Convierten la iglesia en un bar tras cada misa dominical

En Brielen, una pequeña localidad belga de 700 habitantes, era costumbre que los asistentes a la iglesia se reunieran los domingos a tomar una cerveza tras la plegaria del cura. Pero la ‘sana’ costumbre se convirtió en un problema después de que cerrara el último bar del pueblo. ¡¡¡Qué fatalidad!!!

El sacerdote, que siempre está pensando en lo mejor para sus feligreses, ideó un plan perfecto: transformar el templo protestante en una taberna belga con todas las comodidades y, por supuesto, muchos litros de cerveza.

Brindando a la salud del altísimo.

Tras pedir permiso a las autoridades locales, el padre anunció que todos los domingos, tras la misa, la zona de bancos se convertiría en una cervecería, equipada con mesas con mantel, jarras, copas y hasta una barra con tirador. O-O

El único requisito para acceder a este ‘local exprés’ es asistir a la ceremonia eclesiástica. Además, se ruega beber con moderación hasta el cierre, que siempre es a las 13.00 horas. Un tiempo más que suficiente para pasar un buen rato con los vecinos y hacer correr ríos de espuma. 😉

(Fotos: LCI)

2 comentarios

  1. Dice ser Marta

    Mi templo es para rezar…
    y no una cueva de ladrones…
    fuera
    fuera…..

    24 marzo 2017 | 10:22

  2. Los caminos del Señor a veces no hay quien los entienda
    Saludos

    24 marzo 2017 | 18:50

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