nueva España o Argüelles, y también se extenderá fuera de Madrid a Barcelona, Bilbao, Málaga y Valencia.

El perfil del conector tipo responde al de un varón, de entre 38 y 42 años, que utiliza el coche no más de cuatro veces a la semana y que reside en el centro de Madrid.

Bluemove realizará que el 10 de junio una presentación al aire libre en el Templo de Debod, con la que buscan seguir conectando con los vecinos y en la que explicarán el servicio a todo aquel que se acerque.

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