Vaya por delante que me tiene un tanto acojonado esta sincronía de TVE y Antena 3 para lanzar sendas miniseries conmemorativas del intento de golpe de estado de 1981, del que se cumplen 28 años; una cifra poco redonda como para que ambos canales coincidan en emitir sendas miniseries/telefilmes con solo un día de diferencia.
[¿Nos están lanzando un mensaje? ¿Alguien sabe algo que no sabemos los demás? ¿Voy reservando un vuelo a Lisboa? ¿Saco mi dinero del banco y me coso un doble fondo en el forro de la gabardina? ¿A qué huelen los sables?]
Anoche vimos el primer episodio de los dos que componen la serie de Antena 3: ‘23-F Historia de una traición‘, y nos pareció una entretenida ficción basada en hechos reales (aunque nos los hayan contado con mentiras), con estupendos villanos, héroes sospechosos, tramas turbias, fachas bigotones, fervor patriótico, secretos de estado y de alcoba, una buena producción y mucha ida y vuelta temporal para explicarlo todo. Nos gustó, la verdad. Aunque echamos de menos a Carmen Orozco como responsable de la financiación y los arreglos florales cuartelarios.
Reconozco que lo pasamos bien viendo el 23-F de anoche, y que se nota la buena mano de Cuarzo -la productora de Ana Rosa– para la ficción (lo demostraron en HEREDEROS, que me chifló, y lo demuestran cada semana en DEC y a diario con los estilismos, peluquería y maquillaje de AR).
¿Rigor histórico de la serie? Poco. Más o menos el que tienen todas las crónicas sobre la tarde-noche del 23 de febrero de 1981.
Esta noche, me toca dividirme entre el segundo capítulo de Antena 3 y el primero en La1, donde sale hasta el rey. Como el bueno, faltaría más. Ya veremos qué tal. Y a ver si sale la Orozco de una vez…