Entradas etiquetadas como ‘rubilla’

La historia del gafapasta y la rubilla

El amor es imprevisible, porque nunca se sabe donde va a aparecer. En este blog también hay una, enternecedora, protagonizada por terceros, pero muy bien contada por Madrileñodecasta.

Para quienes no le conozcáis, os dejo su carta de presentación, en la primera entrada del blog: «No sé como te saldrá este experimento,pero no quiero ser tu amigo…perderemos los dos.»

Y la historia, trufada de anécdotas, es ésta (contada por Madrileñodecasta):

1) Nace el amor

Los dos que curran conmigo por la tarde, se gustan. El becario (un gafapasta) se hace el interesante y la becaria (una rubilla pizpireta) le pone ojitos. Aunque son patéticos y unos plastas zangolotinos (aparte de escaquearse constantemente), esto me hace pensar que hay esperanza para tí, y a lo mejor dentro de tu gremio encuentras tu «media mileurista».

2) El tonteo

Entre las miraditas amorosas que intercambian (es como si entraran en trance,los muy pavisosos) y la natural tendencia al escaqueo de la especie espinillosus becariensis se mueven menos que Epi y Blas en una cama de velcro.

3) La declaración

El gafapasta ha enrojecido visiblemente cuando le he sorprendido vagueando y ha tratado torpemente de ocultar un papelucho entre sus ropas. He ejercido mi autoridad y le he conminado a entregármelo. Es un post-it de los grandes. Transcribo literalmente lo que pone:

«Todo se detubo de repente

desde que nuestros ojos raudos se cruzaron inmediatamente

mi corazón no tiene otro anelo

que ser tu amado sincero.»

Ya ves si está enamorado el cenutrio éste de la rubilla, pero como le entregue a ella esta birria de poema,no se va a comer ni el agujero de un donut. (O sí,porque ella es tan tontaina como él).

4) No hago otra cosa que pensar en ti

Ahora mismo le voy a «enriquecer» a mi becario el bocata con unos sabrosos post-it. O mejor, pillo un cúter y le corto unas finísimas lonchas de auténtica goma de borrar staedtler con denominación de origen.Como no para quieto y esta todo el rato pendiente de la otra becaria rubilla que le gusta, no va a ser difíticl sabotearle el condumio.

5) La cita

Mientras zampaban, mirándose henchidos de amor el uno al otro, hacían penosos esfuerzos para mascar y tragar con naturalidad.

-Coman despacio,jóvenes,no se les vaya a hacer «bola»…

Como es de Ley ser agradecido,por el buen rato que me han proporcionado estos tontainas, les he traído de la máquina dos latas de Nestea, que les encanta. Se lo han bebido con fruición…

6) ¿Crisis?

El gafapasta es manso, bonachón y risueño. La rubilla es más retorcidilla la jodía. Ahora están algo revueltos por los exámenes y parece que sus amores pasan a segundo plano.

7) ¿Y ahora qué?

Parece que la relación se ha enfriado (esto lo digo yo, no Madrileñodecasta). Lo último que sabemos es que ambos se escaqueaban del curro desfragmentando el disco. ¡¡¡A quién se le cuente!!!

(FOTOS: sergis blog, Randy Son of Robert)