BecConsejo: «Intenta que tu pareja hable un idioma distinto al tuyo (a ser posible, que no os podáis comunicar verbalmente en ninguna lengua). Discutiréis mucho menos»
Bueno, la excursión por Hanoi ha estado bastante bien, pero me temo que es hora de embarcar.
Volvemos a una capital europea, una de mis favoritas, con mucha historia detrás y millones de posibilidades… al menos cuando vas como turista, jeje.
Veremos El Hundimiento durante el trayecto para ponernos en situación porque vamos… ¡¡¡A BERLÍN!!! Allí nos espera Alberto.
1) Nombre
Alberto.
2) Edad
33 años.
3) En España vivía…
En Amorebieta (Vizcaya).
4) Ahora vivo…
En Berlín (Este).
5) Me mudé…
En el año 2001.
6) ¿Por qué me fui?
Sólo venía de vacaciones… y me quedé.
7) La mejor comida de Berlín es…
Me encanta el Kassler, es una carne de cerdo muy rica, cocinada de una manera diferente a la que conocemos. También el Döner, Bouletten (parecido a las albóndigas o carne picada), Soljanka, una sopa que hacían en el este con restos de comida, ahora la hacen con restos pero claro… con restos «de lujo» por así decirlo :).
| 1) De España añoro…
A mi familia y amigos, la costa… pero bueno, en estos tiempos, 2.000 kilómetros no es distancia.
2) En España no tenía y ahora sí…
Hago lo que quiero, me visto como quiero, me junto con quien quiero y tengo a mi mujer berlinesa, que si me hubiera quedado ahí no la habría conocido.
3) De Berlín no me gusta…
El invierno, por lo demás me encanta.
4) Recomiendo que visitéis…
Deberíais venir una semana, porque en cada esquina hay algo interesante: el Checkpoint Charlie, el jardín botánico y a quien le interese, el campo de concentración de Sachsenhausen. También el muro (queda un trozo de unos 600 metros), la puerta de Brandenburgo, gedächtnis-Kirche… es que hay tantas cosas… y los barrios de Kreuzberg, Friedrichshain y Prenzlauerberg con mucha vidilla.
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Bienvenidos a Berlín. ¡Os dejo con Alberto!
A la aventura
Me vine a Berlín de vacaciones con una novia que tenía de Gernika (País Vasco) cuya madre es Berlinesa. Ella también era nacida en Berlín, pero de pequeña se fueron a vivir a Gernika ya que el padre era de Bilbao y creo que el frío de Berlín (hace años, 20 bajo cero en invierno) no era lo suyo.
Nos conocimos en el País Vasco y sin muchas vueltas de cabeza, decidimos venir para un semestre a Berlín. Ella estaba de Erasmus y yo, por así decirlo, de vacaciones.
Vendí mi coche y con algo de dinero que teníamos, nos disponíamos a pasarlo bien y a conocer un poquito qué es lo que hay fuera de España. Otra cultura, otras costumbres y, lo más interesante, gente de todo tipo de culturas.
Adaptación
Al principio (los dos primeros meses) no hice nada más que gozar del verano, pero a medida que iba pasando el tiempo, sentía cada vez más la necesidad de relacionarme con las diferentes personas que me había topado. Así que me apunte a una academia y empecé a aprender alemán. Era muy divertido, 3 o 4 chinos, 2 chicas de Mongolia, una italiana, un peruano, una colombiana, un turco un tío de Georgia…
La relación con estas personas abrió muchísimo mis horizontes y me motivó para seguir aprendiendo el idioma. No lo hacía por obligación, sino por gusto, y tampoco lo hacía con expectativas de quedarme aquí.
Asentamiento
Bueno, más adelante (a los 4 meses) encontré un trabajo de estudiante, 4 horas al día pegando pegatinas a catálogos de propaganda, aburrido pero muy bien pagado. Los 6 meses pasaron a ser 2 años y poco a poco veíamos que nos iba a ser difícil volver al «pueblito» después de haber vivido en una ciudad tan maravillosa como es Berlín.
Y así fue. Después de aprender más o menos el idioma, me salió la oportunidad de estudiar márketing durante 3 añosy, aunque no fue nada sencillo, me saqué el título y actualmente trabajo para el DIN (Beuth Verlag).
Multicultura y frío
Lo que más me gusta de Berlín es la multicultura, sin duda alguna lo que más me ha hecho crecer como persona y lo que más ha abierto mis horizontes. También el poder ir en bici a todos los lados de la ciudad, ya que está muy bien habilitado. En verano me encantanlos lagos que hay alrededor de todo Berlín, con playas artificiales.
Lo peor es el invierno, jeje, sobre todo los meses de diciembre y enero, ya que a veces hace 10-15 grados bajo cero. Pero bueno, al mal tiempo buena cara.
Dejamos a Alberto que se marche, que no es plan de tenerle todo el día aquí entretenido. Bueno qué, ¿os animáis a ir a Berlín? ¡Tened cuidado que parece que engancha!
Las fotos del post son propiedad de Alberto, que amablemente me las cedió para que las usara.
Ya sabéis que si vosotros también sois españoles expatriados podéis escribirme a elblogdelbecario@gmail.com y os cuento cómo funciona esta sección, aunque tampoco tiene mucho misterio, jeje.
PD: Yo sólo he estado un par de días, pero lo recomiendo, 100%.
Hoy hace un año…
→ El genio Patrick Swayze
→ Un ginecólogo y las ventas de coches
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