No hace falta que os jure que siento debilidad por cualquier tipo de mono, sólo tenéis que ver todas las fotos que tengo. Por eso hoy he optado por contaros la historia de la encantadora Liesel, una gorila de 32 años que el otro día vivió una experiencia traumática.

Un animal como éste no está acostumbrado a anestesias, camillas y demás artilugios quirúrgicos. De ahí que hiciesen falta tres veterinarios y un buen ‘chute’ para calmarla. Pero era necesario.

Una vez se durmió, los médicos pudieron extirparle el tumor que tenía en su útero. Las tres horas que pasó en el quirófano merecieron la pena. Se pondrá bien.

Liesel (abreviatura de Elizabeth, su verdadero nombre) vive en el Zoo de Budapest y es la gorila más longeva de Hungría. Cuando se recupere podrá volver a cuidar de sus tres pequeños gorilillas: Dango, Gorka y Ebobo.

PD: Peter, mi mono, el que ilustra la cabecera de este blog, ha pasado una semana muy nervioso con todo este asunto. Es muy sensible y siente muy de cerca todo lo que tiene que ver con sus parientes lejanos.

–> FUENTE: De nuevo, el ‘Daily Mail’.