Se la ha dado al tonto del becario, porque no tengo otro nombre. Mi compañero Israel Álvarez he entrevistado a la ‘becaria’ de Wyoming y su última respuesta es digna de una mujer con sentido del humor y que merece mi admiración:

Nosotros tenemos nuestro propio becario, ¿quiere mandarle un saludo?

Vuestro becario fue el primero que recogió la noticia… Es ése que decía que parecía una imitación de Latre y que estaba talludita (risas). Me reí muchísimo. Quiero solidarizarme con él y decirle que la vida de becario se acaba y que la que hay después es peor (risas).

Antes de explicarme, os pego aquí lo que dije de primeras:

La becaria parece talludita (y su actitud es como una imitación de Latre) y se insiste mucho en su cargo, puesto… y en hablar muy mal. Es decir, que todo lo que necesitas para criticar a Wyoming está compilado en el tiempo que dura el vídeo. Sospechoso, ¿no?

Creo que, como mínimo, la buena de Erica se merece una disculpa, no por lo de Latre, porque me parecía una escena tan forzada y cómica que sólo trataba de decir que parecía interpretar un papel, sino por lo de «talludita». Ella se lo ha tomado a bien, pero yo me siento muy culpable y necesito aclararlo. Para mí, alguien «talludito» es una persona que ya está crecida para hacer o ser una cosa, en este caso, para ser ser becaria. Por ejemplo, si un chaval de 15 años está jugando con un peluche, puedes pensar, «este ya está talludito para jugar con peluches». Lo que no pretendía era meterme con dicha persona y por ello quiero pedirle perdón, por si generé alguna confusión con mis palabras, ya que leyéndolo sí que suena despectivo. E insisto que ella, por lo que me dice Israel, se lo toma con humor, pero cuando uno se expresa mal lo mínimo es reconocerlo.

Así pues, Erica, desde aquí quiero felicitarte por tu sentido del humor, por haber participado en una de las mejores bromas que recuerdo y por no haber malinterpretado mis palabras (que sería lo más fácil).

PD: Lo único que está claro es que yo soy un estúpido con todas las letras: