Entradas etiquetadas como ‘mermelada’

Llegó a pesar 127 kilos por su adicción a los sándwiches de mermelada

BecConsejo: «Salud ante todo»

A mí de pequeño me gustaban mucho los bocadillos de leche, cacao, avellanas y azúcar (ahora también, pero me corto más) y esos de margarina de tres colores que parece que han pasado al olvido (¡con lo buenos que estaban!). Desgraciadamente, he tenido que acomodar mi alimentación a una dieta variada porque, si por mí fuera, solo comería cosas con mucha grasa o mucho chocolate.

El problema es que no todo el mundo lo ve así y hay quien no es capaz de resistir las tentaciones, ya sea el tabaco… o los sándwiches de mermelada. Sí, amigos, Mary Grief, de 66 años, confiesa en la prensa británica que era prácticamente adicta a este manjar, lo que catapultó su peso hasta los 127 kilos (por si soléis pesar en onzas en vez de en kilos, ya os digo que es mucho).

Os conozco y más de uno pensará que es imposible, que comiendo sándwiches de mermelada no engordas tanto. Bueno, decídselo a Mary (¡las baguettes!), que se metía en el cuerpo 28 sándwiches cada semana y terminó con bastante dolor en las piernas y en los pies (poco me parece, para lo que comía).

Diría que la cosa tiene más delito porque es una enfermera jubilada, de modo que sabría perfectamente que aquello que estaba haciendo no era en absoluto saludable, pero… en estas historias muchas veces hay un pero, hay final feliz porque Mary puso remedio a su peso antes de que fuera demasiado tarde.

Hace falta un buen motivo para quitarse de algo. Mi madre dejó de fumar cuando se quedó embarazada de mi hermano, rara es la novia que no se pone a dieta para su boda y yo dejé de pasar horas jugando al PcFútbol cuando empecé a soñar con fichajes y partidos. El motivo de Mary fue su nieta.

Cuando nació Tilly-May, la abuelita (aunque ita, ita tampoco es que fuera) se dio cuenta de que no podría jugar con la criatura con ese peso, como le pasó a Caritina Goyanes (sí, el ejemplo me lo podía ahorrar) y la señora Grief se puso a perder peso… ¡¡hasta bajar 76 kilos!!

Hombre, igual se ha pasado, pero no cabe duda de que más sana está. Ella misma dice que se siente una persona diferente, con fuerzas para hacer cosas que antes no podía. La salud es lo primero.

PD: Lo de los paréntesis es porque cuando cuento anécdotas (en la vida real) hago muchas acotaciones. Hoy reconozco que quizás me he excedido.