Hola a todos. Y perdón por la falta de ayer, pero tuve un día loquísimo de aviones, luchas tecnológicas y procesos pre-gripales que, por cierto, aproveché para ver algo de televisión:

Ana Rosa Quintana, por ejemplo. Que sigue con su mismo cóctel mañanero de chismes de guante rosa, tertulias políticas a gritos y testimonios cara a cara (ayer por la mañana AR tuvo la desfachatez de entrevistar a una muchacha maltratada por su ex-novio, que últimamente le envía cartas amenazándola de muerte. Cartas que no escribe él -porque no sabe- y dicta a otros, ¿PERDÓN?

a ver, ejcribe ahí: fulanita, tía puta, como te pille te mato

Y ahí, frente a ella en la butaca, ARQ – que como todo el mundo sabe es una experta en mujeres maltratadas, e incluso simuló escribir un bestseller sobre ellas y sus experiencias – le pedía que no llorara «pero no llores muchacha», le preguntaba si no le daba miedo que él se ensañara con ella después de verla en televisión (di que sí: cúbrete las espaldas, bonita) y le sugería que se buscara un trabajo y empezara una nueva vida.

¡Qué buena idea Ana Rosa! ¿Y por qué no la contratas como colaboradora? Si Belén Esteban opina en tu programa, a ver por qué no esa pobre chica, que lo necesita mucho más. Eso sí que sería ayudar.

Y después de la entrevista con la mujer rota, el momento estrella de la mañana: el Fleky (un exconcursante de GH metido en un raro asunto de un hermano que cultiva marihuana y se encontró un maletín lleno de coca en el metro de Madrid) en directo para contarles su versión del asunto. Y el gran momento Lecquio: a la mierda la presunción de inocencia. Di que sí, Alessandro. Ya está bien de contemplaciones. A la mierda tanta justicia. Un corredor que fuera de los platós a las cárceles, eso es lo que tenían que hacer. Lo que nos íbamos a ahorrar en impuestos. Y lo que iba a ganar Tele5 en publicidad.

Hablando de Tele5… por la noche vi por primera vez…

El ventilador, la versión Noria del TNT. Un late-night que continúa con la nueva política de la cadena: vamos a seguir haciendo mierda, sí. Pero vamos a comer otras cosas para que la mierda huela mejor. Así es que anoche decidieron zamparse a una exmujer de Hugo Chávez -con conexión en directo vía satélite incluída- y preguntarle por infidelidades, venganzas y demás asuntos de interés general. Comandados por Yolanda Flores, esa mujer que ha hecho de los complementos apósitos y del departamento de estilismo de la cadena un nuevo Guantánamo, ahí estaban los grandes comunicadores de la cadena: Lidia Lozano, Jimmy Giménez Arnau y otras joyas de la corona. Entre lo del Rey en Chile y lo de ayer con esa panda, me imagino lo que pensarán de nosotros en Venezuela…

Claro, que la alternativa de Cuatro anoche tampoco era mucho mejor:

Gran Gala de los Premios Ondas. Y digo yo, ¿por qué Prisa no organiza su cena navideña de empresa y se dan sus regalitos del amigo invisible de una manera más discreta, como hacemos los demás? ¿A santo de qué la tiene que televisar? Qué perezón.

(Confío en haberos compensado la ausencia de ayer con esta megapost. Mañana más. Y mejor. Creo que tengo otro gran documento excepcional. Ya os contaré. Besos).