Entradas etiquetadas como ‘duende’

Un ciclista asegura haber grabado un duende en una travesía por un bosque

Un tiktoker llamado Alex ha publicado un vídeo en su perfil en el que asegura que aparece un duende, mientras daba un tranquilo paseo en bicicleta por un bosque. El lugar donde captó la misteriosa criatura fue en San Carlos de Bariloche (Argentina).

El usuario cuenta que la grabación se realizó el 12 de mayo del 2020, tras el fin del confinamiento por el coronavirus. Alex decidió documentar su primera ruta ciclista y al principio no se percató de la ‘inquietante presencia‘ porque iba más atento a la ruta. ¡¡¡Que intriga y dolor dolor de barriga!!! 😉 Lee el resto de la entrada »

Asegura tener sexo con una bella duendecilla

Fuente: Extra.ec

Fuente: Extra.ec

Ojocuidao, que diría aquél: según el ciudadano ecuatoriano Albino Cruz, en las montañas cercanas al cantón Simón Bolívar del país sudamericano habita una duendecilla pelirroja que tiene la libido desatada. Asegura Albino, al que yo trato de mirar con ojos golosones pero no le encuentro atractivo alguno, que esta duendecilla, «de unos ochenta centímetros de altura, piel blanca, ojos verdes, cabellos rojos, orejas puntiagudas y bonita de cara», se le aparece cada noche de luna llena para tener sexo con él. ¡Grande, Albino! ¡Castigador!

Relata este buen hombre, ya cuarentón, que su ‘idilio’ comenzó cuando él tenía quince años. Por lo visto, la duende se le apareció mientras jugaba al escondite con un grupo de amigos. Dos años después, siempre según la verosímil versión de Albino, el misterioso personaje reapareció debajo de su cama y se hicieron buenos amigos. ¡Follamigos!, diría yo… Desde entonces, cada luna llena, como el hombre lobo pero sin aullidos, la duendecilla busca a Albino para mantener con él ardientes encuentros sexuales.

La historia se le complicó a nuestro protagonista en el momento que se casó, pues la duende «es celosa y atacaba a mi mujer, que amanecía con moratones». Así, para evitar daños a su señora, Albino abandona el lecho conyugal en las noches de plenilunio y busca algún lugar apartado para dejarse querer. «Ella sólo quiere sexo», reflexiona. Preguntado por los motivos de la atracción que la misteriosa amante siente por él, Albino considera que «le gusto porque soy velludo» y muestra su torso depilado para que quede constancia de que él está haciendo todo lo posible por dejar de ser irresistible. Bueno, todo menos «comer heces con galletas» (¡sí, heces!), un posible truco para alejar a su pequeña acosadora.

La duende, además, es una embaucadora y no duda en usar cualquier tipo de estratagema para lograr su propósito. Al modo de las sirenas de la mitología, le canturrea al oído para engatusarle. No sólo eso, también «me silba y me promete que me dará tesoros, aunque yo no los quiero»… ¡¡¡O_O!!!

De momento, a Albino no se le ha ocurrido tomar alguna fotografía de su amante o grabar un vídeo casero, para que quede constancia gráfica del asunto, así que la credibilidad de su historia depende de vosotros. Yo, de natural ingenuo, confieso que en este caso me cuesta mucho darle el beneficio de la duda a Albino. No por nada en especial, pero es que no termino de creerme que una especie de mini Emma Stone de orejas puntiagudas haya caído rendida a sus pies.