La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

Entradas etiquetadas como ‘jordi gonzalez’

Ay qué RIS, tía Felis

Nuevo estreno televisivo de la temporada. Nueva versión española de una versión italiana del original norteamericano CSI. Una nueva hecatombe neuronal asola mi cráneo. Pero vayamos por partes:

– Hay partes de RIS que provocan hilaridad. Que parecen un remake del «Robobo de la Jojoya» de Martes y 13 o del CSI de Homozapping. Son situaciones que pretenden fascinarnos con un despliegue de medios tecnológicos pero que nos atacan la risa con estampas ridículas como la de una llave de sacristía colgada en una campana de vacío y tres investigadores que dicen cosas tales como «Vamos allá», «Esto es un bingo» o similares.

[POR CIERTO, mucho crimen en iglesias veo yo últimamente en televisión. «El código Da Vinci» sigue haciendo mucho daño.]

– Hay otras partes en las que me quedo turulato al contemplar cómo en las oficinas de esa brigada especial de policía se han tomado tan a pecho el rollo de la imagen corporativa y aparecen logotipos de RIS por doquier y en gran tamaño. Incluso en el enorme coche que utilizan aparecen los logazos. Se me ocurre que puede ser una treta de los guionistas para recordarle a Coronado que aquello no es Periodistas, que es una serie nueva: «RIS, Jose, mira alrededor, ¿lo ves? RIS». Aunque yo no veo que funcione, porque Coronado no cambia de registro…

– Reconozco que algunas partes del primer episodio me gustaron: las escenas de la chica con el asesino en serie estaban bien rodadas, eran inquietantes, no estaban nada mal.

Tal vez debería darle otra oportunidad y esperar al segundo capítulo (sobre todo por ver si se resuelve de alguna manera el bombazo final al cura pedófilo o la cosa queda así), aunque me temo que no va a mejorar mucho mi opinión. Y voy a seguir haciéndome las mismas preguntas, «¿Por qué RIS? ¿No tenían nada mejor que hacer?»

————————————————————————————-

Y después del estreno, nueva ración de Jordi González en el Debate GH con Amor, que es un animal televisivo a quien auguro un futuro brillante como tertuliana/colaboradora/experta en moda y belleza en alguno de los engendros de la cadena.

Debate GH, donde mi amiga Maggie y yo volvemos a sorprendernos ante el loquísimo dress code de los programas nocturnos de chismes y cotilleos: mucha mecha, señoras siliconadas vestidas con excesivos trajes de cóctel, pashimnas, plumas y lentejuelas. Todo muy elegante, con muchísimo glamour (pero del de Carmen de Mairena, del que rima con Ambipur).

Feliz lunes a todos y hasta mañana.

«Hermanos y detectives» en Telecinco

Reconozco que hay algo que me cautiva de esta nueva serie, algo que tiene que ver con recuerdos de mi infancia y del disfrute de novelas de jóvenes detectives («Alfred Hitchcock y los tres investigadores«, algunas de «Los Hollister» o de «Los cinco«) o, ya crecidito, la fabulosa serie de Mankell protagonizada por el niño Joel.

Me gusta «Hermanos y detectives» porque me gusta que la ficción trate bien a los niños raritos – esa es una de las razones por las que aborrezco «Aída» -, porque me parece que ese niño argentino protagonista es un auténtico hallazgo y porque los demás actores están a su altura (aunque en el episodio de la semana pasada, Eusebio Poncela anduviera un pelín pasado de vueltas – y de tinte, y de bótox).

Y porque está muy bien rodada, tiene un ritmo fantástico y una agradable trama de fondo que muestra la eterna lucha del mundo cafre contra aquellos que nos tomamos la vida con pasión (para bien y para mal).

Aunque, eso sí, el hecho de que la serie me guste y me divierta no me impide darme cuenta de que tiene problemas, graves problemas de resolución de las tramas, los misterios y los casos. Unas resoluciones cogidísimas por los pelísimos, inverosímiles. Tanto que hacen pensar que ese niño no es que sea superdotado, es que es vidente. Y sobre las que los guionistas deberían trabajar bastante más para evitar que los últimos minutos de cada episodio se conviertan en una constante decepción, en un frustrante coitus interruptus.

TELEMONEGAL

Ya sabéis que soy súperdiva de Ferrán Monegal , que me encanta su columna en El Periódico, que estoy feliz porque Julia Otero haya decidido seguir con él en su nuevo Julia en la Onda, y que no me pierdo su Telemonegal en Barcelona TV cada semana, donde anoche el entrevistado fue el presidente de Mediapro, Jaime Roures, con quien Monegal habló de todo y sin tapujos: de la guerra del fútbol con PRISA, del sensacionalismo de España Directo – que produce Mediapro – o de los informativos de La Sexta. Una espléndida entrevista. Un ejemplo de crítica televisiva que no se limita a disparar contra el pianista. Bravo Monegal.

(La entrevista a Roures aún no está en Youtube, pero aquí os dejo este extracto a una reciente con Jordi González…)