Después de tantos días en casa por la cuarentena por coronavirus, a muchos les apetece practicar su ‘hobby’ favorito. Pero en ocasiones, tal es el ímpetu que el resultado no es el esperado.
Algo parecido le ha pasado a este joven, su jornada de pesca no transcurrió como el había imaginado. Lee el resto de la entrada »
Un caballero, con más habilidad que el capitán Ahab, es capaz de pescar anguilas gigantes vertiendo el contenido de un tercio o de una lata de cerveza. O_O Así, sin más.
El pescador, en lo que parece una especie de arrozal, abre una botella, se echa un trago (entiendo que para tener suerte en la captura), y vacía el líquido poco a poco en un agujero. Lee el resto de la entrada »
Hay prendas de vestir que las carga el diablo. Que por pudor parece que tienen que ser enterradas en el cajón de una cómoda y sólo pueden ser exhibidas en momentos de lujuria, pasión y desenfreno. ¿Por qué? Con lo preciosa que es la lencería. Ese encaje, esa organza, esos diseños que realzan la figura femenina… Mejor lucirlos que esconderlos por vergüenza.
Ese rubor y sofoco debió tener ‘la vecin@ del quinto’ (puede ser del cuarto o del tercero, pero me gusta más el cinco. ¡No seáis mal pensados!) al comprobar que el sujetador había caído accidentalmente al porche del inquilino del primero. Pobre, seguro que estaba tendiendo y tuvo un despiste. ¡Qué fatalidad!
«¿Y ahora qué hago? Llamo a su puerta y le digo que recoja el sostén. ¿Qué cara me pondrá?«, debió pasar por su cabeza. Pues ni cort@, ni perezos@, y para no enfrentarse al bochorno de reclamar la prenda al vecino, ideó un plan infalible: ‘El pesca Bra‘. Lo que no sabía es que el ocupante del piso estaba atento a todos sus movimientos y grabó la furtiva operación de rescate.
