La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

El (otro) secreto de Joe Gould I

Joe Gould fue un mendigo que había estudiado en Harvard y callejeaba por el Village neoyorquino, el único lugar que sintió como suyo:

In New York City , especially in Greenwich Village, down among the cranks and the misfits and the one-lungers and the has-beens and the might’ve-beens and the would-bes and the never-wills and the God-knows-whats, I have always felt at home.

Joe Gould se hizo conocido cuando en 1942 Joseph Mitchell escribió sobre él en The New Yorker un perfil titulado «El profesor gaviota«, donde contaba que Gould aseguraba conocer el lenguaje de las gaviotas, e incluso traducía poemas del inglés a ese idioma. Mitchell también contó el magno proyecto literario de Gould: La Historia Oral, miles de páginas con conversaciones escuchadas a lo largo de los años en la ciudad de Nueva York y que Gould aseguraba que llegarían a ser el mayor libro de historia sobre la época.

En 1964, Joseph Mitchell escribió otro reportaje, «El secreto de Joe Gould» que The New Yorker publicó en dos partes el 19 y el 24 de septiembre de 1964, y donde Mitchell revelaba – después de algunos años de la muerte de Gould – la verdad sobre su obra magna.

Pero ése no es el asunto de este post, aunque os recomiendo que léais la obra de Mitchell, «El secreto de Joe Gould«, en Anagrama.

El asunto de este post es otro: la gran obra de Joe Gould que, sin saberlo, contribuyó con su historia a escribir otra, revelada en los textos publicitarios que aparecieron en las páginas del New Yorker donde Mitchell contaba su secreto.

Esta es la gran lección de Historia de Joe Gould: los anuncios que acompañaron el relato de su secreto. Un auténtico fresco de Nueva York en 1964:

  • Cordelia seguiría viva si hubiese podido alfombrar el Castillo del Rey Lear con Alfombras Magee.
  • Las nuevas lanas Rooster son tan obviamente masculinas que todo lo demás le parecerá apocadito, cual corderito.
  • Zafiro Estrella. 12,15 kilates. Con dos originales diamantes de medialuna sobre un engarce de platino hecho a mano. Cinco mil doscientos dólares. Impuesto federal incluído. C. D. Peacock.
  • ¡Vamos! ¡Dése un capricho! Se merece el lujo práctico que los Imperial proporcionan. Lo mejor de lo mejor, creados para durar y convertirse en el mejor zapato que usted haya calzado nunca. ¡Vamos! ¡Viva un poco… o viva mucho en los incomparables Imperial! ¡Soberbios! En la ilustración: YUMA en piel cordobesa, 31,95$
  • ELEGANTE PLUMAJE DE MODA. El nuevo y exclusivo broche Pájaro de Cartier de oro de 18 kt., plumas preciosas realizadas con diamantes, esmeraldas, rubíes y zafiros. 2.500$. Tamaño real. Impuesto Federal incluído.
  • Para un caballero que visita lugares, sugerimos este elegante kit de viaje gris, que contiene todo lo esencial para un buen cuidado, de Arden for Men: Crema para el afeitado, Loción para después del afeitado, Crema ocho horas, Agua de colonia, gomina, Pasta de dientes, desodorante en spray, jabón de manos, peine, lima de uñas, cepillo de dientes e incluso un kit de costura para emergencias. 10 $ + impuestos en Arden for Men.
  • En Jamaica, en el Sheraton-Kingston, las cosas son tan excitantemente bellas que usted podría, muy posiblemente, enamorarse. Así de bueno es, de verdad. 9,75$ por persona y día en habitación doble.
  • La nueva TV portátil Sony de 4″. Sintoniza hasta 82 canales. 199,95$.
  • ¿Debería un hombre tener su propio jabón? ¡Por supuesto que debería! ¿Qué hombre quiere oler a crema de señora? Él debería tener su propio jabón St. Johns de lima india oriental. En pastilla grande, tamaño viril. Tres pastillas envueltas individualmente en bolsas cosidas a mano por nativos. Cuatro dólares cincuenta centavos más tasas.
  • Un cargo en la puerta… merece una Bigelow en el suelo. P.D. Cuando el destino sonría a su negocio, ¡no lo mantenga en secreto! Deje que todo el mundo comparta las buenas noticias para que puedan sonreir juntos. Y nada extiende la felicidad de manera más hermosa que la discreción, el comfort y las distinción de las alfombras Bigelow sobre su suelo. La gente que sabe… compra BIGELOW.
  • ¿Por qué no se toma algo más de tiempo con Heineken? Nosotros lo hacemos. Seis copas de Heineken por 4$. Importada de Holanda.
  • Mantilla, de la Colección España de Callaway. La belleza del encaje español… la riqueza colorista de la «fiesta»… la delicadeza de una rosa. Estas toallas están disponibles en 9 brillantes colores en Bloomigdale’s, Nueva York, y otros establecimientos selectos del país.
  • Gardenia de la jungla, el perfume favorito de la mujer más hermosa del mundo.
  • COPPER… la esencia que agrada cuando se siente y es parte del aura placentera de… Countess Mara. Higiene Masculina.
  • Un hermoso engaño, que parece cocodrillo pero es cuero, por Newton Elkin. En verde, marrón y negro – 30$
  • NO NECESITA LICENCIA. ¡Salga a cazar con estilo! Elija la nueva POUR UN HOMME «Champagne» o «Lavanda Francesa» y su presa no tendrá ninguna oportunidad. Colonia o After Shave. En tamaños de 3$ y 5$. Caron, Paris.
  • Los anillos de compromiso de Tiffany han sido lucidos por cinco generaciones de chicas americanas.
  • Ahora NK trae a la Exposición Universal los mejores productos de los creativos suecos, artistas, diseñadores y fabricantes. ¿Por qué no seleccionar sus sofisticados regalos de navidad y boda en la tienda NK del Pabellón Sueco?

