Siempre me ha gustado la gente que lucha por causas justas, incluso imposibles. Este puede ser el caso de Kevin Walters, un joven estadounidense de 21 años que se niega en rotundo a que demuelan el motel donde sus padres lo concibieron hace más de dos décadas (al menos eso piensa él después de hacer una serie de cálculos). ¿No os parece una historia bonita?

Kevin Walters (Youtube / CBS Chicago)

Hace algo más de cuatro lustros, los progenitores del muchacho se dirigían a un concierto de Phil Collins en Chicago y se detuvieron en Des Plaines Oasis para reponer fuerzas. La noche, el amor y la confortable cama del establecimiento hotelero hicieron el resto (no les importó ni el ruido del tráfico ;)). Como en los relatos más románticos, la semillita del señor Walters dio en la diana y su mujer quedó en estado de buena esperanza.

Pero el parador de carretera, un alojamiento histórico que abrió sus puertas en 1959 junto a la autopista Jane Addams Memorial, ya ha echado el cierre y va a ser derribado, porque hay un plan de ampliación de la vía (parte del motel está justo encima de la carretera), que ni las mejores intenciones del joven Kevin y todo el apoyo del mundo van a poder frenar. Cuando las máquinas se ponen a trabajar, mejor apartarse de su camino.

De todas formas, el chico es insistente y durante varios días se esposó a una de las puertas de acceso del motel con un trozo de cartón a modo de pancarta, que incluía una inscripción muy reveladora: «Salvemos el Oasis. Yo fui concebido aquí«. Que importantes son los recuerdos en una vida. ¡Un hurra por las buenas intenciones!