Antiguamente estaba el timo de la estampita, luego el del butanero, los hay que te regalan viajes que luego tienes que pagar, los que te venden cosas que no existen… pues bien, de todos estos estafadores deben haber aprendido los estadounidenses Mary Moore, Joseph Noueran y Christopher Lincoln, porque han mezclado lo mejor de cada cosa y se han hecho de oro inventando el timo del papel higiénico (conocido como papel del váter cuando estás en confianza).
Según cuenta la prensa internacional, estos tres tipos, que se han declarado culpables y se enfrentan a 20 años de prisión, estafaban a ancianos haciéndoles creer que el papel higiénico de toda la vida había sido prohibido por el Gobierno y que ahora estaban obligados a comprar uno nuevo, que casualmente solo vendían ellos. Así ganaron un millón de dólares (unos 750.000 euros).
Supongo que como la ecología está tan a la orden del día, a los pobres estafados no les extrañó que el Gobierno hubiese cambiado las leyes que regulan la composición del papel higiénico y ahora vendieran uno nuevo. A los rollos también había que sumarles un producto químico para limpiar las fosas sépticas de sus casas y evitar de esta forma que fueran dañadas por la composición del nuevo papel que costaba 150 euros, «la mitad» de su precio (un ofertón, vaya).
Ahora nos reímos, sí, pero estos tres sinvergüenzas consiguieron embaucar a quince personas desde marzo de 2009 a octubre de 2010. Los estafadores, residentes en Florida, llamaban a cientos de personas y trataban de engañarles (a los 15 que cayeron los metieron en una «lista de tontos» para futuros timos), diciendo que solo su empresa podía vender los productos.
«¿Cómo ganaron un millón de dólares en ese tiempo y engañando a tan poca gente?» Os preguntaréis. Pues bueno no es difícil si tenemos en cuenta que algunos de los ancianos estafados llegaron a comprar el papel higiénico que requerirían ellos y sus familias… ¡¡¡DURANTE LOS PRÓXIMOS 70 AÑOS!!!
Madre mía, ¡70 años! ¿Dónde guardas tanto papel? ¿Qué haces con tantos rollos? Puedes escribir la saga de Harry Potter entera, disfrazarte de momia todos los Carnavales y Halloween generación tras generación, puedes olvidar que existen las servilletas, adiestrar a tu perro para que haga anuncios como aquel que tiraba del rollo y lo llevaba por toda la casa, puedes hacer un montón de manualidades de Art Attack. Sí, puedes hacer muchas cosas, pero nada de eso te va a devolver el dinero. Al final solo te queda comer mucho chocolate para darle el mayor uso posible.
PD: ¿Qué harías tú con kilos y kilos de papel higiénico? Yo lo tengo claro. Se lo vendería a Kesha, aquella mujer adicta a comérselo. Igual si le haces precio puedes sacarle cierta rentabilidad.
(FOTO: jma.work)