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Los zapatos de Shamir

Arturo Valoria, delegado de la Unidad de Comunicación en Emergencias UCE de @CRE_Emergencias

Se llama Shamir. Se acercó a mí con la mayor humildad que nadie te pueda mostrar jamás. Con una leve sonrisa me transmitió su amistad, con una mano sobre su pecho me transmitió su sinceridad y su respeto. Y a apenas tres metros de mí y en un buen inglés, me preguntó: “Disculpe señor, ¿sabe dónde puedo encontrar unos zapatos?”.

Voluntarios distribuyendp calzado en Opatovac.

Voluntarios distribuyendo calzado en Opatovac.

Unas viejas chanclas azul celeste desgastadas era lo único que separaba sus pies del negro barro que cubría el área en el que se ubicaban las tiendas de campaña del Centro Temporal de Admisión de Opatovac, en el este de Croacia.

Por el centro -situado a apenas diez kilómetros de la frontera de Tovarnik con Serbia-, por el que en los últimos días han pasado decenas de miles de personas que desde Siria, Irak y Afganistán entre otras partes, huyen de la miseria, de la guerra y de la inseguridad, buscando retomar en Europa su vida normal perdida o soñando con tener una oportunidad, hasta ahora negada.

Dada la constante llegada de miles de refugiados cada día en las últimas fechas y con objeto de no rebasar la capacidad del campo, las autoridades croatas los transportan desde Opatovac hasta la frontera húngara o eslovena para que sigan su camino.

Era innegable, Shamir se aprestaba a salir del campo en muy poco tiempo y la voluntaria de la Cruz Roja Croata que me acompañaba y yo acudimos a una de las tiendas en las que se repartía calzado o ropa. Apenas unas prendas sucias se esparcían ya por el suelo, restos de una entrega de ropa y calzado que acababa de concluir. Algún zapato, pero ninguno que le sirviera a Shamir.

Entre la curiosidad por saber más de él y para distraerle de nuestro fracaso a la espera de poder encontrar algo para él, me dijo que era afgano. “Tengo entre 22 y 24 años, pero no lo sé exactamente porque mis padres murieron siendo yo niño. Ni siquiera sé qué día es mi cumpleaños”, añadió.

Ropa infantil en el centro refugiados de Opatovac.

Ropa infantil en el centro refugiados de Opatovac.

Shamir entró en Europa desde Estambul, donde subió a una lancha que condujo a la isla griega de Kos. Y digo bien condujo, no que le condujo. Porque Shamir guio el timón de la embarcación fuera borda. “Cuando llegamos el grupo a la orilla nos dijeron que alguien debía ocuparse de ello y como nadie se ofrecía, lo hice yo”, explicó. Pero “el trayecto duró una hora más o menos”, añadió justificando su arrojo.

“Yo estudiaba para arreglar coches” decía. Con sus manos complementó su explicación y las chocaba para aclarar que estudiaba para arreglarlos cuando habían chocado.

Shamir busca llegar a Alemania donde confía en poder retomar sus estudios y por supuesto trabajar. Viaja junto a un grupo de compañeros, “afganos y de otros países, que nos hemos ido encontrando en el camino hasta aquí”.

Voluntarias de Cruz Roja ataviadas con petos blancos entran en la tienda de campaña con varias cajas y de una de ellas asoma el tacón de un zapato. El tamaño del mismo advierte que tal vez sea el de Shamir. No hay tiempo que perder.

“Shamir no te entretengo; aprovecha ahora”, le digo momentos antes de que separaran la lonas de acceso a la tienda y empezaran a entrar migrantes. Tras ellos, uno de los jóvenes que entiendo iban con él, daba saltos para facilitar la ubicación desde donde profería esos gritos llamando su atención: ”Shamir, Shamir…!”.

Sería fácil deducir que su compañero de viaje trataba desesperado de conseguir unos zapatos lo antes posible por las señas que le hacía. Pero es sólo un suponer.

 

2 comentarios

  1. Dice ser keiko

    esto es para mi muy complicado de entender la estampida de refujiados a europa ..pq abandonan el pais ..? no luchan.. no protestan ..no hacen como los europeos en tiempos que memoriza la historia…porque acuden a europa todos …la calidad de vida europea ha costado sangre guerras .hegemonias ..reyesuelos dictaduras ..deberian ser mas celosos en esto los europeos en tratar de ser menos regalados con sus naciones ,,no todos son asi principalmente españa .si lo es….es muy flexible en esto ..no se sabe si los mismos lideres los mandan a volver a esas tierras que segun ellos pertenecieron a sus antepasados ..yo quisiera saber si esto sucediera a algun pais o paises europeos ..huirian en estampida ..para de donde viene esta gente a ver si tenian la misma recepcion y consideracion..uno porque lo pateo una periodista consiguio empleo casa colegio etc. en la noble españa ..pq este refujiado no demanda a la periodista y va a su pais ,el de la periodista pateadora a reclamar y a demandarla y buscar pasta ..no, el se dirije a este pais (ya tiene fama de regalon, y sabe que los politiqueros no le diran que no )que hay seguro los demagogos y politiqueros no les importa nada sus ciudadanos , solo pasar como caritativos ..es extraño todo esto ..pido disculpas de verdad si heri alguna suceptibilidad pero me enoja esta situacion..en mi sencilla opinion

    01 octubre 2015 | 16:18

  2. Dice ser guiomar

    keiko. mis abuelos eran españoles de Granada. Vinieron cagados de hambre escapando horrorizados de la guerra civil. y no fueron los únicos, eran miles y miles y miles. se caían de los barcos. fue un caos en su momento, la mayoria desnutridos y pestilentes. Mi abuelo me decía » mi padre sólo quería trabajar; vivir dignamente» y sabes qué Keiko ? no deportaron a ninguno. y Argentina por si no lo sabías era potencia en ese entonces. «El granero del mundo». hoy por hoy los argentinos somos 80% descendientes de europeos; y no de la realeza europea justamente sino de los refugiados de guerra. Si esto es un honor o no es otra cosa. La vida se respeta.

    08 octubre 2015 | 16:18

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