Creo que lo que cadena ha vendido como el gran valor y novedad de la serie – su cercanía a los asuntos de actualidad – es lo que menos me gusta de ‘Cafetería Manhattan‘.
Siento que esa necesidad de poner a los personajes a opinar sobre las noticias del día es un lastre enorme para el ritmo de la serie, que transcurre a trompicones, entre parches de ‘realidad comentada’ mal cosidos sobre la trama de ficción.
Una trama que no está del todo mal. Que tiene ese punto de fresco de barrio – como ‘Mujeres‘, como ‘Aída‘ -, con personajes tipo que podrían ir creciendo y generar buenas historias, situaciones interesantes.
‘Cafetería Manhattan’ acaba de empezar y todavía es pronto para recibirla con alegría o con un hacha. La serie puede funcionar, y me puede gustar si se toma en serio a sus personajes, si los trata con el cariño que se merecen y si es capaz de olvidarse de su obsesión por la actualidad, que no aporta nada bueno. Creo.
Los actores están bien. Yolanda Ramos está MUY BIEN en su papel de catalana socarrona y luchadora, pero MUY BIEN.
Y de los guionistas depende convertir la serie en una sucesión de chascarrillos ofensivos, escupidos por gente supuestamente normal, tipo Aída – ese horror -, o en un buen retrato de vidas de ‘perdedores’ que en el fondo no lo son, como lo fue ‘Mujeres‘.
Espero que Antena 3 nos dé tiempo – y una alegría – para ver en qué se transforma ‘Cafetería Manhattan‘. Ya os contaré.
Para terminar, UNA CURIOSIDAD. He estado echando un vistazo a la web de ‘Cafetería Manhattan’ y he descubierto online lo que parece la ‘Biblia’* de los personajes en versión reducida:
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* Biblia es un concepto más propio de las series de televisión, ya sabéis, ese documento en el que se establecen todos los elementos básicos de una serie. Si las cosas se hacen bien, sienta las bases de las relaciones entre personajes, indica posibles tramas, el tono de la serie, la duración de los episodios… DANIEL CASTRO, Guionista en Chamberí
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