Este es el pobre Ugly Bat Boy, un animal mitad gremlin mitad gato (para mi gusto) al que muchos ya han bautizado como el felino más feo del mundo.

Vale que no es guapo, que tiene barba y un pelín de sobrepeso, pero es gracioso. Más que feo, diferente. De primeras asusta, pero luego se le quiere.

Los que le conocen aseguran que es un minino adorable, muy cariñoso. Es más, haber nacido sin pelo le ha convertido en una atracción turística en New Hampsire (EEUU). La gente dice que le da miedo, pero no paran de grabarle.

PD: Al margen de todo esto, lo principal es que se cuide y no acabe como el pobre Gus, no el de los realities, sino el perro que falleció víctima de un cáncer de piel después de ganar el título de Perro más feo del Mundo. Mirad lo que es la vida: él también tenía sólo un mechoncillo de pelo y fue precisamente un gato quien le arrancó un ojo en una pelea.

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