El reverendo William Brooks está al mando de un colegio privado, pero bien podría tener un club de striptease, porque su forma de elegir el personal no distaría mucho de la que usa actualmente.

Brooks se toma bastante mal que las profesoras de su escuela envejezcan, de modo que antes de que entre en el club de los 60 prefiere reemplazarlas por jóvenes más… ¿rollizas?

Según he leído en la prensa británica, el propio clérigo se jactaba de «sustituir a las profesoras viejas por chicas jóvenes con grandes pechos».

¡OLÉ! Riéte tú del vicerrector de la universidad de Buckingham, que recomienda a los profesores que admiren las «curvas de atractivas estudiantes».

Padre Brooks (o Padre Williams, como más os guste), tiene 58 años años. Sí, ya sé lo que estás pensando… que a éste también podemos ir cambiándole por un muchacho más joven.

Pues bien, al parecer él lo tiene todo pensado, porque no sólo busca chicas de grandes pechos. Para muestra, unas palabras del reverendo al director del campamento de verano: «Eres muy lindo… y la gente linda llega muy lejos en este colegio».

Ahora que ha salido todo a la luz, puede que le toque readmitir a las profesoras despedidas (cuatro, con edades comprendidas entre los 59 y los 63 años). Además, sus planes de despedir a otras 20 cincuentonas para traer a otras tantas veinteañeras se han ido al traste.

PD: ¿Cómo os gustaría que fuera esta escuela de Fort Lauderdale, Florida? ¿Con profesoras experimentadas de 50 o 60 años o con novatas de veintitantos (con todo el respeto para las chicas con mucho pecho que empiezan en esto de la enseñanza)?

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