Tengo en mi poder el secreto del exitazo de la miniserie de Antena 3 dirigida por Daniel Calparsoro.
Y no es:
– que estuviera ‘basada en hechos reales’ (yo leo BASADO EN HECHOS REALES antes de que empiece cualquier telefilme y me quedo hipnotizado frente al televisor, sin poderme mover)
– que tuviera una realización fantástica, unos personajes creíbles y un buen ritmo
– que mostrara carne fresca de ambos sexos con un punto de sexy-sado
– que hubiera tenido una promoción estupenda
– que los actores fueran más que decentes y el guión estuviera estupendamente tramado
NO
La clave del bombazo de ‘El castigo‘ reside en que los espectadores disfrutamos de lo lindo imaginando que estábamos viendo cómo torturaban a los protagonistas de HKM de Cuatro -qué mala-, a los de Física o Química, de El Internado, a los alumnos de la última edición de OT , a los de Fama y a la pareja protagonista de Mi gemela es hija única.
Hechos reales, hechos reales… ¡a la mierda! Lo que de verdad nos gustó fue imaginar a todos esos actores adolescentes casi asfixiados con la cabeza dentro del agua.