Ya os escribí ayer que me temía lo peor del programa que había preparado Mercedes Milá para anoche sobre la operación de reasignación de sexo de la exconcursante de GH, Amor.
Lo que no os dije es que tenía varios títulos en la cabeza para competir con el «Sin coño no hay paraíso» que la presentadora había escrito en su blog.
Se me habían ocurrido
Amor a cambio de sexo
o
Sexo por dinero
Y con ellos en la cabeza, y nada más terminar de leer la estupenda última novela de Eduardo Mendicuti, «Ganas de hablar», me senté a ver el programa. Que no me disgustó.
Porque aunque es cierto que hubo momentos de morbo innecesario -como cuando el cirujano afirma ante la cámara que «el pene de Amor tiene un tamaño mayor que el de la media nacional», o cuando la Milá insistió en saber cómo demonios se esconde «el paquetillo»- también es verdad que se notaban las ganas de contar las cosas con cariño y con cierto rigor. De volver a hablar por enésima vez de la transexualidad, pero sin cebarse en ese componente freak-show que la televisión insiste en incluir en sus reportajes sobre cambio de sexo.
Por supuesto que no faltó la inevitable referencia a la prostitución, pero también que se le dio una vuelta de tuerca más con el intento de analizar los deseos de los clientes, sus búsquedas en ese «tercer sexo». Pero que también se habló de la hipocresía social y hubo un acercamiento sin excesiva sordidez.
Lo que más me gustó del programa de anoche de la Milá (porque me gustó) fue su excelente criterio televisivo, su inteligente elección del personaje de Amor, a quien la televisión nos llevaba meses mostrando como a una implacable fuerza de la naturaleza, llena de seguridad y de arrojo, y que anoche se reveló como alguien lleno de inseguridades, de miedo y de emoción. Eso fue muy bueno. Y muy conmovedor. Y aunque no piense que la televisión tenga que servir para nada, creo que el «Diario de» ayer sirvió para explicar bien algunos asuntos, transmitirnos el dolor de quienes conviven con unos genitales que sienten ajenos y acabar con muchos prejuicios chungos (puede que me equivoque, y que después de haber escrito ésto me vaya a encontrar hoy con los simpáticos comentarios de los cromagnones de siempre. Vete a saber).
A mi la merche me gusta mas cuando va acasa de la doctora Reyes,que opera ilegaalmente en su casa las tetas propias y ajenas,y le dice cosas tipo;»dooctora Reyes no me empuje que va aser peor» mientras la doctora intenta echarla de su casa y mercedes y su equipo empujan la puerta para entrar.Eso me enternece la verdad.
30 noviembre -0001 | 0:00
Realmente lamentable, no tiene otra definicion, vender asi los sentimientos e ilusiones de una persona, es lamentable.
30 noviembre -0001 | 0:00
Mi ilustre Merceditas,alucino como has perdido el norte, hay necesidades en la vida de otras personas en el mismo caso de Amor que no tienen oportunidad sólo por la triste circunstancia de no alimentar tu EGO y tus vulgares proyectos. Me pregunto que puedes hacer ahora…Seguro que cualquier cosa con el único objetivo de seguir «PRESUNTAMENTE» TU NARCISISMO Y MORBO QUE SOSPECHO HAY EN TI.BUENO QUERIDA, APROVECHA TU ESTATUS SOCIAL(MOTIVO POR EL QUE NO TE APEDREAN), PARA SEGUIR LUCIÉNDOTE. CHAO MAMAITA DE AMOR.
30 noviembre -0001 | 0:00
Buenos dias :)Una vez mas estoy totalmente deacuerdo contigo.Mereció la pena verlo hasta el final,y salvo esas dos cosillas..me pareció que trató el tema con mucha seriedad y con humadiad,que tanto falta hoy en dia en este tipo de programas.Yo conozco a alguién en esa situación y es durisimo vivir en un cuerpo que no es el tuyo,por desgracia mi amigo no se puede operar,pero en fin es bonito ver como las personas que consiguen su propósito nacen de nuevo de esa forma tan plena.Un abrazo sincero.Abismopd: me encantan tus comentarios..no sabes lo que me rio hehehmuassssss
13 febrero 2008 | 10:28
¿Que Mendicutti tiene una nueva novela? Qué buena noticia, no lo sabía.¿La venderán en internet…? Volando voy a la FNAC.No vi el programa por razones obvias (estoy fuera de España) pero no tengo excesiva buena opinión de Milá.Aunque si dices que estuvo bien, habrá que creérselo.Saludos
13 febrero 2008 | 10:38
Completamente a favor de las personas que viven con angustia y desesperación en un cuerpo que les es ajeno. Una vez dicho esto (y dejando constancia de que no vi el programa) me pregunto: era necesario? (para alguien más que para la protagonista evidentemente). No se. Tengo mis dudas. Saludos.
13 febrero 2008 | 11:15
Creo, Bob, que tu opinión en esta ocasión es sesgada, tal vez por sentir cierta empatía con el tema abordado. No está en mi ánimo ofender, pero el programa si pecó de algo, fue de sordidez. La Milá por su parte se mostró como un buitre carroñero, una especie de Nieves Herrero reciclada y revestida con una pátina de rigor profesional que no cuela. En definitiva, morbo en estado puro.Lo mejor del programa fue Amor que es un amor.
13 febrero 2008 | 13:49
Lo mismo que Paco, yo ando tambien fuera de España y no pude verlo.Hace años en, no recuerdo que cadena, habia un programa de medicos que mostraban las operaciones y pude ver una de reasignacion de sexo. Completamente a favor del tema, pero no del espectaculo.Solo por que esta chica sea famosa nos hacemos eco de esta historia? si hubiera sido una persona anonima me juego el cuello a que habria mas criticas que felicitaciones.Una pena.
13 febrero 2008 | 14:40
Opino que no era necesario hacer ese programa;como dice Elenita,ya se ha mostrado en tv.Amor creo que tiene 18 años no?…tal vez sea precipitado.Y…»televisar»algo tan íntimo a cambio de dinero,pues….Recuerdo a Milá en alguna entrevista sobre G.H. comentar que a ella los concursantes una vez fuera de la casa ya no la interesaban sus vidas,¿seguirá opinando lo mismo?Un saludo.
14 febrero 2008 | 1:53
Yo me l grabé que empezó muy tarde y lo vi ayerLa verdad es que me gustó bastante, aunque yo prefiero la que echaron n cuatro el año pasado de Alondra..abrazss_::Sergio::_
14 febrero 2008 | 17:07
Madre mía que horrorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, si lo sé me presento yo, que en la ducha canto genial!!!
18 febrero 2008 | 18:23