Varios medios chinos se hicieron eco de la noticia de un hombre de 35 años que acudió a urgencias con el cuello más tieso que la mojama y pérdida de sensibilidad en los brazos. La razón: las tres horas que pasaba todas las noches ‘enganchado’ al móvil en la cama (jugando y consultando correo), según indicó el equipo médico que lo atendió.
Tras revisar las radiografías, los facultativos encontraron espolones (crecimiento anormal del hueso) en varias vértebras cervicales y un deterioro óseo similar al que padece una persona de 70 años. El ‘modo amante’ del smartphone (porque pasaba más tiempo con él que con su novia) le costó a este ingeniero informático una lesión que posiblemente tenga que ser operada.