Ayer emitieron el último capítulo de la temporada, que acababa con la clásica escena del protagonista subido en un avión viajando hacia otra parte. Igual que al final de alguna de las temporadas de Friends, de Will and Grace, de Sex and the City…
La típica escena en la que el chico deja la ciudad donde ha vivido toda su vida para empezar una nueva en otro lugar, junto al hombre a quien ama y con quien se va a casar.
En el episodio de ayer…
el protagonista vuela de Madrid a Barcelona, solo, en uno de los asientos traseros del avión con vistas al motor, y tararea una canción de Martirio, ‘Alma mía‘, que fue la primera canción que él y el hombre con quien se marcha a vivir descubrieron que amaban en coincidencia, ‘Alma mía‘…
Alma mía sola, siempre sola
sin que nadie comprenda
tu sufrimiento,
tu horrible padecer.
Fingiendo una existencia
siempre llena
de dicha y de placer,
de dicha y de placer.
Y en ese momento, de repente, como de milagro, ve entrar a Martirio – la estrella invitada de ese episodio – en el avión y sentarse tres filas más adelante. Y canta un poco más alto…
Si yo encontrara un alma
como la mía
cuántas cosas secretas
le contaría.
Un alma que al mirarme
sin decir nada
me lo dijese todo
con su mirada.
Cuando llega la azafata, justo antes de despegar, y le dice que si prefiere cambiarse de asiento, hay una fila entera libre, ahí, justo ahí delante… precisamente en la fila detrás de Martirio. Y ahí se sienta él, que enciende su iPod en cuanto se apaga la señal de cinturones, y selecciona ‘Artista‘ – Martirio – ‘Alma mía‘, la escucha cantar mientras la mira hablar…
Un alma que embriagase
con suave aliento,
que al besarme sintiera
lo que yo siento.
y a veces me pregunto
qué pasaría,
si yo encontrara un alma
como la mía.
En el taxi, de camino a su nueva casa de Barcelona, la voz en off del protagonista canta a dúo con Martirio…
y a veces me pregunto
qué pasaría,
si yo encontrara un alma
como la mía
Y los espectadores saben qué pasaría. Que pasó.
Suerte roberto.
22 diciembre 2006 | 15:44
Bienvenido, Roberto. 🙂
22 diciembre 2006 | 16:23
Te deseo todo lo mejor, Roberto.
22 diciembre 2006 | 17:34
Mucha Suerte Roberto.
26 diciembre 2006 | 14:30