Es probable que muchos de vosotros hayáis metido vuestra cara dentro de una tarta de cumpleaños por voluntad propia o por la acción malvada de un colega más gracioso de lo normal.
Casi siempre es un acto inofensivo que deja el rostro para pasar por el cuarto de baño, o que una ‘lengua amiga’ realice un beso de vaca (acto un poco asqueroso, aunque hay gente para todo). Pero también puede ocurrir que el pastel se ‘revele’, como es el caso que nos ocupa, y el final sea trágico.
El vídeo en cuestión muestra a una joven que celebra sus 30 primaveras y va a endulzar la fiesta con una tarta que reproduce con exactitud a BB-8, el simpático robot de la última entrega de la saga Star Wars.
Tal son sus ganas de hincar el diente en el delicioso bizcocho, que mueve su cabeza como si no hubiera un mañana con el fin de estamparla en el robot. El resultado: un ojo negro como un boxeador y la sensación de haber salvado el globo ocular por milímetros. O-O
PD. El pastel escondía un ‘arma de destrucción masiva’ y sus amigos no tuvieron tiempo de avisarla.
(Fotos: Kiki Ruthless Rad Rocker – YOUTUBE / IMGUR)
lleva un palo para mantenerlo derecho a quien se le ocurre
16 junio 2016 | 12:46
diossssss qué horror.
16 junio 2016 | 13:40
Es que a quién se le ocurre, coño, no sólo era un pastel currado y chulo como para que lo chafes con la cabeza, que seguro que ha costado un pastón,como para no comerlo y sí chafarlo… es que no lo entiendo, a la gente se le va la pinza
16 junio 2016 | 15:08
Lerda no, the next…
16 junio 2016 | 15:30
Fue victima de su imbecilidad, no de la tarta, porque vamos, mira que intentar romperla con la cara en lugar de comersela como hace la gente normal. En fin…lo que hay que ver
16 junio 2016 | 15:57
y los gilipollas no paran de reir,se vé enseguida que ha sido algo grave
16 junio 2016 | 16:25