    [Textos de los anuncios publicitarios aparecidos junto a la primera parte de ‘The secret of Joe Gould‘, el 19 de septiembre de 1964. Fascinante muestra de literatura comercial norteamericana que tanto fascinaba a Camba, y que resulta aún más fascinante cuando se lee a la vez que se lee la amarga historia de un mendigo escritor. Próximamente, los anuncios publicitarios aparecidos junto a la segunda parte de ‘The secret of Joe Gould‘, el 26 de septiembre de 1964.]

  • 8 comentarios

    1. Dice ser Capitán Harlock

      Siento curiosidad por las pastillas de jabón «tamaño viril».

      12 mayo 2006 | 9:00

    2. Dice ser Lansky

      Disculpa, Bob, no entiendo. lei en su día la obra de Mitchell traducida, pero esa portada (prodigiosa) de libro titulada Joe Gould de Alice Nell que reproduces ¿tiene esas recopilaciones publicitarias a las que aludes?

      12 mayo 2006 | 9:11

    3. Dice ser bob

      no, Lansky, los anuncios que he traducido son los originales del New Yorker de 1964, que tengo en casa en versión digital (una joyita).Y la ilustración que reproduzco es el retrato que le hizo Alice Neel a Gould (del que se habla al principio del libro).Un abrazo

      12 mayo 2006 | 9:14

    4. Dice ser luca-

      «Tres pastillas envueltas individualmente en bolsas cosidas a mano por nativos.»Mola, en aquella epoca se llevaba la apología de la esclavitud como muestra de calidad… triste, pero real

      12 mayo 2006 | 11:58

    5. Dice ser bimba

      «aquella epoca» fue hace tres días y en tu frase sobra la palabra «apología», luca

      12 mayo 2006 | 13:24

    6. Dice ser Carmen

      Me he quedado un poquito espantá con la cabecera….No has pensado que todos somos un reclamo publicitario?

      12 mayo 2006 | 13:37

    7. «Vivir en el engaño es fácil, y aún más, es nuestra condición natural, y por eso no debería dolernos tanto» Javier Marías.El Ombligo de los Limbos trabaja en la frontera entre lo real y lo apócrifo, en ese extraño contorno entre lo que supuestamente es y lo que tranquilamente podría ser (y acaso seguramente sea).El Ombligo es un programa periodístico cuyo referente es apócrifo. Ni fingidas ni auténticas, las noticias que se comentan son de la más absoluta actualidad: son reales, pues nosotros mismos las inventamos y las analizamos de un extremo al otro.www.ombligodeloslimbos.com.ar

      14 mayo 2006 | 5:13

    8. Dice ser LuzOpaca

      Interesante post, gracias

      15 mayo 2006 | 18:54

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