BecConsejo: «Que la desesperada sea tu última opción»
Echad la vista atrás. Estamos a 3 de julio de 2010 (no… a ver, ya estamos a finales de noviembre, simplemente os pido que os pongáis en situación) y España se la juega ante Paraguay.
En los periódicos, en los informativos, en las radios (bueno, en las radios no, que no hay imágenes), en las webs… en todos lados se habla de Larissa Riquelme. ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Viene a por nosotros? (Ya quisieran algunos). Bueno, al final todo aquello pasó y quedó medio claro que era una modelo que iba a sacar mucho partido al Mundial, así a grandes rasgos.
Sin embargo… ahora ella es nuestra última esperanza. Os preguntaréis por qué (quizás no, quizás sólo has entrado a ver la foto, en ese caso no estarás leyendo esto) y yo os responderé: Larissa está en Seúl. Dicen que dando ruedas de prensa, pero aquí, ejerciendo de Iker Jiménez, digo… «con la que se está liando entre las dos Coreas y Larissa visita la capital… ¿casualidad o ficción?».
No me cabe duda de que es nuestra oportunidad de arreglarlo todo, de que las dos Coreas entierren las armas y firmen de una vez el tratado de paz, de que Kim Possible Jong Il aprenda a vestir, se saque el Bachillerato, se compre las gafas de Risto, sonría o qué sé yo. El sueño de las Misses siempre fue la paz mundial… y Larissa tiene todo en su mano para hacer ese sueño.
Sólo tiene que aprovechar su visita a Seúl para hablar con los dirigentes surcoreanos y después, en una argucia nunca vista, colarse en el puesto fronterizo con unas gafas de sol y un traje color gris Kim Jong Il. Una vez allí basta con llegar a la residencia del dictador amable y compasivo dirigente norcoreano para decirle: «Kim, esto tiene que acabar. Llama a Ron imparable o a quien necesites, pero tenéis que firmar la paz».
No me cabe duda de que Kim le haría caso, llamaría a su homólogo (lamento la palabra, prometo volver a escribir cosas normales en el próximo post) surcoreano y le diría: «Larissa me ha convencido. ¿Amigos?». Firmarían la paz, se reunificarían, China los invadiría, los anexionaría y conquistaría el mundo, pero qué más da.
¿Os imagináis cómo serían las portadas? Larissa coparía las primeras planas con titulares del estilo ‘La Paz de Larissa’. Bueno, el As lo llevaría a su contraportada con un titular más informativo del estilo… ‘Dos razones para unir dos países’ o algo así.
Ays… y pensar que podemos dejar escapar esta oportunidad…
PD: Perdonad por la paja mental divagación.
PD2: La foto es de EFE