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Lo más raro que ha pasado esta semana (10-16 de enero)

BecConsejo: «Come sano»

Sabéis que nunca me enrollo en el arranque de este post semanal (cuando lo hay). Simplemente os recuerdo que es una selección de las noticias que me han llamado la atención durante la semana pero que no han tenido cabida en el resto de posts porque si no, tendría que vivir única y exclusivamente para el blog… y no es así (aunque lo parezca). Ahí vamos…

1. Tunning de empollones

¿Quieres tener un coche tuneado pero parecer inteligente? (Con todo el respeto para quienes tunean sus coches y sean o fuesen inteligentes) Yo traigo la solución, se llama… «Mercedes Pens».

Consiste en recubrir tu coche con 10.000 bolígrafos («pens», en inglés, de ahí el chiste -aclaración patrocinada por Opening-). No creáis que se consigue de la noche a la mañana, pero puede hacerse. El señor Schuler lo ha conseguido, aunque claro, él lleva cinco años dedicado a esto.

Aunque supongo que para hacer esto habrá que tener mucho dinero. Lo digo porque no creo que después de tanto esfuerzo y dinero invertido te lleves el coche a muchos sitios… ¿imaginas que aparcan de oído y te tiran la mitad de los carioca que tengas delante? Te entrarían ganas de pintarle la cara al responsable, claro.

2. Nació el 11-1-11 a las 11.11

Sabéis que es como una de mis pasiones ocultas, la de las casualidades temporales y los nacimientos. Algún día tendré que parar, porque ya llevo varios, pero bueno… después del nacimiento de Lucy el 20-10-2010 a las 20.10 y de la pareja que tuvo a sus hijos el 08-08-08, 09-09-09 y 10-10-10, después de esos dos, digo, llega el nacimiento de Flora.

Flora es la hija de Amy Zeller y Codjo Mensah y vio la luz a las 1.11 del 11-1-11 en Minnesota. Todos están bien y, aunque me gustaría deciros que hay mucho más que contar respecto a este tema, lo cierto es que no. Simplemente es esto: una pareja ha tenido a su vástago tal día como ése.

3. Un ‘hacker’ precoz

Siempre decimos que cuidado con las nuevas generaciones, que si nosotros a su edad no hacíamos esas cosas, que antes los niños éramos mejores… pues bien, lo único cierto es que los muchachos son cada vez más precoces.

Si no, que se lo digan a un estudiante canadiense de ocho años que el otro día consiguió hackear el servidor de su colegio y se metió dentro del sistema sólo él sabe para qué.

Al parecer, según publica la prensa local, una vez dentro tenía acceso a exámenes y a un montón de datos personales, y todo fue por culpa de un fallo de seguridad (hay dos niveles de seguridad, pero el segundo falló).

El alumno no ha sido identificado, pero desde el colegio están tranquilos porque dicen que estuvo sólo diez minutos y que probablemente no entendió nada de lo que había visto. Lo peor de todo es que lo descubrieron porque el niño se lo contó a sus padres y éstos, muy chivatos, le fueron con el cuento al director.

4. Una recompensa diferente

Porque a todo el mundo no le mueve el dinero (y porque no todo el mundo lo tiene por castigo), no está de más afinar el ingenio para ofrecer recompensas cuando pierdes algo.

Dan y Sara Cannon, una pareja canadiense (qué queréis que le haga, últimamente todo pasa en Canadá), han ofrecido «el nombre de su primer hijo» (que está al caer) a la persona que encuentre a su perrita Molly Jane.

Me pregunto qué harán si quien lo encuentra se llama Orotromorfo o Festrégpeda. ¿Le dirán: «Gracias, pero ése no es mi perro, lo siento»? ¿Le golpearán hasta dejarlo inconsciente (al rescatador, se entiende) y lo llevarán a una ciudad lejana? ¿Le flashearán al más puro estilo Men in black y le dirán: «Olvida tu nombre, a partir de ahora te llamas Ruud Van Nistelrooy, Guti, Raúl, Karim Benzema… y eres el delantero que busca el Real Madrid»?

PD: Por cierto, el amigo de una lectora estrena obra en Madrid, Menestra cómica. Si os gusta el teatro, no os la perdáis.