La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

De Giuseppe Verdi a Josele Román hay un paso

Así es, amigos lectores. Y de calles repletas de respetables padres de familia adornados con pelucas azules de rizo nervioso a una aldea tirolesa, otro.

Paso a paso:

– Exterior noche. Zona peatonal Plaza de Oriente. Familias al completo pasean alborozadas con la satisfacción de haberse hecho con su tradicional peluca anual navideña en la Plaza Mayor. Fenómeno incomprensible, al menos para mí.

– Interior Noche. Teatro Real. «Luisa Miller«, de Verdi (no confundir con su coetánea, Mirta Miller). Bonita ópera. Gran descubrimiento el del tenor Marcelo Álvarez. Inquietante descubrir que en el Teatro Real aún queda mucho para erradicar la tuberculosis; qué manera de toser la de este público. En uno de los momentos dramáticos cumbres suena un teléfono móvil. Inconcebible. Me siento identificadísimo con el protagonista de un relato de «La mesa limón«, de Julian Barnes; un libro estupendo.

– Interior Noche. Restaurante late-night. En una mesa cercana, María Pineda (famosísima por su antiguo romance con Joaquín Cortés), estupendamente aconsejada por un buen amigo:

BUEN AMIGO: ¡No bebas más, María!

MARÍA: ¡Pepe! Ponme otra servesita…

– Interior Noche. Bar/Tugurio en Chueca, donde actúan las estrellas internacionales del travestismo Nacha la Macha y Piña Pastori, entre otras.

Vemos entrar a Josele Román, esa actriz que siempre hacía de hippie, de putilla o de criada en el cine español de los 70, que enseñó las tetas como nadie, pasó por malos momentos, tiene un grupo de hard-rock, y parece haber sobrevivido a todo.

Nacha la Macha pide un aplauso para ella, le ruega que suba al escenario, y ahí Josele nos cuenta que está a punto de rodar con Santiago Segura «La máquina de bailar» y de estrenar la última de Albadalejo. La travesti nos pide a todos que aplaudamos porque Josele tiene trabajo y nosotros aplaudimos. Porque creo que nos alegramos de verdad, como si su buena racha nos confirmara que se puede sobrevivir dignamente «en el lado más bestia de la vida».

Lo dicho, de Verdi a Josele Román, hay un solo grado de separación: yo. Qué miedo me doy.

6 comentarios

  1. Dice ser JQ

    ¡Qué gran noche! (sin contar con el último CHULAZO)

    09 diciembre 2005 | 11:04

  2. Dice ser Capitán Harlock

    Memorable la actuación de esta chica en «Trailer para Amantes de lo Prohibido», sobre todo cuando, a punta de pistola, le roba a una maruja la cesta de la compra diciéndole aquello de «quítate las bragas» (a lo que la otra contesta: «es que llevo faja-pantalón»).Un beso.

    10 diciembre 2005 | 12:11

  3. Dice ser Farinelli

    Creo que me equivoque de época para vivir.¿Será que ahora que acaban de quitarnos del limbo nos devuelven a la tierra?

    12 diciembre 2005 | 11:36

  4. Dice ser bolivar

    Está mujer me hipnotizaba de pequeño….tenía (tiene, supongo) una voz totalmente perturbadora…has afinado de verdad, queremos más de esto…

    12 diciembre 2005 | 18:43

  5. Dice ser Piña Pastori

    Holaaa!! Soy la piña!! He encontrado tu blog buscando mi nombre en google!! Qué iluuu!! jajaja

    17 diciembre 2005 | 14:11

  6. Dice ser Besametonto

    Josele es lo más ! Su cara de tristeza feliz, y la forma que tiene de atender a cualquier persona que le salude. Es tremenda !

    09 marzo 2006 | 5:21

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