Partner, residente en la localidad de Bath (Inglaterra), creció en una granja en el campo y siempre quiso tener un gorrino para que le hiciera compañía. Curioso deseo de infancia. Lee el resto de la entrada »
Un repartidor de la cadena de restaurantes Jimmy John’s, en Florida (EE UU), se cansó de esperar en una paso a nivel y colgó su bicicleta al hombro, cruzando las vías por encima del tren en movimiento. O-O ¿Amor por su trabajo? ¿Temeridad en grado superlativo? ¿Bronca por retrasarse un minuto? Siendo sincero, me decanto por la última cuestión.
El caso es que muchos trabajadores, por no perder su empleo, se juegan algo más que el físico por cumplir con la hora exacta de los pedidos. Lee el resto de la entrada »
Un vídeo, compartido en YouTube, está generando un gran debate en las redes sociales debido a que muestra a una misma persona como delincuente y héroe a la vez. Un ladrón con conciencia.
Un joven estadounidense, estudiante en Fresno State (Univesidad Estatal de California) y cuya identidad no ha sido revelada, ha salvado la vida gracias a su móvil colocado estratégicamente en uno de los bolsillos de su pantalón. El smartphone (un iPhone 5) se convirtió en improvisado ángel de la guarda. ¡¡¡Menuda suerte!!!
En la madrugada del pasado lunes, el muchacho fue abordador por un ladrón quien, tras robarle la mochila -que contenía un ordenador portátil-, le disparó con un arma automática y huyó. Afortunadamente, «la bala impactó en su móvil y no daño la arteria femoral de su pierna. El teléfono hizo de chaleco antibalas«, comentó el teniente Joe Gomez del Departamento de Policía de Fresno en un medio local. Lee el resto de la entrada »
Intentamos ahorrar todo lo posible para satisfacer nuestras necesidades, las reales y las inventadas. Nunca terminamos de estar contentos, porque siempre nos falta ese no sé qué-qué sé yo último modelo, que mejora ligeramente lo que tenemos y, aunque podríamos vivir sin él, preferimos no hacerlo. Ahora bien, si lo tuyo es el consumo por el consumo, desmárcate de toda esa gente con ordenadores, libros y televisores: compra aquello que los demás no pueden… porque no saben que se puede comprar, como por ejemplo:
5. Un lugar en la cola
Quien más, quien menos, se ha hartado alguna vez de estar en una cola. Una cola para comprar entradas, para entrar a un concierto, para ver cómo presentan a Kaká con el Real Madrid… todos nos cansamos. Por eso inventaron LineStanding, un servicio para comprar un lugar en la cola, solo disponible en Washington… de momento. ¿Para qué esperar durante horas si otro puede hacerlo por ti a cambio de un módico precio?
4. Aire fresco (o sucio) en latas
El multimillonario chino Chen Guangbiao se ha dado cuenta de que vivimos en ambientes muy contaminados (eso sin ver la boina que cubre Madrid) y por ello ha decidido poner a la venta aire fresco en latas, procedente de regiones chinas con poca contaminación (el aire, se entiende, las latas no sé de dónde serán). No me queda muy claro cuánto tiempo aguanta el aire una vez abierta la lata, ni tampoco si debe conservarse en un lugar fresco y seco alejado de la luz solar. Si no te convence la idea, puedes hacerte también con una lata de aire de grandes ciudades, pero no te puedo asegurar que sea muy sano.
3. Búnkers de la II Guerra Mundial
Si eres un friki de la II Guerra Mundial o te da miedo el apocalipsis y tienes pereza de hacerte tu propio búnker, deberías saber que en Berlín los están vendiendo. Muchos de ellos son hoy en día museos, pero hay otros que están en desuso y, dado que hay unos 1.200 en la ciudad alemana, los ingresos que producen son muy inferiores a sus gastos. El problema aquí tal vez sea el precio, porque para comprar uno te tienes que gastar un mínimo de 5.000 euros.
No sé si recordáis este producto. Lo pusieron a la venta en eBay en 2009 y la puja empezaba en 500 euros. Aquella tuvo un ganador, pero no me cabe duda de que si rebuscamos en Internet encontraremos ofertas parecidas. Seguro que hay gente dispuesta a ganar unos cuantos euros con la frustración de otras personas, igual que los hay dispuestos a pagar por una patada y no por un masaje o un spa, ¡con lo que relajan los masajes!
1. Una vida entera
Es posible que te la hayas jugado y te haya salido mal, que creas que no hay alternativa y que el dinero no da la felicidad. Bueno… ¿qué tal si compramos un sueño americano? El estadounidense Shane Butcher decidió que se había hartado de todo y puso a la venta por eBay casi todo lo que tenía (sus coches, sus viviendas, sus pertenencias, sus tres tiendas de videojuegos…) salvo a su perro, su hija y su mujer, por algo menos de tres millones de euros. Lástima que en España no podamos aspirar a comprar un sueño americano… ¡con lo que nos cuesta hablar el inglés!
PD: Yo me he comprado una hucha y ya estoy ahorrando para todo esto.
Con este post cierro el círculo abierto la semana pasada y dejamos de hablar de Miguel Hernández.
Pues bien, lo que quizás no sepáis, es que la vida de este poeta sólo valía cinco pesetas. Y me remito de nuevo a la obra de José Luis Ferris que citaba el domingo anterior.
El alicantino, perseguido, había huido a Portugal, pero se quedó sin dinero y decidió vender su traje y su reloj, regalo de bodas de Vicente Aleixandre.
Su aspecto desaliñado (el de una persona que huye a otro país intentando no ser visto), levanta las sospechas en el comprador, que denuncia a Miguel, confundiéndolo con un ladrón (no creyó que con esas pintas pudiera tener un reloj tan caro).
Detenido en Portugal
Fue detenido por la Policía portuguesa que lo entregó a la Guardia Civil. A cambio, como era habitual en estas transacciones, recibieron cinco pesetas. Aunque aún no era demasiado tarde… Miguel Hernández podía ser sólo un ladrón…
Podía, pero no lo era. Y tuvo la mala suerte de que un guardia civil de Callosa de Segura (localidad cercana a Orihuela) le reconociera en el puesto de Rosal de la Frontera.
No le asesinaron porque, dicen, Franco no quería «otro García Lorca». No le mataron, no. Le dejaron morir. La bronquitis, el tifus y, por último, la tuberculosis, se llevaron por delante al poeta del pueblo, que acabó, incluso, casándose por la iglesia (era un ateo reconocido) para que a su hijo Manuel Miguel y a su esposa Josefina les quedara algo de pensión.