La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

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Mi Teoría García

Acabo de leer algunas de las lindezas que soltó García en la entrevista con Quintero que TVE decidió no emitir.

Y me parece que lo que sucedió no tuvo nada que ver con la censura. Fue propaganda.

Alguien en TVE vio que ahí tenían una bomba, qué coño una bomba; un arsenal:

AZNAR…………………….. ¡BOOOM!

PP…………………………… ¡BOOOM!

COPE ………………………. ¡BOOOM!

VILLALONGA …………… ¡BOOOM!

LUIS HERRERO ………… ¡BOOOM!

JIMÉNEZ LOSANTOS …. ¡BOOOM!

FLORENTINO PÉREZ …. ¡BOOOM!

SÁENZ DE BURUAGA ….. ¡BOOOM!

Alguien en TVE vio que allí había material explosivo, y que sería un desperdicio tenerlo que editar y emitirlo en un programa como el de Quintero. Así es que pensó que lo mejor para conseguir una difusión masiva era no sacarlo al aire, y organizar la que se ha organizado. Y les ha salido muy bien.

Si quieres que algo se vea, simula que lo has censurado.

Que ya se encargarán de ello los periódicos. Las televisiones. Vídeos en internet. Y será un exitazo.

Veo el vídeo y me da miedo. Escucho a José María García contar todos los trapos sucios de la mafia mediática – que ya nos imaginábamos – y no puedo evitar escuchar de fondo la música de El Padrino.

Lo mejor de todo esto no es sólo que al PSOE le haya salido de perlas la jugada, sino que José María García – vuelvo a escuchar esa música de Nino Rota – emprende gira triunfal por radios y televisiones para erigirse en paladín de la libertad de expresión. Todos ganan. Menos nosotros. De nuevo…

Por qué me gustó la entrevista de Quintero a Farruquito

Porque Quintero preguntó lo que tenía que preguntar, no se anduvo por las ramas ni tampoco metió los dedos en las llagas.

Quintero le preguntó a Farruquito por la culpa, la pena, el miedo y la condena mediática y social.

Quintero le preguntó a Farruquito por su boda, por su baile, por la soberbia de la que se le acusa, por su familia, por su vida y por la viuda de su víctima.

Anoche Jesús Quintero hizo una magnífica entrevista, y demostró que sabe estar a la altura de las circunstancias cuando la historia del personaje tiene enjundia. Quintero demostró que es bueno cuando el entrevistado tiene cosas que contar.

De Farruquito no voy a hablar. Creo que se han dicho tantas cosas que lo que yo escriba da igual.

Espero verte en la soledad de tu celda. Espero que en algún momento encuentres algo de paz.

Así terminó Quintero la entrevista. Qué bruto. Y tuvo la enorme honestidad de no pasar a publicidad inmediatamente después, aprovechando el pico de audiencia. Tuvo la grandeza de terminar el bloque con un cuadro de baile flamenco y la actuación de un Falete en directo que no vocalizaba, y que se marcó un raro dueto con la voz de Caracol.

Anoche entendí por qué a la gente le gusta tanto Quintero