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Andrew Montgomery, el hombre que no se daba cuenta de «lo grande que era»

Andrew Montgomery es un británico de 34 años que pesaba 190 kilos y que nunca se había subido a una báscula. Dice que jamás se había planteado nada acerca de su tamaño hasta que se vio en las fotos de la boda de un amigo y comprobó que era sustancialmente más grande que la dama de honor. Entonces se puso a dieta y se quedó tan finito como veréis en la imagen que os adjunto más adelante.

Cuenta Andrew a la prensa de su país que no se había dado cuenta «de lo grande que era» hasta que se comparó con otras personas en las fotos de aquella boda. De esto podemos entender varias cosas: que su familia es de su tamaño, que no se hizo foto alguna en su vida hasta esa ceremonia o que cada tarde leía la historia de Gulliver en Liliput y todo le parecía normal.

El peso de nuestro amigo no era casualidad, sino una ecuación de comida basura y basura con forma de comida. No podía subir unas escaleras sin echar el hígado por la boca y hacer vida cotidiana suponía un suplicio para él. Por eso me extraña que tenga que ver unas fotos de una boda para darse cuenta de que tenía un problema de salud: ¿pensaría que cansarse después de dar cinco pasos no era raro, en plan «hola soy Carmen Machi y yo creía que sentirse hinchada era lo normal«?

Después de toda una vida sin subirse a una báscula empezó una dieta, compró una cinta de correr y se enroló en un grupo de Internet donde la gente se conjuraba para perder peso. En un año se ha quitado de encima 95 kilos, lo cual no termino de saber si es muy bueno, muy malo o regular (¿no es demasiado peso en tan poco tiempo?).

«Nunca me había pesado (hasta después de la boda de su amigo) y no me di cuenta de lo grande que era», asegura este muchacho, a quien le «chocaba» ver «lo grande que parecía al lado de la dama de honor». «Es la llamada de atención que necesitaba», dice nuestro despistado muchacho. No hay más preguntas.

Después de quedarse en la mitad de lo que era, a 2012 le pide salir de casa de su madre y encontrar una esposa (eh, eh, eh, eh… Lois, éste no es mi vaso de Batman ¿no estás corriendo demasiado, Andrew? ¿Casarte? ¿Dónde han quedado las primeras citas, el conocerse mejor, el ir a cenar con los suegros…?). Bueno, desde aquí le deseamos suerte. Si es lo que quiere, él sabrá donde se mete.

PD: Mes nuevo, Trolly nuevo. Un superhéroe de los que ya no quedan.