Muchas veces, querer hacer el periodismo más cercano entraña riesgos. Siempre que veo cosas como la que os traigo recuerdo un capítulo de The Class (una serie de EE UU de los creadores de Friends) en la que una periodista va a hacer un reportaje sobre los bonitos animales de granja y pisa (mata) un conejito sin querer. No sabéis la que se arma.

Pues bien, el caso de hoy es parecido, pero al revés, porque es el periodista quien sufre el ataque. Se llama Steven Jacobs y presenta el tiempo en el Channel 9 australiano. Steven se las prometía muy felices en el Taronga Zoo de Sydney junto a los pelícanos, hasta que uno de los animalitos decidió que «no era zoo para periodistas».

Marnie, un pelícano macho, atacó a Steven mientras éste intentaba dar su pronóstico matutino (¡a las 7 de la mañana! ¡Quién te manda ir al zoo tan pronto, Steven). El pequeño pelícano (pequeño por ser cariñoso, porque es bastante grande), acababa de comer, pero todo parece indicar que no se quedó del todo satisfecho.

Los gritos y risas del periodista hacen de la escena un espectáculo a caballo entre lo patético y el stand up comedy. Me temo que esta vez la culpa era de Steven, porque el pelícano, al fin y al cabo, estaba en su casa.

ACTUALIZACIÓN 17.10 horas: ¿Un ataque… o la búsqueda de comida? Buena apreciación pasaba por aquí.

El pelícano no ataca, va a buscar comida.

Si os fijáis, la entrenadora (que está doblada de la risa, igualito que si estuviera presenciando un ataque) lleva un cinturón con «golosinas». Eso es lo que el pajarillo anda buscando… se piensa que el escandaloso cagueta también le traerá «regalitos».

PD: Seguro que vosotros sabéis más de pelícanos. ¿Siempre tienen tan mala leche? (¿era entonces culpa de la comida?)

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