Desde que a los cinco años mamá me pilló justo cuando estaba listo para tirarme en bicicleta desde lo alto de un tobogán, mi relación con las alturas cambió radicalmente. Tan disgustada la vi y tanto me impactó su cara de susto que ya no es que tenga miedo a volar, sino que cualquier saltito me da respeto. Y llamadme loco, pero siento un tipo raro. Así pues, y en plan cabronías, he decidido meteros el miedo en el cuerpo con la única y egoísta intención de ganar socios para el club de los cagones. Para ello he seleccionado los diez peores saltos que he encontrado en YouTube. Ya me diréis cuál os duele más.
PD: Bueno qué, ¿cuántos os hacéis de mi equipo? Si a pesar de todo seguís siendo aventureros, podéis enviar vuestras proezas a elblogdelbecario@gmail.com.
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