Aunque parezca mentira, en el clip la periodista presenta la primera información… ¡¡¡sin piernas!!!. O-O Como diría Sara Montiel: «Pero, ¿qué invento es este?«. Lee el resto de la entrada »
Su nombre es Yang Dan, tiene 44 años y lleva exactamente media vida presentando el tiempo en el país asiático. Y aunque han pasado 22 años desde su primera aparición televisiva, ella sigue igual (en el sentido más amplio de la palabra). O-O
Cuando dejó el Instituto de Radiodifusión de Pekín, en 1996, empezó su trabajo como meteoróloga en el canal estatal chino. A medida que pasaban los lustros, como en el caso de Jordi Hurtado, además de ‘no envejecer’ se fue ganando la simpatía de los telespectadores y se convirtió en una de las presentadoras más populares de China.Lee el resto de la entrada »
No es nada fácil hacerse un hueco en la pequeña pantalla y sobre todo si es en uno de los telediarios más vistos en Albania. Por eso la protagonista de esta historia fue muy ‘valiente’ y ofreció algo muy distinto a la audiencia: su enorme personalidad 😉
Sé que algunos de vosotros, escondidos entre la muchedumbre, protestáis cada vez que publico un vídeo de pedida de matrimonio. No siempre, es cierto; depende de cómo os pille, sí, pero los hay que pertenecen a la facción: «Ya tengo demasiado azúcar como para que tú te me pongas pasteloso y me dé hiperglucemia» y estos posts directamente se los saltan.
Bueno, al lío, que llevamos dos párrafos llenos de recuerdos y enlaces: vamos al caso que nos ocupa. El periodista Alexandar Spasovski estaba despidiendo un reportaje en un programa informativo que es la repanocha (o al menos eso dicen) en Macedonia. En plató hablaba con él Slavica Arsova, la bella presentadora y novia del joven reportero dicharachero (algo que descubriremos después y que de antemano no sabíamos).
Justo antes de que ella le dé boleto (laboralmente hablando), él le dice que la tiene que interrumpir, que tiene una pregunta para ella y que quizás no se lo espere (eso pasa allá por el segundo 29 del vídeo que os traigo, que está subtitulado en inglés). Le dice que se conocieron en Sitel (el canal en el que trabajan), que su relación empezó ahí y que es en la cadena donde más tiempo pasan juntos de modo que… lo vemos:
Como habréis visto, ella ya se lo empezaba a oler y no para de reírse, una risa que no puede aguantar cuando él saca el anillo y los trabajadores en plató aplauden (con poco entusiasmo, las cosas como son). Ella dice que sí, evidentemente, y despide el programa emocionada, según vemos y según cuenta la prensa internacional.
Esto no fue casual, como supondréis. La cadena estaba al tanto de todo y no fue un arrebato pasional del chico saltándose las normas o el protocolo en plan Casillas-Carbonero, pero qué queréis que os diga, tal y como está el día a día, a mí estas noticias me gustan. Muchos dirán que la vida privada de los reporteros no les importa, que si quiere declararse no debe aprovechar los informativos para contar su vida… bueno, para protestar siempre podemos sacar hueco, pero casi mejor hoy lo sacamos para sonreír, que está más caro y se lo pasa uno mejor.
PD: Si estas noticiazas que os doy a diario os saben a poco, sabed que en la página de Facebook pongo a diario vídeos chorras, que de vez en cuando caen viñetas o ¿Dónde está Trolly? y que en Twitter doy más noticias estúpidas, más vídeos y alguna que otra opinión futbolera.
Bueno, son cosas que pasan. Siempre dicen que con niños y animales es un suplicio trabajar y esto no hace sino confirmarlo.
El otro día andaba Debbie Turner Bell (una especie de Ana Rosa Quintana estadounidense) presentando The Early Show, en la cadena CBS.
Supongo que creyeron que era muy gracioso llevar «animales exóticos» al programa, con su cuidador, para que revelara esos «secretos» jamás contados en un programa de televisión (vamos, que llevan a unos cuantos animales y así, haciendo unWaku, wakucualquiera, se les pasa el programa con poco esfuerzo).
Pues bien, llevaron un castor al que la presencia de la presentadora no le hizo demasiada gracia (o se enamoró, según se mire). La cuestión es que el animalito sufrió un momento de incontinencia urinaria y orinó a la pobre Debbie en el rostro.