La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

Entradas etiquetadas como ‘concha garcia campoy’

Pantoja con Concha

Hay días en los que me gustaría TANTO ser argentino…

La Campoy prepara el terreno para su gran momento televisivo mañanero…

Ana Concha García Quintana

A mí me da mucha envidia esa gente que se planta delante del televisor y no piensa. En serio; los envidio. Yo, cuando mi jefe me propuso que escribiera sobre tele pensé «qué alivio, qué gusto, qué relax, qué calma.»

Y una mierda.

Porque yo me pongo a ver televisión y no me surgen más que preguntas…

Ayer por la mañana mismo, a eso de las doce. Sentado en la cama, zapeando entre Ana Rosa Quintana y Concha García Campoy, entre LO QUE VIENE SIENDO (execrable expresión muy en boga en estos días) «El programa de Ana Rosa» y «Las mañanas de Cuatro«.

Yo trataba de entregarme a la causa y no pensar, sentirme puritito target y qué va; venga a hacerme preguntas:

¿Por qué coño no he pedido un plus de peligrosidad?

Preguntas… ¡y cruces ortodoxas! Después de constatar que ARQ en su programa sólo admite colaboradoras más feas que ella, mientras que en el de la Campoy todos son chicos monísimos, incluído Gonzalo Miró.

¡Ay, Gonzalito Miró! ¿Os acordáis de cuando criticábamos a los arribistas intrusos que habían llegado donde estaban sólo por ser «hijosde…»? ¡Qué tiempos aquéllos! Hoy, andan tan mal las cosas que a Gonzalito Miró se le disculpa ser «noviode…» porque antes fue «hijode…», incluso «ahijadode…» Y ser «hijode…» ya es una categoría respetable.

ZAP

Ana Rosa entrevista a Paloma Barrientos, que acaba de sacar un libro que es una edición ampliada de otro que publicó hace doce años sobre Carmen Martínez Bordiú. Un libro que presentará dentro de una semana… ¡LA MISMÍSIMA ARQ, que debe de haberse especializado en libros ajenos!

ZAP

En Las Mañanas de Cuatro, una muchacha le muestra a Gonzalito Miró todos los tipos de medias. Y hay desfile de modelos enseñando las cachas. Ya lo dijo la Campoy, «en mi programa no habrá corazón». No, nena, en tu programa no hay corazón: hay muslamen, que es mejor.

ZAP

Tertulia de urracas con ARQ. Señoras overdessed, famélicas chismosas y esa reina del epíteto enloquecido que es Bea Cortázar (¡toma ya sinergias Vocento, toma ya!) que despellejan – por orden – a Bisbal, a Carmencita, a la Zaldívar, a Fran Rivera y a la Lollo (que parece que ha cazado a un cuarentón que va a resultar la versión catalana del Tony «pestaña mecánica» Hernández de la Montiel).

ZAP

Mientras Concha y Gonzalito entrevistan a una exparticipante de SuperShowgirls 2006 (una de apellido exótico y acento quinqui), para después pasar a una charla con uno de los supervivientes del avión que se estrelló en Los Andes (¡Vive! ¡Coño, VIVE!)

ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP

Claro, ahora entiendo que en las pausas para publicidad en las mañanas de Cuatro y de TeleCinco anuncien créditos al consumo (condiciones leoninas y concesión inmediata): ¿3.000 euros sin papeleo? Sí, POR FAVOR. ¿Sin preguntar para qué? No importa, yo se lo digo: para drogas ilegales.

Porque si no, no lo entiendo. Porque si no, no hay otra manera de soportar esta televisión matututina que oscila entre el chismorreo vomitivo y

ZAP

un formato caspa-power que me hace recordar las mañanas de Hermida como un canto a la modernidad.

ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP ZAP

Y a todo ésto…

¿Por qué coño no he pedido un plus de peligrosidad?